El consejero de Sanidad prevé que aprobarán las unidades de gestión clínica en abril
El consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, defendió esta tarde la creación de unidades de gestión clínica para mejorar la asistencia sanitaria de carácter público en una mesa redonda celebrada en la universidad de Navarra en Madrid. “Cerca de 50 áreas de gestión entrarán en funcionamiento antes de que acabe el año”, aseguró el consejero de Sanidad, a pesar de que la aprobación del Proyecto de Decreto vaya con retraso y se haya pospuesto hasta abril.
Estaba previsto que el Proyecto de Decreto recibiera el visto bueno en marzo, pero tal y como aclaró el consejero de sanidad se ha retrasado por haberse prolongado el periodo de negociación con sindicatos, profesionales y sociedades científicos para obtener el máximo consenso. Un objetivo que creen haber logrado “tras haber mejorado mucho el primer borrador”.
Un total de 114 servicios y centros de salud han manifestado interés para poner en marcha unidades de gestión pero según el Sáez Aguado, tan sólo medio centenar saldrán adelante. “Es una cifra razonable para empezar a operar un cambio en la sanidad pública en Castilla y León”, dijo.
Mediante la creación de áreas de gestión, dijo, los profesionales sanitarios ganan terreno en la toma de decisiones. Desde la consejería han apostado por este modelo de gestión porque consideran que “es en la clínica donde se toman las decisiones importantes” y añadió que “los gestores tenemos que dar un paso atrás y ceder terreno a médicos y enfermeras”.
Durante la mesa redonda, en la que participaban también los consejeros de sanidad de Galicia y Cataluña, defendió este modelo de gestión y reiteró una vez más que no supondrá una privatización y que tampoco modificará el tipo de contrato de los profesionales. Eso sí, aunque a medio plazo entienden que puede favorecer el ahorro reconoce que a corto plazo puede verse incrementado el gasto, ya que “para mejorar la eficiencia a veces se requiere de más inversión”.
Finalmente criticó en su discurso a quienes se han posicionado contrarios a este nuevo modelo de gestión sanitaria y ha asegurado que “pueden llegar a cargarse la sanidad”.
