Cazafantasmas. Próxima estación: la Cueva de Valporquero
Este es el año de la Cueva de Valporquero. Cumple su cincuenta aniversario y, además del impulso que ha pretendido darle su 'dueña', la Diputación de León, se nota que ha llegado a su medio siglo con buena salud y también buena suerte.
Este próximo viernes se estrena en España una de las películas más promocionadas del año y también una de las que aspira a batir récords de taquilla en 2016. Se trata de Cazafantasmas, a modo de segunda parte de la mítica cinta de los años 80 pero esta vez protagonizada por un no menos aguerrido grupo de mujeres.
Tal ha sido la apuesta de la película que en su promoción para todo el país, además de la abrumadora publicidad habitual, se ha realizado una intensa campaña para ir abriendo boca en redes sociales.
Uno de los experimentos que más éxito ha tenido, hasta convertirse en viral en Facebook y otras plataformas, ha sido una original broma de cámara oculta rodado hace meses en una de las más concurridas estaciones del Metro de Madrid, Alfonso Martínez.
Como se ve en el vídeo que añadimos abajo, los inocentes pasajeros esperan un tren que parece llegar, con toda la recreación de su sonido real. Pero cuando en realidad en el andén no hay tren alguno, los protagonistas involuntarios se van asustando paulatinamente hasta que descubren la sorpresa final, que no vamos a desvelar porque hay que verla.
¿Y qué tiene esto que ver con León y con la Cueva de Valporquero? Pues que una casualidad del destino hizo que en las fechas del rodaje de la promoción, en esa estación, como en otras 39 del Metro de Madrid, permanecía esos días la propaganda institucional de la Cueva de Valporquero que el Consorcio Patronato Provincial de Turismo impulsó con motivo de su 50 aniversario.
La publicidad, en grandes carteles, mostraba una extraordinaria fotografía de la turística cavidad leonesa con la leyenda: “Late en el Corazón de León”. En la broma-propaganda de la película se ve con nitidez por al menos dos ocasiones el cartel anunciador de la joya geológica leonesa. Y eso no es poco, porque el corto ha pasado por decenas de miles de ojos gracias a las redes sociales. Una propaganda impagable que, sin embargo, no ha costado más que el coste de la campaña de los carteles en sí.
Aquí os dejamos un VÍDEO que es para echarse a temblar:
