Rajoy le dice a Sánchez que su oferta pasa por que “deje gobernar a quien ganó las elecciones”
El presidente nacional del Partido Popular y del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, se dirigió hoy al líder del Partido Socialista y candidato ayer a la investidura como presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para manifestarle que su oferta de formar una gran coalición “sigue ahí” pero advirtiéndole que “si no la quiere aceptar, que deje gobernar a quien ganó las elecciones”.
El aún presidente del Gobierno afirmó que su voluntad y la de su partido, a partir de ahora, es “poner fin al espectáculo” vivido en el intento de investidura de Pedro Sánchez, criticando al líder socialista por “hacer perder el tiempo a los españoles” con la sucesión de “dimes y diretes, reuniones y ruedas de prensa, unas clandestinas pero con televisión y otras secretas pero radiadas”. Así, abogó por pensar en “el interés de los españoles, que es lo más importante” pero del que, dijo, “se ha hablado poco en estos últimos tiempos”.
En ese sentido, Rajoy afirmó que dicho interés es “consolidar la recuperación económica y seguir creciendo y creando empleo” porque aunque “se han hecho cosas, es insuficiente”, asegurando que se pueden “crear dos millones de puestos de trabajo hasta 2019” pero que para ello “hay que hacer las cosas con sensatez” y que hace falta “un gobierno estable y que genere confianza”, liderado por “quien ha ganado las elecciones”, y no uno “con 130 diputados y presidido por quien quiere liquidar lo hecho”.
Continuando con esa idea, Rajoy expuso, durante el acto del Partido Popular con alcaldes y afiliados en el Palacio de Congresos de Salamanca, que su 'no' a la fallida investidura ayer de Sánchez en el Congreso de los Diputados, vino marcado por la “contrarreforma” que pretende hacer el líder socialista con su programa a las leyes aprobadas por el Partido Popular en los pasados cuatro años y que, por ello, mostrarán “siempre” su negativa a dicho programa porque “este partido no se va a negar a sí mismo para hacer presidente al señor Sánchez”.
El líder nacional del Partido Popular defendió así no solo su victoria en “trece Comunidades Autónomas y en 39 de las 52 provincias” que les dio “la mayoría absoluta en el Senado y 33 escaños más en el Congreso”, sino también leyes como la de estabilidad presupuestaria, la de educación, la reforma laboral o la de la administración, entre otras, frente a la “liquidación” que quiere realizar el PSOE, una “contrarreforma” en la que justificó su 'no' porque, en palabras de Rajoy: “No le voy a decir a los más de siete millones de españoles que nos apoyaron que sus votos van a ser utilizados para demoler todo lo que hicimos en estos cuatro años”. Y es que, según el presidente del Gobierno en funciones, “liquidar las reformas es volver al desastre del 2011”.
Tampoco apoyará la formación popular ni “las reformas de la Constitución, que llevarían a España a dos referéndum y la suspensión de las Cortes en dos años”, ni la propuesta de suprimir las Diputaciones provinciales, institución que Rajoy defendió en su creencia y la de su partido de que “los españoles son iguales, los del mundo rural y los del urbano”.
Pactos
En cuanto a los pactos, y sin entrar a valorar posibles negociaciones de futuro más allá de mantener la oferta al PSOE en pie e incluir a Ciudadanos en dicho ofrecimiento, sí se refirió al acuerdo de socialistas y 'naranjas' como “respetable, porque cada uno puede pactar con quien estime oportuno”, pero sí calificó de “grotesca” la posible situación si ambas formaciones hubiesen sido “eficaces y habilidosos y hubiesen convencido el PSOE a Podemos y Ciudadanos al PP”, en cuyo caso se hubiese llegado a “un gobierno entre todas las fuerzas del Congreso”.
Por ello, Rajoy volvió a insistir en que “solo hay dos posibles acuerdos”. Uno, el propuesto por su formación, un pacto “entre el primero y el segundo” que responde en su opinión “al mensaje que dieron los españoles el 20 de diciembre” y que se asemeja a lo que sucede en “hasta 15 países de la Unión Europea”, entre los que citó los acuerdos entre conservadores y socialdemócratas en Alemania y Austria. El otro, el de PSOE “con Podemos y todos los demás”, al que se refirió como “letal para España y para los intereses de los españoles”. Y expuso que “todas las demás opciones no tienen ningún sentido porque no permiten formar gobierno”.
Investidura
En lo referente a su negativa a someterse a la investidura a finales del pasado mes de enero tras la propuesta que le realizó el Rey Felipe VI, Rajoy justificó que no fue porque “la sesión tiene un único objetivo que es elegir presidente” y que, al decir el PSOE que 'no' a su propuesta y “no tener apoyos para ganar esa investidura”, no se presentó “para no engañar a nadie: ni a la Cámara, ni a los electores, ni a los ciudadanos”.
Criticó en ese sentido la decisión de Sánchez de sí someterse a la investidura sin los apoyos necesarios por “perder un mes haciendo campaña” e hizo patente que es la primera persona que se somete a una investidura como presidente y que no fue elegido, ya que “desde 1977, los que se sometieron fueron todos elegidos presidentes, salvo ayer”, en una acción a la que definió como “engañar a la Cámara, a sus votantes y a los españoles”.
Rajoy manifestó que “es un honor estar en Salamanca” y que se siente orgulloso “de su patrimonio, de su historia, de su cultura, tradición y del talento de sus gentes”. Agradeció así la “lealtad, compromiso y apoyo” del Partido Popular de Salamanca y Castilla y León y dejó patente que su formación “ha ganado todas las últimas elecciones que se han celebrado” en provincia y región, “tanto las europeas, como las municipales y autonómicas y también las generales”, algo que dijo “no es por casualidad sino por el trabajo, el esfuerzo y la dedicación de este partido, que se toma en serio a sus electores y ciudadanos”.
