La furgoneta que la sequía sacó a la luz en el pantano de Luna permanecía desde 2019 tras sufrir un accidente

Ya está resuelto el misterio del vehículo que sólo la fuerte bajada de la cota de agua que sufre el pantano de Luna ha sacado a la luz esta semana, dejando atónitas a numerosas personas por lo extraño del suceso.

La Guardia Civil de León, que acudió al lugar de los hechos el pasado 31 de agosto, dos días después de que algunos vecinos dieran los primeros avisos del objeto que asomaba sobre las aguas del embalse leonés, ha podido hacer ya las averiguaciones oportunas y localizado gracias a ella a quien era su propietario.

A través de su testimonio, también han podido confirmar que la furgoneta, que tenía las puertas rotuladas, permanecía en el mismo sitio donde se ha encontrado desde el año 2019, momento en el que se sufrió un accidente cuyo resultado fue que el vehículo acabó en el agua y del que todo parece indicar que no se llegó a dar parte alguno.

Según la información oficial transmitida por la Subdelegación del Gobierno, no consta que se produjeran heridas. Y los agentes que inspeccionaron el vehículo todavía medio sumergido en el pantano también han corroborado que en su interior no había ninguna clase de resto o indicio alguno de nada delictivo.

La identificación final fue posible comprobando, entre otras cosas, el número de bastidor, así como la matrícula, que se apreciaba en su totalidad, y otros detalles específicos de la furgoneta. Como ocurre en este tipo de casos, a partir de ahora deberá ser el propietario el que asuma el coste de la retirada del vehículo, con más motivo ya que no lo hizo en el momento en el que tuvo lugar el siniestro que acabó con la furgoneta en el agua de un pantano que en 2019 tuvo una importante cantidad de agua pero que este verano y a estas alturas del año está bajo mínimos, rozando apenas el 10% de su capacidad total.