Ayuntamiento y Adif niegan que Feve entre en vía muerta
La integración del tren de vía estrecha (Feve) en la capital leonesa era un proyecto de altas miras... aunque desde UGT cren que no tan altas como para que ahora Adif y el Ministerio estén 'forzando' una excusa para paralizar la inversión prevista, de unos 11 millones de euros en total, excusa tan 'peregrina' como que con los trenes convencionales por los que aboga Feve no quepan por el flamante nuevo puente de los Maristas.
Desde la Sección Sindical de UGT, Fulgencio Bandera, considera “una vergüenza que ahora traten de pararlo todo” con la excusa de falta de seguridad que aduce la propia ministra de Fomento, Ana Pastor, cuando se trata “de una simple cuestión de decisión política”: “Lo único que tienen que hacer es traer los cuatro tren-tran ya licitados de la fábrica de Valencia, instalar el material para las vías que ya está hace tiempo en la estación de León y solucionados todos los problemas”.
Bandera mantiene que la apuesta por el tren convencional en vez del tren-tran (el convencional mide más, un Apolo se eleva hasta 3,66 metros) es lo que hace que el alto del puente de los Maristas sea insuficiente, teniendo en cuenta la altura a la que se prevé situar la plataforma, altura que también se ha elevado considerablemente para la canalización de todo el sistema eléctrico.
“Quedan 4,5 millones, que no los toquen”
De persistir en esta decisión, conllevaría a su juicio descartar el paso tranviario en la ciudad y regresarían los pasos a nivel en los barrios que atraviesa. “Hablamos de un proyecto que nació con 33 millones de euros, que se dejó 7 al descartar el ramal a la Universidad y perdió otros casi 12 al descartarse un edificio y la catenaria, pero no podemos permitir que el Ministerio quiera ahorrarse también los apenas 4,5 que quedan”.
Eso mismo, pero con palabras más suaves, defiende el Ayuntamiento de León. La concejala de Urbanismo, Belén Martín-Granizo, insiste una y otra vez en negar tener conocimiento de decisión alguna por parte de Adif, “que son los responsables de las obras, junto al Ministerio”, respecto a la ejecución de los proyectado.
“En absoluto” hay parón.
O sea, que “en absoluto” hay paralización que conste al Ayuntamiento. “El alcalde y cualquiera del PP hemos mantenido siempre lo mismo que ahora: que pedimos el mantenimiento del proyecto que está en marcha”, resume la edil. Al Ayuntamiento poco más le queda en las manos respecto a la integración, más allá de “completar la urbanización de la zona, la jardinería y el Plan de Fachadas como mejora de los barrios” afectados.
La penúltima pata, la propia empresa pública Adminitrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), cree que el Ayuntamiento sí forma parte de la decisión que se adopte y afecte a la integración, junto con el Ministerio, pero igualmente niega tajantemente que se haya dado la orden de parar la obra. “No hay nada de eso”, afirman fuentes oficiales de Adif, “pero en todo caso lo que se decida será en consenso entre nosotros, el Ayuntamiento y Fomento.
Lo que nadie puede negar es que, el proyecto ya se verá, pero las obras están paradas y bien paradas. Que se lo digan a los vecinos de las zonas por las que atraviesa. O a las asociaciones que hoy han convocado, aunque un poco precipitadamente, al primera protesta de presión en la estación de León, situada en la Plaza de Matallana.
