El león más fiel de la manada

Pocos de los autóctonos de la comarca de Luna que veían a un guaje llamado Javierín corretear por sus praos en verano, se podían imaginar que en un futuro cercano lideraría una formación que condicionaría la política de la capital durante la primera década del Tercer Milenio.

Javier Chamorro Rodríguez, de 41 años de edad, es el actual líder de la UPL, el partido que representa las esencias y anhelos de corte político regionalista de León, desde su fundación a principios de los 90. Un liderazgo para algunos de mano blanda, pero asentado en los peores momentos de un partido demasiado dado a las puñaladas y a las traiciones. Pero ahí estaba Javier, aguantando carros y carretas, pacificando sectores o aniquilándolos cuando ha sido necesario. No es un líder a la antigua usanza, idolatrado hasta perder la razón, sino que ejerce un liderazgo pausado pero firme, con los objetivos pensados y claros.

Este Procurador, en los tribunales de momento, lleva más de diez años de vida política intensa, gobernando a derechas e izquierdas sin levantar demasiados resquemores en ninguno de los dos lados; salvo quizás ,cuando no quiso ser alcalde en la pasada legislatura pese a contar con el apoyo del PP. Prefirió ser fiel a sí mismo y a sus principios y pactar con el PSOE y hacer alcalde a Paco Fernández. Una decisión polémica dentro y fuera de su partido pero que demuestra la fidelidad del político, a sus siglas y a sus ideas.

En estas elecciones tiene un reto que pasar, asentar del todo su liderazgo pausado entre los leonesistas, para ello dependerá de su éxito general electoral y en particular de las oportunidades de gobernanza que las elecciones le proporcionen. Un resultado adverso le podría pasar factura interna y que los bandos opositores de la UPL le indiquen la puerta de salida de la política leonesista, no sería el primero y visto el historial probablemente el último.

En la política municipal lo ha sido todo: concejal raso, teniente alcalde y ahora vicealcalde y ha manifestado que pedirá la Alcaldía para pactar. ¿Podemos estar ante un caso Revilla dos? ¿Pactando a derechas o a izquierdas? ¿Y si le ofrecen la presidencia de la Diputación? No hay nada que una consulta con la almohada la noche del 22 de mayo no solucione.