“Arsenal de medidas” o reforma constitucional, las visiones de García-Margallo (PP) y Sebastián (PSOE) sobre Cataluña

Carlos S. Campillo / ICAL Los exministros Miguel Sebastián y José Manuel García-Margallo en León

Elena F. Gordón/Ical

El ex ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación en el anterior Gobierno del PP de Rajoy, José Manuel García-Margallo, manifestó hoy en León que el desafío independentista en Cataluña es el problema más grave que vive España “en muchísimos años”. Para enfrentarlo, dijo, el Gobierno tiene que impedir que haya una votación el 1 de octubre y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tiene a su disposición “un arsenal de medidas y le corresponde decir cuál quiere adoptar y en qué momento”.

Después, agregó, habrá que hacer una oferta a la sociedad catalana no independentista porque “no tiene sentido dirigirse a los independentistas, que no se van a conformar con nada que no sea la independencia”. Esa oferta, “que nos afecta a todos”, a juicio de García-Margallo debe empezar por una reforma constitucional que permita abordar cambios en la Administración, en el sistema tributario, en el de la Justicia y la modernización de España.

Consideró que el precedente más parecido a la situación actual fue la declaración del Estat Catalán dentro de la República Federal Española por el presidente de la Generalitat de Cataluña, Lluís Company, el 6 de octubre de 1934. Incluso ése, dijo, fue un desafío menor que el actual, porque ahora se ha roto el marco legal. “Han establecido una legalidad diferente y han declarado que sólo obedecen a la legalidad catalana y por tanto no obedecen a la legalidad española ni a la jurisprudencia o a las sentencias del Tribunal Constitucional”, recordó.

Para el ex ministro, que hoy participó en León en una edición del foro empresarial Diálogos para el Desarrollo junto al exministro del PSOE Miguel Sebastián, esa realidad supone un golpe de Estado “en toda regla” y que supera a los clásicos, que cambian las normas de organización y de funcionamiento de un Estado pero lo preservan mientras ahora, remarcó, “lo que dinamitan es el Estado; dinamitan España. Si han visto ustedes el video de la CUP, lo que arrojan por un precipicio no es un ejemplar de la Constitución, es un coche que es España”.

García-Margallo apuntó que, “con independencia del sentimientos que a los españoles de las otras españas les supone la amputación de una parte de España”, tendrá, tal y como pensó, “efectos prácticos como una discusión general en todas las comunidades autónomas y una actualización de los pactos que hicimos en el 78”.

Por su parte el exministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastían, abogó por “intentar atraer al proyecto unionista, al proyecto de la Constitución” a la mayoría indecisa sobre el independentismo catalán. A su juicio, el 30 por ciento de los ciudadanos de esa región está “irremediablemente” a favor de la independencia, otro 30 por ciento tiene claro que quiere seguir en España y hay un 40 por ciento restante de gente que está “dudosa, que depende, que a ver qué se les ofrece”, argumentó.

Para lograr que esa mayoría indecisa deje de serlo, dijo, hace falta presentar un proyecto de reforma y dialogar con ellos. “Creo que el Gobierno no debería actuar ni con el artículo 155 ni con medidas de coacción porque eso le daría alas al independentismo”, aseguró.

Sebatián ve “lógico ponerse detrás del Gobierno antes del 1 de octubre” y al mismo tiempo considera un error poner todo el foco en la convocatoria del referéndum. “Creo que lo importante es lo que pase a partir del 1 de octubre y ahí es donde hay que ofrecer una alternativa; una reforma constitucional que produzca un encaje de Cataluña con el resto de España”, concluyó.

Carbón

Miguel Sebastían, aseguró hoy respecto al carbón que si gobernase el PSOE no se llevaría a cabo el cierre previsto de la central térmica de Compostilla, en la comarca leonesa del Bierzo. “Lo puedo asegurar; nosotros daríamos la batalla”, remarcó antes de acusar al PP de abandonar políticas como la puesta en marcha de un programa de ayudas a las empresas eléctricas para incentivarlas a quemar carbón y de declarar el mineral nacional como reserva estratégica.

Al PSOE, dijo, se le acusó en repetidas ocasiones de ser excesivamente generoso con el carbón, mientras el PP se olvida de proyectos como la Ciudad de la Energía, Ciuden, de Ponferrada, “que nos costó mucho esfuerzo conseguir y que habría que retomar como proyecto innovador y europeo”. El Gobierno, añadió, “tendría que dar la batalla para que se incluyera dentro del Plan Junker de nuevas inversiones para favorecer la innovación en Europa”.

Sebastián añadió que el sector minero necesita una alternativa a través de la combustión limpia y reconoció que precisa también una reconversión. Para acometerla, dijo, hace falta tiempo y alternativas como las que no ha ofrecido el PP. El cierre total de las minas, casi ya efectivo en la provincia leonesa, añadió, “sería nefasto e implicaría abandonar nuestra única fuente energética autóctona”. La política energéticas, concluyó, también se basa en la seguridad del suministro y el carbón contribuye a esa garantía.

Brexit

En su intervención, García-Margallo, que también fue eurodiputado y vicepresidente de la Comisión Asuntos Económicos y Monetarios, aludió a la situación generada por el Brexit y defendió que no se fomente el ánimo de abandono de la Unión Europea de otros países.

“Es obvio que las negociaciones no se pueden abordar con un tono vindicativo; no se trata de castigar al Reino Unido pero lo que no podríamos en ningún caso es darle un tratamiento tan privilegiado que incentivase a otros países a seguir su ejemplo. No es lo mismo estar dentro que estar fuera y no se puede tomar el menú del club si uno no es socio del club”, sentenció.

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