España: siete millones más de habitantes en veinte años
En el año 2000 España tenía cuarenta millones y medio de habitantes. En el año 2023, tiene cuarenta y siete millones y medio. Hablamos de siete millones más de habitantes en veinte años, lo que viene a ser casi un veinte por ciento.
Si suponemos, porque sí, que cada vivienda la ocupan tres personas, hablamos de una necesidad de dos millones y pico de viviendas nuevas en esos veinte años, manteniendo todas las existentes, cosa que, obviamente, no sucede. Y para que esto fuese sensato deberíamos pensar, además, que los aumentos de población se han producido de forma homogénea por todo el territorio, cosa que no puede estar más lejos de la realidad.
La cuestión es que hay siete millones más de habitantes, la gente se sigue desplazando de los pueblos a las ciudades, de las ciudades pequeñas a las medianas, y de las medianas a las más grandes, donde se produce el inmenso cuello de botella de la disponibilidad de vivienda.
Podemos hablar lo que queráis de las viviendas vacacionales, la presión de Airbnb y otras diferentes variedades de chocolate del loro, pero la cuestión reside en que las competencias de vivienda están fragmentadas, nadie quiere soltar su bocado, y nadie, mucho menos el sector público, se anima a promover vivienda a buen precio.
Porque no estamos, insisto, en una sustitución natural de las viejas viviendas por obra nueva. Estamos ante un aumento de la población del veinte por ciento que acompaña a un enorme éxodo de los núcleos más pequeños hacia los de mayor tamaño. La cuestión es que ya no queda mucha vivienda, ni de buena ni de mala calidad, en las zonas y localidades más demandadas.
Y sin embargo, insistimos en crear un enemigo ficticio al que poderle atizar. Por ejemplo, en Airbnb en Madrid se ofrecen 13.251 viviendas. ¿Creéis que eso es de veras relevante en una ciudad de varios millones de habitantes? Lo que es de veras relevante es el crecimiento de la población y el estancamiento de la creación de vivienda nueva.
Y además precisamente en esos sitios. Porque en Villablino, claro, sobra vivienda. Y en Riaño. Y en Puebla de Sanabria. Toda esa vivienda vacía que luego va a acumularse en las estadísticas para que cuatro bobos puedan decir que en España hay mucha vivienda vacía y los precios no bajan porque se especula con ella.
Y no. España se llena de gente, pero todos quieren ir a los mismos cuatro sitios. Y en esos sitios, por muchas, demasiadas y lamentables razones, no se está construyendo al ritmo adecuado.
Fundamentalmente es eso.
Javier Pérez es escritor. Ganó el premio Azorín en 2006 y acaba de publicar su último libro: La libertad huyendo del pueblo. Se puede seguir su trayectoria y conocer su profusa obra, premiada en varias ocasiones más, en su página web: www.javier-perez.es.