Ester Muñoz, presidenta del PP en León: casi a bote pronto tras la Manifestación del 16F

Si escribir sobre lo que en su papel de presidenta del PP en León, dijo en una mesa tripartita, pero de uniformidad política partidista, precisamente en Astorga, se puede tomar como contestación a lo allí vertido y sugerido, pues sí, tómese como tal. Sobre ello voy y elucubro, aludo a detalles, sobre lo que en su plenitud considero como mensaje (soflama) político de quien “no quiere entender lo leonés”.
Me imagino que acudir a la Manifestación promovida desde el sindicalismo leonés, o mejor de sus dirigentes, más o menos implicados sobre el estudio de la depauperada situación socioeconómica leonesa, la habrá supuesto algo así como tragar un sapo. ¡Acudir sin querer estar! Y además ser abucheada. Los leoneses en ella, en la marcha, estaban volcando su deseo de libertad, de autogobierno constitucional sin nada que forzar, con razón legal y política, sin violentar nada de lo escrito. Claro, esto solo es rebatible desde el absurdo empecinamiento de poner las cuestiones partidistas por encima de todo y de TODOS.
“En León se empiezan a vivir cuestiones parecidas a lo que sucedió en Cataluña”, tal afirmación ni tiene semejanza desde el propio meollo de la cuestión a la que alude, al mejor de los estilo Rajoy, hablar sin citar, me refiero al independentismo, que acoplándolo a nosotros se asemeja demasiado a una falacia para no serlo, puesto que, de lo contrario, hablaríamos de desconocimiento intolerable. Y aunque generosos bajáramos el diapasón, y lo tomáramos como intención interpretativa, deberíamos hablar de falseo malintencionado de la realidad. Y voy de muy suave.
Los leoneses no buscamos independencia, ni ayer ni hoy. A la salida de la dictadura éramos una región más, con los mismos derechos que, en la creada Constitución... ¡También nosotros nos dimos! Queríamos, y en ello estamos aún: libertad, democracia y autogobierno. No se nos respetaron ni desde la derecha de entonces, heredera de los tic franquistas, ni desde la izquierda recuperada del exilio. Formaron una pinza para lo leonés, nunca explicada, impuesta, sin respeto a la democracia y al sentir leonés. ¡Esto es incontestable!
Como quiera que en la mesa, en Astorga, la acompañaba el presidente del PP en Cataluña, lo del independentismo catalán se puede tomar como un guiño al compañero. Pero hiere, y ello porque, en el estatus popular, los catalanes tuvieron autonomía a su medida en origen y no se necesitó de empuje del pueblo. No obstante el pueblo era escuchado (sí, lo sé, para ser luego agitado en pos de metas de independencia), y aquí nuestras salidas a la calle diciendo que con Castilla NO: ¡Solos! La Región Leonesa y los que queríamos autogobierno leonés... ¡No fuimos escuchados.! Y los políticos siguen y siguen en la misma perversión.
Salirse de tal engendro no es independentismo, es justicia histórica con pleno derecho constitucional. ¿Quiénes son los culpables de esa negativa? ¡Haga introspección y contéstese! Y más aún... ¿En beneficio de quién? ¿Y por qué?
¿El Gobierno de Castilla y León... ejemplar?
Ese personaje político, Alejandro Fernández, sobre la marcha, tuvo la osadía de colocar al gobierno PP autonómico (CyL)... ¡Como ejemplar! Algo totalmente incierto, la marginación socioeconómica leonesa lo corrobora. Lo que viene a reforzar nuestro posicionamiento de rechazo al ente autonómico que nos sojuzga, dado que su afán pasa por anular lo leonés, subsumiéndolo en el falso concepto castellanoleonés, abocando a los leoneses a la cola, por cicatería maligna, en la industrialización.
Si Ester Muñoz se cree lo que nos cuenta para tenernos inmovilizados, mal vamos. Y dado que está en primera línea, sus decisiones toman el mismo sesgo para los suyos, se hace bueno lo de “tanto peca…”.
No pueden ignorar que la tan ignominiosa como extraña unión de fuerzas con el PSOE leonés (engañoso aquí y también silente en el gobierno nacional) dedicadas al amarre leonés, nos están asfixiando. Y lo más grave, dejando a la par que nuestros recursos, cada vez más escuetos, se vayan en beneficio de otros, todo encaja a la perfección en el término maldad. Y ante esta decisión aplicada, pregunto: ¿Qué o quién les empuja?
He citado al PSOE, leonés, y en este tema el alcalde legionense tiene otra postura, que en la próxima entrega prometo comentar.
Desde aquí reciba, Ester Muñoz, mi más sincero abucheo. No de escrache, sino como valoración a su postura de incomprensión de lo leonés, coadyuvando a nuestra ruina identitaria, social y económica.