El PSOE se inclina por no pactar y deja la decisión en manos de sus afiliados

Efe

Los dirigentes del PSOE en Ponferrada (León) son partidarios de no pactar con otras formaciones para acceder al gobierno municipal, lo que facilitaría que Carlos López Riesco (PP) se mantenga como alcalde, aunque la última palabra la tendrán los afiliados el próximo 10 de junio.

Será entonces cuando se celebre la asamblea de afiliados, según ha explicado el secretario local del PSOE, Aníbal Merayo.

En una reunión, que se alargó hasta pasadas las once de la noche, la ejecutiva local perfiló la estrategia con la que abordará la constitución de la nueva corporación municipal y se inclinó por no alcanzar acuerdos con otros partidos políticos.

“Nosotros queremos que los afiliados decidan, pero la opción más clara es la de no pactar con ningún grupo y que gobierne quien tenga que gobernar”, ha declarado Merayo, quien ha subrayado que la intención de la ejecutiva es “ejercer una oposición digna y responsable”, en consonancia con los resultados alcanzados en las urnas.

Un posible pacto entre los socialistas e Independientes Agrupados de Ponferrada (IAP), partido liderado por el ex alcalde, Ismael Álvarez, habría arrebatado la alcaldía al Partido Popular, que el pasado día 22 perdió la mayoría absoluta al lograr doce concejales frente a los ocho del PSOE y los cinco de IAP.

En este sentido, Ismael Álvarez ha expresado en repetidas ocasiones su disposición a hablar “con todo el mundo”, dejando la puerta abierta a posibles pactos tanto con el PP, del que formó parte hasta el año 2002- en el que dimitió como alcalde por el conocido como Caso Nevenka-, como con el PSOE; una opción, esta última, que no se produciría a tenor de la postura defendida ayer por los socialistas.

En el encuentro, la ejecutiva local del PSOE analizó, asimismo, los resultados electorales de los pasados comicios en los que la formación perdió un concejal- pasando de nueve a ocho- y cosechó los peores resultados de su historia en Ponferrada, con 8.444 votos.

Un asunto, que según ha explicado Aníbal Merayo, tuvo distintas lecturas y desató un debate.

“Bajamos en representación, en porcentaje de votos y hemos perdido las elecciones de una forma clara, aunque no ha sido una derrota tan amplia como en otros sitios”, ha sentenciado al respecto.

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