Sindicatos, Vox y una misa pugnan y empatan por la audiencia leonesa de una mañana de domingo
León, al igual que el resto de las principales ciudades de la autonomía, han vivido este domingo un duelo de convocatorias con la extrema derecha como protagonista. Por un lado Vox convocaba una concentración para pedir elecciones anticipadas y el fin del Gobierno de Pedro Sánchez. Y por el suyo, los sindicatos CCOO y UGT hacían lo propio en una manifestación contra el Gobierno de PP y Vox en Castilla y León por sus medidas contra la igualdad y la democracia, pero sobre todo contra la ultraderecha y sus recortes.
El resultado de participación ha sido de empate con victoria a los puntos para el partido de Santiago Abascal ya que la Delegación del Gobierno en León ha estimado en 400 los asistentes a la concentración de Vox contra Sánchez frente a las 350 de los sindicatos contra el Gobierno autonómico bajo el lema de 'Defendamos la democracia'. Al empezar la concentración la situación era, según la Policía Local, de técnicamente empate a 270 asistentes, pero al avanzar las cifras acabó ganando Vox, único lugar por cierto en todo Castilla y León donde hubo más que en la concentración sindical. Al menos según lo que dice la Policía Nacional.
Con estas cifras no parece que ninguno de los convocantes haya podido convencer demasiado a la ciudadanía de que su opinión, siempre respetable en democracia, merezca una protesta un frío domingo donde las temperaturas a la hora de la convocatoria no superaban los 7 grados. Un paseo entre ambas convocatorias dejaba ver que en la misa de 12 de la iglesia de los Agustinos por la que pasó la comitiva sindical había tanta gente como en las convocatorias políticas, un éxito de convocatoria en una de las pocas iglesias que no sufre tanto como las demás la falta de asistencia a ritos religiosos.
Vox hizo lo que venía a hacer, que es básicamente arremeter contra Pedro Sánchez y el Gobierno de coalición por todos los males que asedian España por su culpa. Todo en un momento de debilidad en las encuestas del partido tras la salida de Macarena Olona y los habituales insultos a otros políticos, bien en el Congreso contra Irene Montero o bien contra cualquiera por el vicepresidente autonómico Juan García-Gallardo. La convocatoria la había animado previamente el casi desconocido coordinador de Vox en León, el empresario Alberto Gil Gago, con unas arengas que sonaban a otros tiempos haciendo un llamamiento a “salir a la calle” como “nuestros padres y abuelos”. No faltaron enseñas nacionales en diversos formatos, alguna incluso demasiado arrugada, y asistentes como algún alto funcionario del Ayuntamiento de León con despacho con vistas y su cara convenientemente tapada con una mascarilla negra. El diputado nacional de Vox por León, Pablo Sáez, leyó el texto finalizando con un clásico Viva España y el himno nacional.
La protesta de los sindicatos CCOO y UGT tenía por lema 'Defendamos la democracia' y básicamente arremetía contra el Gobierno de Castilla y León de PP y Vox por sus recortes. Con un corto recorrido, de la sede de los sindicatos a la plaza de Botines, la protesta concitó también a los máximos representantes del PSOE de León y alguna otra formación de izquierdas, además de los de UPL. El temor de los organizadores era ser menos que los de Vox, algo que sucedió según la Delegación del Gobierno. La convocatoria estaba auspiciada básicamente desde Valladolid, donde CCOO y UGT han mostrado una fuerte oposición al Gobierno, sobre todo a las consejerías de Vox, por sus recortes a políticas de igualad, y, todo hay que decirlo, a la propia labor sindical dentro del llamado Diálogo Social, hoy inexistente.
Solo en Valladolid, con dos millares de asistentes según la Delegación del Gobierno, la protesta ha tenido algo de eco en Castilla y León. En el resto de provincias, salvo Salamanca y Palencia, no se han conseguido juntar a medio millar de asistentes y en León han sido superados por la convocatoria anti-Sánchez de Vox. El mensaje autonómico no ha calado y las singularidades locales han obviado los mensajes de una tierra donde antes 'no pasaba nada'. Las manifestaciones en defensa de León de los últimos años han sido un éxito, en buena parte porque la convocaban los sindicatos y sus líderes leoneses hasta el momento, el dimitido Xosepe Vega (CCOO) y Enrique Reguero (UGT), pero el 'problema' autonómico no parece que mucha gente lo haya entendido.
El apoyo del PSOE se hizo patente en León con la asistencia del secretario general, Javier Alfonso Cendón, y el presidente de la Diputación, Eduardo Morán, entre otros cargos. A la convocatoria sindical también acudió el alcalde de León, José Antonio Diez, que no recorrió la manifestación de este 25 de noviembre contra la violencia machista debido a que coincidió con el encendido navideño de las luces en la ciudad. Y ese encendido navideño es probablemente la mayor concentración de los últimos días en la ciudad, al hacer el evento en la Plaza Mayor de León y hacerlo coincidir con un concierto de villancicos y las compras del tan cuestionado 'Black Friday'.
La manifestación de los sindicatos fue calificada como “histórica” ya que nunca antes, en 39 años de existencia de la Comunidad, se ha había convocado algo similar para “defenderse” frente a los ataques de la “extrema derecha”. Y en ese análisis está seguramente, más allá de las cifras, el problema.
