El PSOE de Bembibre acusa al alcalde de “trapichear” con 300 de las 1.000 entradas del Festival del Botillo
El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Bembibre ha acusado este miércoles al alcalde, el popular Manuel Otero, de “trapichear” con hasta 300 de las 1.000 entradas sacadas a la venta el pasado 26 de diciembre y que se agotaron en el tiempo récord de seis horas. “Si te haces amigo de Otero, tienes entradas para el Festival del Botillo”, afea el PSOE al desvelar la “trampa” de esa venta masiva, “lo nunca visto en un municipio que está atravesando la peor crisis de su historia reciente y más parece un cementerio que la localidad dinámica y bulliciosa que ha sido hasta hace muy pocos años”.
Según el relato del principal grupo de la oposición municipal, el PSOE solicitó extracto bancario en el Patronato de Fiestas, a lo que la concejala de Cultura, Laura Álvarez, habría respondido afirmativamente en primera instancia para luego rechazar la petción con el argumento de que la interventora prohibía dar ese dato hasta una vez pasado el Festival.
“En la siguiente Comisión de Hacienda”, continúa el Grupo Socialista, “aprovechamos para preguntarle por qué y la interventora nos respondió, con el consiguiente revuelo, que era la primera noticia que tenía de la solicitud y que, por supuesto, no había ninguna razón para denegarla. Era la mano de Otero la que estaba por medio. Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo”.
Aparte de 200 entradas para invitados, en su día el Gobierno municipal anunció que sacaría a la venta otras 1.000 para el público. “Pero ahora sabemos que 300 no se pusieron esta vez a la venta, sino que se las guardó Otero para trapichear con quien le interesara y en esas estamos. Hubo gente de Bembibre que se quedó sin entradas el mismo día que salieron, pero en la Alcaldía hay entradas de sobra para los preferidos del alcalde que dejen bien claro que le deben el favor y el voto”, añaden.
Así las cosas, los socialistas llaman al alcalde “personaje” que dirige el municipio “a golpe de mediocridad y de trato discriminatorio” y que, para “su propio beneficio”, ha llevado a Bembibre “a la ruina sin ningún indicio de que pueda levantar la cabeza en mucho tiempo”.
