La vicepresidenta de la Junta defiende la reforma laboral, pese a reconocer que ha recortado derechos

La vicepresidenta y portavoz de la Junta, Rosa Valdeón. Diego de Miguel / ICAL

Ical

La vicepresidenta, consejera de Empleo y portavoz de la Junta, Rosa Valdeón, admite que la reforma laboral “ha recortado algunos derechos, pero ha permitido mantener otros”, y defiende que la precariedad “no es por su causa, sino por la crisis”. “La reforma ha tenido sus aciertos y sus errores, no todo es perfecto, pero en el momento en que se aprobó fue la única fórmula que garantizaba que muchas empresas no cerraran”, señala.

En una entrevista concedida al periódico El Norte de Castilla, publicada en su edición de este lunes, Valdeón prosigue que cuando las dificultades son muchas, si a la empresa no se le flexibiliza “es mucho más fácil que cierre”. En este sentido, considera que la reforma laboral permitió reducir su actividad, “pero sin llegar a cerrar”. A partir de ahí, reconoce, puede haber mejoras, “porque una reforma del mercado laboral debe ser dinámica, actualizada permanentemente, pero lo que no se puede es volver a las rigideces del pasado, porque es más que una cuestión ideológica”.

La consejera, que afirma que el pleno empleo es una “utopía ahora mismo”, cree que es posible recuperar los datos previos a la crisis, “pero no a corto plazo”. Durante la entrevista, Valdeón cita las medidas implantadas por la Junta para los desempleados mayores de 55 años, los jóvenes, así como las coberturas de protección social, principalmente la Renta Garantizada de Ciudadanía, “que es una solución a corto plazo e inmediata, pero con un nivel de protección superior a muchas autonomías”.

Valdeón habla también de que los sectores con mayores expectativas, además de la automoción, son el agroalimentario, el medioambiental, el energético y forestal, los servicios sociales y el turismo.

La vicepresidenta alaba también el papel de los sindicatos en la Comunidad, que “son peleones, pero responsables” a pesar de las dificultades para alcanzar acuerdos; igualmente, solicita la firma del convenio con el Gobierno central para el mantenimiento del sector minero y lanza un último mensaje a Lactalis, empresa propietaria de la planta de Lauki en Valladolid, cuyo cierre anunció recientemente para el 30 de junio, lo que dejaría a 85 trabajadores sin empleo. En este sentido, reclama a la firma que valore la dimensión social que tendría este cierre. “Yo creo que las mayor parte de las empresas tiene corazón, o quiero pensar que sí lo tienen”, sostiene. Lamentablemente, continúa, la Junta “no tiene herramientas que eviten las deslocalizaciones”, aunque “sí para paliar las consecuencias”.

Etiquetas
stats