Rajoy alega en sede judicial no conocer los asuntos económicos del PP para esquivar el caso Gürtel

El presidente del Gobierno y del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha prestado este miércoles declaración como testigo en el juicio que se sigue por la primera época del llamado caso Gürtel (1999-2005), años en los que ocupó los cargos de vicesecretario general, secretario general y presidente de la formación conservadora.

Rajoy ha prestado declaración desde el estrado y ha contestado a las preguntas de los abogados y la fiscal del caso, con constantes interrupciones y tensión con el presidente del tribunal, que ha llamado la atención en ocasiones a los letrados de la acusación particular y el propio Rajoy en otra por sus respuestas a las preguntas que se le formulaban.

En términos generales el presidente del Gobierno ha alegado desconocimiento de los asuntos económicos del PP, que llevaban según su declaración Álvaro Lapuerta y Luis Bárcenas -tesorero y gerente en esos años- y que la dirección de la formación sólo aprobaba las cuentas que les presentaba “sin debate”.

En las menos de dos horas de declaración Rajoy ha negado haber cobrado sobresueldos de la caja B del PP, “jamás, eso sería ilegal” ha respondido a la fiscal. También ha tenido que responder a sus famosos mensajes por SMS con el extesorero del PP Luis Bárcenas, asegurando que su mensaje “hacemos lo que podemos” significaba “que no hicimos nada que perjudicara a ningún proceso”. También ha negado algún enfrentamiento con Bárcenas, “no tengo ninguna enemistad, que yo sepa”.

Rajoy ha afirmado no recordar si había coincidio con Francisco Correa pero sí ha admitido conocer a Álvaro Pérez 'El Bigotes', “están por allí algunas personas de las empresas que los hacen, me dijeron que estaba el señor Correa, al que no recuerdo, recuerdo coincidir con el señor Álvaro Pérez”. El presidente del Gobierno ha mantenido que ordenó cortar la relación de Correa con el PP cuando fue informado por Álvaro Lapuerta que estaban usando el nombre del partido para hacer negocios.

Uno de los momentos más singulares de la comparecencia fue cuando respondiendo a un abogado éste le echó en cara que su respuesta era “muy gallega” a lo que Rajoy concluyó que “La contestación tiene que ser gallega porque yo no le podría dar una respuesta riojana”.

El tribunal no dejó hacer preguntas sobre la caja B del partido o los llamados 'Papeles de Bárcenas' por formar parte de otra instrucción judicial. Dos horas después del inicio del interrogatorio éste finalizaba con un receso para la intervención también como testigo del presidente del Senado, Pío García Escudero.