Un lugar para todos los vecinos

Salón del pueblo de Turcia

ileon.com

El salón del pueblo de la localidad de Turcia estrena estos días aspecto gracias al proyecto de rehabilitación integral y mejora de la accesibilidad que ha acometido la Junta Vecinal de este pueblo de la comarca del Órbigo, presidida por David Martínez.

Con un presupuesto íntegramente aportado por la Pedanía, recobra así protagonismo un edificio que a partir de su construcción en el año 1952 se convirtió entonces en alma social de la comarca, especialmente por la considerable fama que adquirieron los bailes organizados todos los domingos, a los que acudían jóvenes de numerosos pueblos del entorno. En aquellos tiempos, el salón del pueblo de Turcia introdujo medidas adelantadas a su tiempo, como la prohibición de fumar dentro del recinto.

El historiador Guillermo Carrizo ha fechado en ese año, 1952, la construcción del inmueble para ese uso social que ha seguido teniendo hasta ahora, gracias al esfuerzo común en hacendera de todos los mozos del pueblo y un equipamiento que fue posible gracias al esfuerzo de todos los vecinos.

Se trata de un edificio de tapial de planta rectangular ejecutado en un solar que desde tiempo inmemorial había sido propiedad de la Junta Vecinal. Desde aquellos tiempos, una vez desaparecido el célebre baile dominical, el salón quedó habilitado para la realización de reuniones de la pedanía, la celebración de las fiestas patronales cuando el mal tiempo no permitía la misma al aire libre, así como innumerables charlas, conferencias, actividades de gimnasia y también para los más pequeños del pueblo.

El paso del tiempo causó, sin embargo, demasiados estragos en el edificio, cuya situación requería una intervención profunda e inmediata para evitar su total deterioro y poner en valor el salón.

En el último año se han arreglado las profundas grietas que incluso amenazaban su estructura y también se ha pintado. Pero lo más celebrado por los vecinos es la rampa que permitirá la total accesibilidad de todos usuarios que lo deseen. Mejoras, todas ellas, que “por fin garantizan que nuestro espacio común durará aún muchos años al servicio de nuestros vecinos, como en sus mejores tiempos, que es lo que se merece un lugar tan importante para nosotros y que nació y vuelve a lucir gracias al esfuerzo vecinal común”, destaca el pedáneo, David Martínez.

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