Quiñones toma posesión asegurando estar listo para la misión encomendada
Responsabilidad, cambio y compromiso han sido algunos de los términos más repetidos en el discurso de toma de posesión del nuevo subdelegado del Gobierno, Juan Carlos Suárez-Quiñones y Fernández, que ha tenido lugar este lunes en la Subdelegación del Gobierno de León.
Acompañado por el nuevo delegado del Gobierno en Castilla y león, Ramiro Ruiz Medrano, quién ha destacado la capacidad de Quiñones para afrontar la nueva etapa y del que ha destacado su “conocimiento del territorio y su cercanía con los ciudadanos y con sus problemas”, Quiñones ha asegurado que sus proyectos para los próximos cuatro años son la modernización, la sanidad, la educación, la justicia y la violencia, “muy especialmente la violencia de género”, ha dicho.
Como no podía ser de otra manera, la crisis económica y sus nefastas consecuencias en el empleo, han tenido su lugar en los discursos de Quiñones y Medrano. “Por supuesto que hay que hablar infraestructuras, pero teniendo en cuenta la difícil situación económica que atravesamos”, ha dicho Medrano, para quién la prioridad es “crear un nuevo marco de confianza”.
El nuevo subdelegado del Gobierno en León ha destacado la importancia de la colaboración entre las diferentes administraciones para resolver los problemas existentes y abordar el nuevo periodo.
En el acto han estado presentes el alcalde de León, Emilio Gutiérrez, la presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco, el todavía rector, Ángel Hermida, y la mayor parte de las autoridades de la ciudad. También ha participado el predecesor de Quiñones, Francisco Álvarez, para quién su sustituto ha tenido palabras de agradecimiento asegurando que “ha trabajado mucho por León”.
Quiñones ha concluido su intervención expresando que espera que cuando abandone el cargo, se valore que ha cumplido adecuadamente con la misión que le ha sido encomendada. El nuevo subdelegdo ha expresado que gobernará para todos “sin distinciones”, y ha alabado la objetividad y la imparcialidad ya que “sólo así se puede respetar la obligación constitucional de libertad, justicia e igualdad”.
