El Gobierno presenta un plan de recuperación de 72.000 millones y pide apoyo a la oposición para ejecutarlo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la reunión del Consejo de Ministros este martes. / Pool Moncloa / José María Cuadrado

Irene Castro / Rodrigo Ponce de León / elDiario.es

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado este miércoles un plan de recuperación del país que concentrará 72.000 millones de euros en los próximos tres años para relanzar la economía. De los 140.000 millones que España recibirá de la Unión Europea para ejecutar en el periodo 2021-2026, el presidente ha anunciado que la mitad se llevarán a cabo en el primer periodo. De hecho, en la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año ya se han incluido 27.000 millones de euros. El cálculo del Ejecutivo es que ese plan permita crear más de 800.000 empleos. Pero para ello, es necesaria la aprobación de las cuentas y el apoyo de la oposición, a la que pide “unidad” y “política”.

Además, Sánchez ha desgranado en qué se invertirán los fondos europeos. El grueso estarán destinados a la transición ecológica (37%) -ese porcentaje es el mínimo que exige la UE- y el 33% a la transición digital (en este caso aumenta la recomendación de Bruselas, que fija el mínimo en el 20%).

“La misión del plan es la creación de cientos de miles de puestos de trabajo, también de empresas”, ha explicado Sánchez en la presentación del plan, que recoge elDiario.es, en la que también ha apostado por la “escalabilidad” de las pequeñas empresas para convertirse en medianas. También considera que la inyección millonaria de Bruselas permitirá que se “genere un impacto adicional de más de 2,5 puntos” en el PIB. El presidente, que ha incluido los 79.000 millones de euros de los fondos estructurales y los procedentes de la PAC, se ha referido al “esfuerzo de movilización de recursos económicos, de gestión de toda esta ingente cantidad económica para dar ese salto de modernización es extraordinario”.

“España va a avanzar, pero lo hará con más fuerza y sin dejar a nadie atrás si movilizamos todas las energías nacionales”, ha afirmado Sánchez, que ha comenzado su intervención poniendo en valor la gestión que ha hecho su Gobierno durante la pandemia y ha apostado por “convertir este duro golpe en una oportunidad”. “Pese al griterío partidista, que en ocasiones trata de indicar lo contrario, todo esto lo estamos haciendo apoyándonos en buena medida en la fuerza de la unión”, ha proseguido el presidente, que se ha referido al diálogo social con patronal y sindicatos así como a la negociación en el seno de la UE, que ha asegurado que es “solidaria y unida”. También ha reivindicado la capacidad desarrollo del país en el periodo democrático. “Demostramos lo que somos: un país que cuando quiere, puede. Esta gran etapa de modernización, con grandes retos, fue una historia de éxito”.

Sánchez ha presentado las líneas maestras a las que el Gobierno pretende dedicar los fondos europeos en sus primeras anualidades en lo que ha denominado el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española que se pilotará desde Moncloa y que pretende tener colaboración público-privada para la modernización y recuperación económica. “Tenemos todo lo necesario: infraestructuras, recursos, talento, tejido productivo, visión y herramientas para lograrlo”, ha señalado. Al evento, celebrado de forma telemática por las restricciones impuestas por la situación epidemiológica en la Comunidad de Madrid han asistido online unas doscientas personas representantes de la sociedad civil -patronal y sindicatos, empresarios, representantes de agencias de calificación, consultoras y directivos de medios de comunicación, así como embajadores acreditados en España de los países europeos. El evento ha comenzado y terminado con la interpretación de la Oda a la alegría -que es el himno europeo- por parte del pianista James Rhodes.

La presentación del plan de recuperación se ha producido un día después de que el Consejo de Ministros diera luz verde al techo de gasto histórico para el próximo año. El Gobierno admite que es incomparable con cifras anteriores -el aumento es del 53%- en buena medida por la inclusión de los primeros 27.000 millones de los fondos europeos, que girarán en torno a cuatro ejes prioritarios -transición ecológica, transición digital, igualdad de género y cohesión social y territorial- y se articularán a través de diez “políticas tractoras”. Sánchez las ha desglosado con el porcentaje de fondos -del total de 140.000- que recibirá cada partida: agenda urbana y rural (16%); infraestructuras y ecosistemas resilientes (12%); transición energética justa e inclusiva (9%); administración para el siglo XXI (5%); modernización y digitalización de nuestro tejido productivo (17%); ciencia y la innovación y el refuerzo de las capacidades del Sistema Nacional de Salud (17%); Educación y formación profesional (18% que se destinarán, entre otras cosas, a la creación de 200.000 plazas de formación profesional); economía de los cuidados y las políticas de empleo (6%); cultura y deporte (1,1%); y la modernización del sistema fiscal para un crecimiento inclusivo y sostenible. Los cuatro vicepresidentes -Carmen Calvo, Pablo Iglesias, Nadia Calviño y Teresa Ribera- presentarán esta tarde sus correspondientes líneas de actuación.

Sánchez ha defendido que la puesta en marcha de la inversión europea se lleve a cabo “cuanto antes” y ha insistido en que llevará a cabo una reforma legal vía decreto ley para agilizar la capacidad de ejecutar los planes. “Vamos a eliminar cuellos de botella y trabas administrativas”, ha aseverado el presidente, que se ha referido a leyes como la de los contratos públicos o de subvenciones: “A menudo se detecta que son un obstáculo para la ejecución. A las dificultades no podemos añadir mas dificultades. ”No podemos permitirnos que la burocracia obstaculice la recuperación y la modernización que demanda y necesita nuestro país“. Sánchez ha pedido al resto de administraciones autonómicas, provinciales y municipales que adecúen sus normativas para rebajar las trabas burocráticas. Para la ejecución de los fondos, el Gobierno creará tres estructuras: una comisión interministerial que presidirá el propio Sánchez; una unidad de seguimiento que se dirigirá desde Moncloa y reactivará la conferencia sectorial de los fondos con las comunidades autónomas en el marco de la ”cogobernanza“, al igual que en la conferencia de presidentes. A la próxima cita, el 26 de octubre, está prevista la asistencia de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.

La pretensión del Gobierno es que se involucren las empresas, agentes sociales y el mundo académico, a los que ha prometido una “interlocución continua, intensa”. “Necesitamos arrastrar inversión privada gracias al arrastre de la potencia que tenga la inversión pública”, ha dicho Sánchez, que se ha comprometido a crear foros y comisiones para ese diálogo: “Entre los foros de alto nivel, estarán, entre otros, los siguientes: Un foro de alto nivel sobre ciencia e innovación. Otro foro de alto nivel sobre digitalización, que ya hemos puesto en marcha, la orden, otro foro sobre energía, sobre agua, sobre movilidad, sobre industria, sobre turismo, sobre el reto demográfico, cultura o deporte”. También pretende rendir cuentas periódicamente ante el Parlamento, a través de la Comisión Mixta Unión Europea.

Sánchez pide abandonar “el griterío partidista”

En presencia de diplomáticos, empresarios y sindicatos, Sánchez no ha dejado escapar la oportunidad de reclamar a la oposición que reme junto al Gobierno para la recuperación del país. “Nunca, al menos desde los tiempos de la transición, nuestro país ha necesitado la unidad, cooperación y lealtad institucional de las fuerzas parlamentarias -ha dicho el presidente sobre el ”comportamiento excepcional“ que, a su juicio, deben tener los políticos ante un desafío inédito por la pandemia-. El Gobierno no reclama un apoyo ciego, acrítico; pero sí una colaboración mínima en beneficio del interés general, el fin de cualquier bloqueo institucional”. Esa ha sido una alusión velada a la negativa del PP a renovar el Consejo General del Poder Judicial, que lleva dos años en funciones. “No pido nada nada más que lo que ofrezco: unidad y estabilidad para que la economía funcione”, ha reclamado.

Esa unión que ha reclamado Sánchez la ha hecho extensible a los presupuestos que está ultimando la coalición y cuya aprobación ha denominado de “perentoria”. “Serán unos presupuestos progresistas y serán unos presupuestos de país porque su urgencia derivada de la crisis económica y social que estamos viviendo trasciende las lindes de los partidos políticos y reclama unión en el esfuerzo de la recuperación y la transformación de nuestro país”, ha explicado el presidente, que también ha apuntado a la necesidad de “reconstruir consensos que se han roto a lo largo de estos últimos años”, entre ellos el Pacto de Toledo “para dar seguridad a nuestros mayores sobre la viabilidad de nuestro sistema público de pensiones y también dar certezas, certidumbre a las generaciones futuras”.

Para Sánchez, la situación tiene dos “posibles respuestas”: “La política o la antípolítica”, que se diferencian en la búsqueda de “puntos de acuerdo” o, por el contrario, de “culpables a veces imaginarios”. “La política puede tomar el camino de la colaboración o la trifulca. El Gobierno opta por la colaboración”, ha dicho sobre la “encrucijada decisiva” en la que se encuentra el país y que mantiene a millones de españoles en la “desazón y la inseguridad”, según ha lamentado. No podemos permitirnos la deserción ni tampoco la indiferencia“, ha dicho Sánchez, que ha terminado enarbolando el lema de la campaña puesta en marcha por Moncloa: ”Solo necesitamos querer, y confiar, porque si España quiere, España puede. Y claro que podrá“.

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