Asaja acusa a Matías Llorente de “hacer un Carles Piugdemont”

El desencuentro, cuando no la 'guerra fría', entre las dos principales organizaciones profesionales agrarias de la provincia leonesa, Asaja y Ugal-UPA, ha vivido hoy lunes un nuevo peldaño hacia arriba en su escalada.
El líder provincial de la Unión de Ganaderos y Agricultores de León-Unión de Pequeños Agricultores, Matías Llorente, se despachó un año más en rueda de prensa entre otras cosas exigiendo a la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, “que disuelva de una vez por todas la Cámara Agraria Provincial de León y que los ocupas que hay allí -en alusión a Asaja- se vayan”, al tiempo que lamentó que la Diputación “pague 30.000 euros para que los intermediarios se aprovechen de los agricultores y ganaderos”.
La reacción de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores, cuyo secretario provincial es José Antonio Turrado, lamentó que “cuanto las organizaciones agrarias, bajo el signo de la unidad, están en puertas de la manifestación que se celebrará el próximo martes en Valladolid, para reclamar apoyos de la Junta de Castilla y León ante la crisis que atraviesa el campo, resulta inaudito que el dirigente de la segunda organización agraria de la provincia se haya despachado en rueda de prensa, como hace todos los años por estas fechas, con improperios contra” Asaja.
“Resulta enfermiza la obsesión de Matías Llorente contra la Cámara Agraria y contra la Lonja Agropecuaria, gestionadas por Asaja como organización mayoritaria, una obsesión personal que para nada es compartida por los agricultores y ganaderos, tan siquiera por los socios de su propia organización agraria”, indican en una nota de prensa. Y es que estiman que “la Cámara Agraria, sin actividad y sin coste presupuestario, a nadie molesta, y la Lonja Agropecuaria está prestando un servicio impagable a favor de la claridad en las transacciones de compra venta de productos agrarios”.
Para la organización deTurrado, Llorente, “como en otro terreno ha hecho el dirigente catalán Carles Puigdemont, no ha querido respetar tan siquiera los plazos que marcan la convocatoria de movilizaciones del próximo miércoles (30 de septiembre, en Valladolid) donde todos los agricultores miramos al enemigo común, que en este caso es la Junta de Castilla y León, por lo que se ha dedicado a enturbiar el ambiente, a desmotivar y desmovilizar, y a ir, una vez más, únicamente a lo suyo”, lamenta.