El mismo castigo que ya recibieron Sarkozy y Merkel
El PSOE se descalabró ayer en toda España. La crisis económica y el desempleo llevaron a los socialistas al batacazo electoral en León y buena parte de España. El propio presidente del Gobierno, que suele delegar en su número dos, José Blanco, para valorar resultados, compareció en Ferraz, la sede central del PSOE para explicar su interpretación de los resultados.
Zapatero atribuyó la pérdida de votos al malestar ciudadano causado por la actual situación económica. Ayer se votó el rechazo a la gestión del PSOE igual que ya había ocurrido en otros países de Europa como Francia o Alemania. Los partidos de Nicolas Sarkozy y de Angela Merkel, ambos de signo conservador, tampoco superaron los comicios locales y regionales de sus respectivos países.
Las elecciones han sido un referéndum sobre la gestión de Zapatero y de poco ha servido que el presidente anunciara que no se volvería a presentar en 2012. El PSOE ha perdido plazas históricas como Castilla-La Mancha, igual que le sucedió a la canciller alemana, que se estrelló en su feudo histórico de Baden-Württemberg y en Renania Palatinado y fue superada por el voto ecologista aupado por el accidente nuclear de Fukushima, en Japón.
En Francia, la izquierda se impuso en las elecciones cantonales de marzo y el ultraderechista Frente Nacional (FN) ganó terreno con un 15% de los votos. De todos modos, la principal protagonista de los comicios galos fue la abstención, que superó el 50%.
El descontento está marcando, en definitiva, los resultados electorales de toda Europa independientemente del signo político que tenga el partido que representa a los países. La situación actual no gusta y la gente quiere cambio, un giro que se busca en la oposición al no encontrar soluciones en los partidos gobernantes.
