Los ayuntamientos de León reducen su deuda global un 2% en 2016
La deuda viva de los ayuntamientos de Castilla y León se situó al cierre de 2016 en los 1.055,23 millones de euros, lo que supone un aumento del 2,5 por ciento respecto a la contabilizada a 31 de diciembre de 2015, es decir, se elevó en 25,7 millones de euros.
Los datos difundidos hoy por el Ministerio de Hacienda y Función Pública ponen de manifiesto que los municipios burgaleses fueron los únicos que elevaron su deuda viva, un 79,1 por ciento, hasta los 233,63 millones de euros, lastrados por el Consistorio de la capital. En este sentido, el departamento que dirige Cristóbal Montoro constata que la deuda viva de Burgos se disparó un 111,1 por ciento, hasta los 205,87 millones.
El concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Burgos, Salvador de Foronda, explicó a Ical, que la enorme subida responde a un efecto contable, tras aprobarse la nueva clasificación SEC-2010 exigida por Europa, que obliga a computar la deuda de los consorcios. En este sentido, aclaró que 47 millones de subida de la deuda viva de la capital corresponden al consorcio de la variante del ferrocarril, una garantía que devolverán a 15 años. Asimismo, indicó que 108 millones proceden del consorcio que puso en marcha el polígono industrial de Villalonquéjar, que está empezando a vender suelo a buen ritmo tras años de crisis.
Ambos consorcios, se crearon en 2000 y 2003, recordó, y explicó que la diferencia con la situación de Valladolid, en el caso del soterramiento, es que en la capital del Pisuerga no está hecho y no computa la deuda porque es una sociedad con el Estado, mientras que en la capital burgalesa ya está acometida toda la inversión, que correspondió al Consistorio, las vías están fuera y se está desarrollando el plan urbanístico del bulevar. Algo que también ocurre, dijo, con el polígono, que ya no requiere de ningún desembolso más. “El resto de la deuda que teníamos era muy pequeña porque se había reducido”, sentenció.
Otras provincias y sus capitales
Por lo que se refiere a las localidades de Palencia, también redujeron su deuda viva, un 10,4 por ciento, hasta los 38,4 millones de euros; mientras que los de Salamanca, lo hicieron en un 8,6 por ciento, con 113,79 millones de endeudamiento con entidades financieras al cierre del periodo de estudio. Por último, los ayuntamientos de Segovia bajaron su deuda viva un tres por ciento; y los de León, un dos por ciento, hasta los 45,05 y los 369,55 millones de euros, respectivamente.
Por lo que se refiere a las capitales de provincia, junto a la burgalesa, también elevó su deuda viva, aunque en mucha menor medida la de Segovia, donde creció un 3,3 por ciento, hasta los 20,38 millones de euros.
En el extremo opuesto, se situaron el resto, con descensos en Zamora capital del 61,1 por ciento, hasta los 5,16 millones; en la Valladolid, del 16,3 por ciento, hasta los 108 millones; y en Soria, del 14,3 por ciento, hasta los 25,71 millones. La capital palentina contrajo su deuda con los bancos un 10,2 por ciento, y la charra, un 7,6 por ciento, hasta los 27,8 y 80,9 millones, respectivamente. Por último, la capital abulenses recortó su deuda viva un 5,5 por ciento; y la leonesa, un 4,1 por ciento, con 37,37 y 220,78 millones, en cada caso.
Diputaciones
Mejor comportamiento tuvieron las nueve diputaciones provinciales de Castilla y León. En concreto, Soria destacó de nuevo porque se mantuvo a cero. Asimismo, la Diputación de Zamora cerró con 12,91 millones y una merma del 40,2 por ciento; y la de Salamanca, con 9,1 millones, y una rebaja del 32,7 por ciento Asimismo, la institución provincial de Valladolid cerró 2016 con 26,3 millones de euros de deuda viva, un 23,2 por ciento menos que en 2015.
Descensos significativos también se produjeron en Ávila (12,85 millones de deuda a finales de 2016); Palencia (19 millones) y León (41,8), donde se redujo un 19,8, 19,5 y 19,1 por ciento, en cada caso. Para finalizar, la Diputación de Burgos cerró el año pasado con 42,63 millones de deuda con las entidades financieras; y la de Segovia, con 16,16 millones, que representan rebajas del 16,5 y 14,6 por ciento, respectivamente.
