León tiene 12 Bienes de Interés Cultural sin declarar, algunos con 39 años de retraso
Hay casos de la administración que siguen siendo un misterio. Pasan semanas, meses, años y hasta décadas y jamás se resuelven. Son casos extremos del famoso 'vuelva usted mañana'. Y a veces ocurre que esa misma administración demuestra una enorme diligencia cuando hay verdadero interés.
El último ejemplo de celeridad máxima, en el ámbito cultural, en este caso, es el que se ha demostrado recientemente con el nombramiento de Bien de Interés Cultural (BIC) de carácter inmaterial a la tauromaquia, a los toros de lidia y los “valores artísticos y culturales de la fiesta” vinculada a ellos. Una decisión que comenzó hace exactamente dos años, al incoarse el expediente en marzo de 2012, y que es efectiva desde su aprobación en Junta de Gobierno hace justo un mes.
Sin embargo, en la provincia de León se han acumulado numerosos yacimientos arqueológicos, conjuntos históricos, monumentos y tradiciones que pese a haber sido impulsados como BIC hace décadas, en muchos casos, aún no ha sido posible cerrar sus expedientes y hacerles oficialmente Bienes de Interés Cultural.
En concreto, a día de hoy, la provincia leonesa suma 12 sangrantes casos de BICs que siguen durmiendo el sueño de los justos. Los más antiguos de ellos datan nada menos que del año 1975, es decir, de hace exactamente 39 años. En estas fechas se incoaron los expedientes de la villa de Sahagún, el Conjunto Histórico de Bembibre y la villa de Molinaseca; y sólo de un año más tarde, 1976, datan los que afectan al Casco Histórico de Ponferrada y a los conjunto históricos de Villar de Los Barrios, Salas de los Barrios y Lombillo (municipio de Los Barrios). Como se aprecia, la mayoría de los casos más longevos se ubican en la comarca de El Bierzo.
A partir de ahí, se siguen sumando situaciones incomprensibles. En 1979 se incoó el BIC del Hórreo de Posada de Valdeón; en 1980, el del Castro de la Corona de Corporales, al mismo tiempo que el Poblado Romano de La Corona de Quintanilla de Somoza. Desde 1982 espera la portada de la Iglesia de Siero de la Reina; desde 1988 el Teatro Trianón de la capital leonesa; desde 1991 el Hotel Alfonso V, de nuevo en León.
Y por último, desde 2001 sigue confiando en que concluya el proceso el caso de la Calzada de la Plata de Astorga, que además urge su protección para luchar contra la falsa y no romana Ruta de la Plata que turísticamente la Junta sigue apoyando. Hace dos meses el Monasterio de Santa María de Trianos, en Villamol, consiguió salir de una lista de espera en la que permanecía desde 1999.
León, cuarta por la cola autonómica
En total, la provincia leonesa dispone en la actualidad de 186 Bienes de Interés Cultural totalmente declarados y con toda su firmeza a la hora de ser garante de su protección. Una cifra que sólo supera a los casos de las provincias de Ávila (123), Segovia (157) y Zamora (116). Y a pesar de la riqueza y variedad que la provincia leonesa atesora en cuestiones patrimoniales y culturales, aunque sólo sea por su extensión geográfica, el resto de las provincias superan con creces a los casos de BIC de León: Valladolid con 201; Salamanca con 209; Soria con 236; Palencia con 282; y Burgos, que se lleva la palma con 373 bienes protegidos con la máxima figura posible.
Filandón, pendones y lucha leonesa
En plena comparación con el BIC de la tauromaquia, además, hay tres casos muy particulares leoneses. Se trata de la declaración que afectaría a los bienes de carácter inmaterial (como lo es la fiesta de los toros) del filandón, los Pendones del Reino y la lucha leonesa. Al igual que en el resto de los BICs retrasados arriba mencionados, el Grupo Socialista en las Cortes de Castilla y León lleva años insistiendo en la apertura de estos tres expedientes.
Muchas fueron las veces que el PP lo rechazó de plano, pero a día de hoy “por fin han dado su brazo a torcer, aunque hay que añadir que después de abrir sus expedientes la Junta no ha hecho nada por su desarrollo”, confirma José Ignacio Martín Benito, el parlamentario del PSOE que más ha luchado por ello, con ayuda de los procuradores de la provincia de León.
Años de 'lucha' del PSOE
Otra iniciativa que se rechazó de plano fue la de la protección del mozárabe, que en la provincia de León presenta casos tan extraordinarios como la iglesia de Peñalba de Santiago, San Miguel de Escalada o Sahagún. Al final, la misma propuesta tuvo que ser enviada por el Grupo Socialista al Congreso de los Diputados para que saliera adelante.
Mientras todo esto ocurre con los Bienes de Interés Cultural leoneses (y también otras provincias, donde, por poner el ejemplo más extremo Madrigal de las Altas Torres espera desde la friolera del año 1963), la llamada Lista Roja de Hispania Nostra que determina los monumentos que más peligro corren del país, sitúa a la provincia leonesa ya como la que más críticos presenta.
Un total de 25 monumentos leoneses que se encuentran en peligro de entre los 177 inmuebles protegidos que aparecen en Castilla y León, cuando es la octava comunidad española en número de bienes de interés cultural (1.506), según el Anuario de Estadísticas Culturales 2013 del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Son datos aireados hace escasas semanas por los procuradores socialistas leoneses Miguel Ángel Fernández Cardo y Teresa Gutiérrez, para exigir de una vez que la Junta acometa una política de protección e inversiones para nuestras mejores joyas patrimoniales, en las que sustenta el turismo y la cultura de la provincia.