La Junta reitera que los cuidados familiares a dependientes son una “excepción”en un modelo profesionalizado

El gerente regional de Servicios Sociales, Jesús Fuertes, reiteró hoy que la Ley de la Dependencia es clara al recoger en su texto que las ayudas económicas a familiares son una “excepción” y que sólo se utilizan cuando no haya servicios profesionales.

De esta manera, defendió la política adoptada por la Junta de Castilla y León de primar las ayudas que prestan los profesionales en detrimento de las del entorno de las familias. Un acuerdo que, recordó, fue pactado con el tercer sector, como por ejemplo el Cermi.

Fueron unas palabras en referencia a la reunión que hoy mantuvieron representantes de la Asociación de la Ayuda a la Dependencia en Valladolid con representantes del Partido Socialista, para reclamar más atención para los padres con menores dependientes.

Fuertes aseguró que la Junta está dispuesta a financiar los servicios que necesitan estos niños y consideró que quien mejor puede prestar estar atención son los profesionales. En todo caso, reconoció que cada familia puede elegir los servicios que considere oportunos y hay libertad para cuidar a esos menores en los hogares.

Citó, por ejemplo, la prestación que entrega la Consejería de Familia para el cuidado de menores del grado 3 en centros especializados que asciende a 858 euros al mes (la máxima, sin tener en cuenta la capacidad económica) mientras que esa cuantía se reduce a 320 euros para los que optan por cuidar a sus hijos en las casas.