La Junta defiende que el Gobierno de derechas de Ponferrada elimine los puntos violeta contra el machismo

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades Isabel Blanco en el Pleno de las Cortes.

Agencia EFE

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León, Isabel Blanco (PP), ha apelado este miércoles a la autonomía municipal para quitar los denominados 'puntos violeta' de prevención y atención a víctimas de violencia machista y agresiones sexuales en las fiestas, como ha ocurrido recientemente en Ponferrada.

Ante el Pleno de las Cortes, preguntada por la socialista Nuria Rubio, que le ha afeado el “silencio” ante las decisiones de gobiernos de coalición entre el PP y Vox en materia de igualdad y contra la violencia machista, la consejera ha expresado su “más absoluto respeto a la autoorganización administrativa que tienen tanto las corporaciones locales, como las comunidades autónomas, como el Gobierno de España”.

Tras esta argumentación, Blanco ha añadido que el Gobierno central ha tenido autonomía para “crear 22 ministerios”, pero lo importante es “seguir aplicando políticas que ayuden a conseguir esa igualdad de oportunidades, lo importante es seguir implementando políticas que nos ayuden a luchar contra la lacra que supone hoy día la violencia de género”.

En su réplica, la representante socialista ha remarcado el “gran avance” que supuso la creación y financiación por parte del Gobierno de la puesta en marcha de los 'puntos violeta', que hacen sentirse “libres y seguras” a las mujeres, especialmente a las jóvenes.

“De igualdad en Castilla y en León, absolutamente nada”, ha lamentado Rubio, crítica con que la consejera calle ante el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo (Vox), cuando niega la existencia de la violencia de género y se muestra contrario al feminismo: “Calla cuando quieren diluir la violencia machista en violencia intrafamiliar, inventándose una ley de la que, por cierto, a día de hoy nada sabemos”, ha añadido.

La portavoz socialista ha sostenido que “callar es lo mismo que ser cómplice”, por lo que la consejera “tiene dos opciones”: “Plantarse ante este machismo rancio que nos hace retroceder cada día en los derechos que tanto tiempo nos ha costado conquistar o dar la espalda una vez más a las mujeres de esta tierra”.

En su dúplica, la consejera ha insistido en que respeta lo que cada ayuntamiento decida en esta materia y ha defendido las medidas aplicadas por su departamento para “trabajar por las mujeres e impulsar sus derechos con medidas reales para conseguir la igualdad”.

Entre otras, ha destacado que ya han sido 93 las mujeres que se han interesado por la convocatoria de ayudas para fomentar los ascensos profesionales y el incremento del 70% en las transferencias a ayuntamientos y diputaciones para poner en marcha medidas de igualdad y de lucha contra la violencia de género.

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