León, una de las provincias con menos rutas protegidas para los ciclistas por la DGT

Las carreteras de Castilla y León tendrán casi 1.000 kilómetros de Rutas Ciclistas Protegidas repartidos en 29 tramos de las nuevas provincias, medida con la que desde la DGT se pretende reducir el número de accidentes con ciclistas implicados, según se informa desde la Delegación del Gobierno en Castilla y León.
Sin embargo, la provincia de León no es, precisamente, de las mejor paradas por el reparto de estas rutas, ya que es la tercera provincia por la cola en extensión. En concreto, en León se consignan oficialmente tres rutas de este tipo que suman poco más de 49 kilómetros, cuando Burgos cuenta con 366 kilómetros, Valladolid 136 o Ávila 116, por mencionar a los más beneficiados.
En concreto, las tres rutas especiales para ciclistas en la provincia leonesa se sitúan en el tramo Astorga-Ponferrada en la carretera LE-142 por el Camino de Santiago a través del puerto de Foncebadón; en la travesía de Navatejera a Robles de la Valcueva en la carretera LE-311; y en del Barrio de la Estación de la carretera LE-315 (León-Collanzo) al límite con Asturias en Piedrafita. Sólo las provincias de Soria y Salamanca suman menos dimensión de este tipo de travesías especialmente vigiladas y seguras para los amantes de la bicicleta.
La selección de estas Rutas Ciclistas Protegidas, indica la DGT, se ha realizado en colaboración con otras administraciones, instituciones y asociaciones ciclistas que, durante meses, han estado trabajando para reforzar la seguridad de los ciclistas en carretera. Especialmente la Junta de Castilla y León.
En concreto, en Castilla y León hay cuatro rutas en las provincias de Burgos y Valladolid; tres en las de Ávila, León, Palencia, Segovia, Soria y Zamora; y dos en Salamanca. En total en toda España son 138 rutas que suman 4.661 kilómetros, de los que el 21 por ciento (979,1) están en la Comunidad.
Estas rutas, según la DGT, estarán especialmente vigiladas y las medidas concretas se realizarán durante los días y horas de más presencia de ciclistas, que suelen ser las mañanas de los sábados y festivos. En especial se velará por el cumplimiento de las normas de seguridad relativas a la distancia lateral en el adelantamiento a ciclistas, velocidad inadecuada o maniobras antirreglamentarias.