El Gobierno abonará los 75 millones que restan de la ayuda a la minería de 2011
La Mesa del Carbón ha vuelto a reunirse después de muchos meses de incertidumbre y espera y el resultado que arroja el encuentro es de tablas y no se comenzará a retomar el diálogo hasta una nueva cita prevista para dentro de pocos días. Ha sido el Gobierno de la nación, representado, entre los integrantes de la comitiva oficial, por el secretario de Estado del Ministerio, Fernando Martí, el que ha pedido una prórroga para evaluar la situación.
Fernando Martí ha basado esta demanda de un tiempo añadido para analizar la situación con más detalles, porque en las pocas semanas que llevan al frente del ministerio no ha habido tiempo suficiente, ha explicado, para repasar la ingente información que existe respecto a la situación de la minería. El único compromiso que Martí ha asumido en nombre del Gobierno ha sido el de hacer efectivo lo antes posible las ayudas a la minería correspondientes al último trimestre de 2011.
El total de esta partida trimestral que el Gobierno abonará en breve, tras el compromiso de Martí, es de 75 millones de euros, lo que pemitirá a algunas empresas aliviar las penurias que atraviesan. Los sindicatos por su parte creen que la reunión ha sido una mera toma de contacto, aunque han querido entender que el actual gobierno está dispuesto a hablar en serio del futuro del sector.
La minería leonesa mira hacia el horizonte con la fecha tope establecida por la Unión Europa para el cerrajón definitivo a las empresas que no puedan competir sin ayudas públicas, algo impensable en un sector que debe lidiar con los bajos costes de producción en algunos países del este y del sur de África que colocan la tonelada de carbón en puerto, habitualemente en Gijón, a un precio muy bajo.
Además las ayudas que se tramiten estarán sujetas al correspondiente plan de cierre que se deberá adjuntar y limitar a la fecha tope establecida de 2018. Ya son varias las voces, en especial el grupo de Vitorino Alonso, que demandan que estas ayudas no impliquen necesariamente el cierre de las minas.
