El PP dice dar carta blanca a las comarcas para elegir sus diputados provinciales y evitar tensiones
A escasos días de que se formalicen los nuevos gobiernos municipales en toda la provincia, el Partido Popular que gobernará con mayoría absoluta en la Diputación ya ha puesto en marcha el proceso para formar el equipo que dirigirá los destinos de los 208 municipios de menos de 20.000 habitantes bajo la presidencia del futuro alcalde de Valencia de Don Juan: Juan Martínez Majo.
Para evitar excesivas confrontaciones entre los deseos de la dirección provincial y las comarcas, el PP ha optado por dejar la decisión de quiénes quieren que sean sus diputados a cada uno de los partidos judiciales, según han confirmado a iLeon.com fuentes de la dirección, remitiendo escritos en este sentido a los presidentes provinciales de cada zona. Por este motivo, los nombres que se dan por seguros de la lista de los 13 diputados que designará esta formación tan sólo son dos a día de hoy: el propio Martínez Majo, que ya concurría como candidato a presidente; y el actual mandatario, Emilio Orejas, alcalde de Valdelugueros. El resto serán “libremente designados” en votación por los concejales de cada partido judicial.
No será un proceso fácil ni exento de algunas tensiones. Porque por ejemplo, sólo en el partido judicial leonés hay al menos 19 alcaldes y concejales que ya han mostrado su disposición a ocupar los únicos 4 sillones que Majo y Orejas dejarían libres. Y conviene recordar que el futuro presidente ha mantenido públicamente su criterio de que ninguno de ellos debe provenir de León, Ponferrada o San Andrés del Rabanedo, dado que son los municipios que superan los 20.000 habitantes y, por lo tanto, no entran dentro de las competencias propias de la institución provincial. “Es un criterio que mantengo de toda la vida, estos tres grandes municipios suman más votos que nadie pero debemos entender que la Diputación defiende sólo los intereses provinciales”, argumenta.
Apoyos debilitados y 'carrasquistas' en el Bierzo
La elección de los 13 diputados con los que gobernará el PP está, pues, muy abierta aún. Y son varios los motivos. En el extenso partido judicial de León, algunos nombres próximos al 'aparato', como el alcalde de La Pola de Gordón, Paco Castañón, o el de Cimanes del Tejar, Genaro Martínez, no han conseguido revalidar la mayoría absoluta. Y además entra en juego el factor de que debe hacer una cierta presencia femenina en el salón de plenos provincial.
En el Bierzo, donde el PP consiguió 3 diputados frente a los 4 que tenía, la batalla será aún más cruenta. El sector denominado 'carrasquista', con el alcalde de Carracedelo, Raúl Valcarce, el alcalde de Congosto, José Antonio Velasco, sobre el que pesa una importante imputación judicial, o el actual portavoz del grupo popular en el Palacio, Jaime González, no se resignará fácilmente a dejar de estar en la Diputación. Pero la pérdida de miles de votos en el partido judicial de Ponferrada o el hecho de que al PP no le convenga tener en casa un futuro e hipotético sector de críticos, podría producir algunos cambios.
Otra distorsión: la macro denuncia contra todos los actuales diputados populares
Eso por no contar el hecho de que sobre todos, sin excepción, de los diputados provinciales del PP pesa una incomodísima denuncia penal de funcionarios de la institución por seis presuntos delitos vinculados a las políticas de personal efectuadas de manera reiterada e incumpliendo numerosas sentencias en el Servicio de Asistencia a Municipios (SAM), que de manera extraordinaria afecta a la aún alcaldesa de Mansilla de las Mulas, Mari Paz Díez, quien además ha dilapidado su mayoría absoluta.
En los restantes cuatro partidos judiciales (Sahagún, Astorga, La Bañeza y Cistierna), el PP elige un diputado por cada circunscripción. El primero parece fácil de adivinar, en la figura de Francisco Lupicinio Rodrigo, alcalde de Villamol y responsable comarcal popular, que además ha ejercido de presidente en funciones de la Diputación en los más delicados momentos vividos por el PP en los últimos años, primero con el asesinato de la presidenta Isabel Carrasco y después con la detención por presunta corrupción de su sucesor, Marcos Martínez Barazón. Además, el judicializado alcalde de Sahagún, Emilio Redondo, ha sufrido un serio revés electoral.
Del Egido, en la cuerda floja desde el Páramo
En la circunscripción de Astorga las cosas no están claras aún y hay quien cree que esa ciudad, recuperada holgadamente la mayoría que ostentaba el PSOE, podría hacer que el premio fuera un sillón en el Palacio de los Guzmanes.
En el partido judicial de La Bañeza, el actual diputado, Miguel Ángel del Egido, de Santa María del Páramo, pugna con fuerza por repetir pero nadie afirma que sea un camino de rosas para quien también no sólo ha perdido la mayoría absoluta que tenía como alcalde, sino que se da por hecho que UPL le arrebatará el bastón de mando con el apoyo del PSOE y le dejará en la oposición.
Cistierna: minería contra esquí
Y por último, en la comarca de Cistierna existe otra lucha titánica. Desea repetir -y lo repite hasta la saciedad- el alcalde de Sabero, Francisco García, quien se atribuye gran parte del número de votos que consiguió, aunque por poco, que el PP no perdiera el diputado provincial en esa demarcación en favor del PSOE y con ello dejar a los populares sin la mayoría absoluta del Palacio. Enfrente, el regidor de Puebla de Lillo, Pedro Vicente Sánchez, un clásico de la Diputación que lleva varios mandatos en la cumbre y no precisamente porque reine en las cumbres de la siempre polémica estación de esquí de San Isidro: primero siendo en su día diputado provincial de Turismo; y después como cargo de confianza de Presidencia con Carrasco y Martínez Barazón. El tercer eterno en disputa, Porfirio Díaz, de Burón, poco o nada tiene que hacer.