Los resultados del 26M ponen a prueba la capacidad de pactos en los grandes ayuntamientos de León

De izda a dcha: Diez (León), Ramón (Ponferrada), Cabañas (San Andrés), Pérez (Villaquilambre) y Nieto (Astorga), ganadores la noche del 26M.

Antonio Vega

El multipartidismo ha venido para quedarse, al menos en los grandes municipios de la provincia de León. Esa es una de las principales conclusiones de los resultados que se han obtenido en las elecciones de este domingo 26 de mayo, cuyos plenos serán más plurales y abiertos que nunca. Y por tanto necesitarán más acuerdos para gobiernos estables que tengan mayoría absoluta en las corporaciones.

Los candidatos que han vencido en las urnas en los cinco principales municipios -José Antonio Diez (PSOE en León), Olegario Ramón (PSOE en Ponferrada), Camino Cabañas (PSOE en San Andrés), Jorge Martínez (PSOE en Villaquilambre) y José Luis Nieto (PP en Astorga)- parten con la ventaja de que si no hay acuerdo entre los partidos serán elegidos alcalde o alcaldesa el sábado 15 de junio, fecha de constitución de los nuevos ayuntamientos si no hay impugnaciones de por medio.

Los segundos o siguientes candidatos deberán obtener mayoría absoluta de votos del pleno municipal para poder convertirse en alcalde, lo que abre el abanico de los pactos por muy complicados que éstos puedan parecer. En los principales ayuntamientos el panorama es tan complejo que en la mayoría de ellos será necesario un tripartito, como poco, si se quiere un gobierno estable y no se deja gobernar al más votado, que ha sido el PSOE en 4 por 1 del PP.

Ciudadanos ya ha conformado en Madrid un comité de pactos para analizar los casos uno por uno y decidir los escenarios de apoyos, al tiempo que Ferraz (PSOE) también ha anunciado que los revisará. Génova (PP) también ha conformado un comisión negociadora de pactos. Veremos si finalmente los pactos leoneses dependen de los intereses nacionales de los distintos partidos, con la vista también puesta en los futuros pactos en la Diputación de León o la Junta de Castilla y León. Analizamos, a continuación, con varias simulaciones las posibilidades de pactos que se necesitan en los ayuntamientos de León, Ponferrada, San Andrés, Villaquilambre y Astorga.

León, el acuerdo del 9+4+(-2 ó -1)

Los ajustados resultados en el Ayuntamiento de León arrojaron una victoria del PSOE de José Antonio Diez que empató a 9 concejales con el PP de Antonio Silván con una diferencia de 451 votos. Y otros cuatro partidos completan las actas de concejales municipales, dos de ellos con un resultado al alza y dos empatando o a la baja.

La Unión del Pueblo Leonés (UPL) de Eduardo López Sendino duplica sus votos y representantes; y la extrema derecha de Vox que encabeza Olga García entra con fuerza con dos concejales y quinta fuerza más votada.

Empatando resultados de hace cuatro años están los Ciudadanos que encabeza Gemma Villarroel, con cuatro concejales que se antojan casi imprescindibles para cualquier fórmula de gobernabilidad. Finalmente Podemos cayó a un concejal, que será Nicanor Pastrana, frente a los dos que tenía la agrupación que apoyaba el pasado mandato.

La anuencia de Ciudadanos se antoja casi imprescindible para conformar un gobierno estable, que en todo caso necesitará del apoyo de tres partidos. El partido naranja apoyó al PP sin entrar en el gobierno el pasado mandato y sostuvo a Silván ante la amenaza de moción de censura tras la trama 'Enredadera'.

El PSOE podría pedir el apoyo de Ciudadanos y pivotar con apoyos puntuales de Podemos y UPL para formalizar mayorías en el consistorio, situadas en los 14 concejales.

Pero las 'tres derechas' de PP, Ciudadanos y Vox suman nada menos que 15 concejales y si deciden repetir un pacto 'a la andaluza' Antonio Silván podría seguir como alcalde un mandato más. Otro formato de pacto podría ser el acuerdo PP+Ciudadanos y apoyo de UPL, aunque ya han descartado apoyar que siga como regidor el alcalde popular.

La necesidad de un tripartito, en caso de que no gobierne en minoría el más votado como el PSOE ya ha insinuado, provoca en todo caso que la suma de los partidos lleve a combinaciones ideológicas, salvo en el caso del 'tripartito de Colón', llamativas cuanto menos, como podrían ser que partidos regionalistas como UPL apoyaran un gobierno con los centralistas de Ciudadanos, o que la 'izquierda' de Podemos sume sus votos, hipotéticamente, al naranja de Rivera.

Ponferrada, un acuerdo a tres bandas como poco

La capital berciana volverá a contar con 7 grupos municipales con representación en su pleno pero con algunas diferencias y con el bipartidismo con más peso que en mandato 2015-2019. El PSOE volvió a ganar en la ciudad con la candidatura de Olegario Ramón al conseguir 9 de los 25 concejales en liza. Le sigue el PP de Marco Morala con 6 actas. Luego hay 5 grupos municipales con 2 concejales: Coalición por el Bierzo de Pedro Muñoz que mantiene resultados; Ciudadanos de Ruth Morales que también iguala; USE Bierzo del exalcalde Samuel Folgueral que pierde 3 concejales; el Partido Regionalista del Bierzo (PRB) del incombustible Tarsicio Carballo que duplica sus resultados y la entrada de Podemos con Lorena González y otro concejal.

De lo que hablan caro los números es que el PSOE sólo necesitaría acuerdo con dos partidos para lograr volver a la alcaldía de la ciudad, que no ostenta desde cuando en 1995 se hizo con el poder Ismael Álvarez, el alcalde luego condenado por acoso sexual a la concejala Nevenka Fernández.

Por su parte los populares tendrían que acudir nada menos que un acuerdo con 4 de los cinco partidos que tienen 2 concejales para seguir con las riendas del municipio, altamente improbable debido a las diferentes ideologías y programas de las formaciones, algunas de ellas antagónicas.

Una posibilidad de gobierno de centro izquierda sería un acuerdo entre PSOE, USE y Podemos, pero hay que recordar que USE es una escisión de los socialistas que se produjo cuando Samuel Folgueral se hizo con la Alcaldía pactando con Ismael Álvares en el año 2013. Otros números que dan son los de un acuerdo de los socialistas entre los regionalistas de Coalición por el Bierzo y PRB o bien sustituyendo a alguno de ellos por USE o Podemos.

Las combinaciones en la ciudad berciana son casi infinitas y dejando abierta la puerta a gobiernos multicolor, salvo que los socialistas prefieran un gobierno en minoría como el de la alcaldesa popular Gloria F. Merayo, que ha sido un auténtico calvario por la falta de acuerdos con la oposición.

San Andrés del Rabanedo, geometría variable para el PSOE

El tercer municipio de la provincia contará con 7 formaciones políticas con representación en el nuevo mandato municipal, uno más que en el pasado. El PSOE ha vuelto a ganar y ampliar su ventaja frente al PP con 8 concejales socialistas por 5 populares. Además han conseguido representación Ciudadanos con 3 actas; UPL con 2 -ambos repiten resultados-; y finalmente Podemos, Vox e IU con un concejal cada partido. Llamativa es la caída de Izquierda Unida que tenía 4 concejales en la anterior corporación municipal.

El escenario de pactos da varias posibilidades a la alcaldesa Camino Cabañas para repetir en el puesto, en el que sustituyó a María Eugenia Gancedo que dimitió por su implicación en la trama 'Enredadera'. El PSOE gobernó el municipio en minoría el pasado mandato con un acuerdo con los leonesistas del PAL, que ahora se han presentado y logrado una concejalía por Vox.

La posibilidad más directa es un acuerdo de PSOE y Ciudadanos, que juntos suman los 11 concejales de la mayoría absoluta para tener un gobierno socioliberal. Lo que decida hacer la candidatura naranja encabezada por Jorge Martínez será decisivo para el futuro del municipio del alfoz de la capital.

Otra posibilidad es un acuerdo a la izquierda con IU y Podemos y apoyo de Unión del Pueblo Leonés en un cuatripartito inédito.

La derecha podría sumar si UPL apoyara la conformación de un gobierno de PP con Noelia Álvarez de alcaldesa, Ciudadanos y Vox, aunque parece poco probable por las grandes diferencias programáticas entre ellos.

Villaquilambre, mínimo un tripartito

El municipio de Villaquilambre, cuarto en población de la provincia, se ha caracterizado en los últimos mandatos por la diversidad de su pleno municipal. Si en el pasado había hasta 7 fuerzas políticas, que acabaron siendo 8 por la división y expulsión de los concejales de Ciudadanos, en el nuevo pleno hay 6 partidos con representación, alguno totalmente novedoso.

El PSOE del alcalde Jorge Pérez Robles, en el poder tras una moción de censura el pasado año a raíz de la operación 'Enredadera' que registró el consistorio, venció en las elecciones logrando 6 concejales. Le siguió el PP con el exalcalde Manuel García con 4 concejales; Ciudadanos con Rodrigo Valle 2 actas; la candidatura de Podemos con Juanjo Moro con 2 puestos; la UPL del veterano Lázaro García Bayón con otros 2 concejales y finalmente la novedad es la agrupación de vecinos 'Vive Villaquilambre' con un acta para Ricardo Norberto de Dios.

La mayoría absoluta del municipio del alfoz de León se sitúa en los nueve concejales por lo que será obligatorio un tripartito para conformar un gobierno estable. La UPL de García Bayón ya demostró que puede gobernar a derecha e izquierda el pasado mandato, cuando formó gobierno con el PP pero luego votó la moción de censura y lo hizo con el PSOE sin el menor problema práctico. Podemos ha formado parte también del actual gobierno salido de la moción de censura con PSOE y UPL. Si los tres repiten acuerdo tendrían una mayoría holgada de 10 concejales.

El PP tiene peor un acuerdo ya que debería convencer a otros 3 partidos para formalizar un gobierno y hacerse con la alcaldía, pero no es la primera vez que Manuel García lo consigue ya que conformó gobierno con UPL, UPyD y un concejal no adscrito ex de Ciudadanos.

La incógnita será qué papel juega la agrupación de vecinos 'Vive Villaquilambre', cuyo voto podría ser necesario para conformar una mayoría en algunas de las hipótesis. Su principal objetivo político es la paralización de la polémica central de biomasa de Navatejera, por lo que la postura de los partidos restantes al respecto será decisiva para orientar su voto.

Astorga, pendiente del voto CERA

Los resultados provisionales del voto en la ciudad maragata arrojaron un empate a 7 concejales entre PP y PSOE, con ventaja en votos para la candiatura popular que encabeza el empresario cecinero José Luis Nieto. Los otros partidos que consiguen entrar en el pleno municipal son Izquierda Unida con 2, perdiendo un representante respecto al 2015, y Unión del Pueblo Leonés con un concejal, sustituyendo a los tres que tenía su partido coaligado PAL el pasado mandato.

Las elecciones en Astorga se han caracterizado por ser un 'revival' ya que tanto el candidato popular como el del PSOE, el exalcalde Juan José Alonso Perandones, como el de UPL, Fernando Barriales, ya han estado como cabezas de lista y concejales en anteriores mandatos.

A priori el 'pactómetro' de Astorga señala que un acuerdo entre PSOE e IU devolvería la ciudad a manos de la izquierda, que perdió en 2015 a manos del regidor saliente e imputado en la operación 'Enredadera' Arsenio García, que la puso en manos del PP después de 26 años de gobiernos socialistas, 22 de Perandones y 4 de Victorina Alonso.

Pero lo ajustado del recuento de los votos en urna, con apenas 2 votos de diferencia en la adjudicación del último concejal entre PP y PSOE, harán depender todo finalmente del voto de los residentes el extranjero (voto CERA), que se contará desde este miércoles en las juntas electorales. Si el PP logra revertir la diferencia habrá desempate de concejales y serán 8 para los populares y 6 para IU, lo que dejaría abierto un posible acuerdo entre PP y UPL para la alcaldía o bien un tripartito de socialistas, izquierdas y leonesistas. Por eso este resultado es más incierto que nunca y hasta que se conozca el voto extranjero no se sabrá con certeza quién será el próximo alcalde de Astorga.

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