En torno al Colegio de La Milagrosa
Hablar de la familia Belinchón, es hablar del Colegio Leonés y de compromiso educativo con León (y nuestra capital Legio). Y no me resisto a la idea de añadir, en el mejor de los tonos y aclarando la voz, que al igual que Cipriano Lubén o Camilo de Blas… tal familia es de León también.
Parte de la entradilla no es más que un remedo de lo que decían unas conocidas coplillas de la época, cuando aún teníamos palomar en la plazoleta sita enfrente de nuestro Botines; y no existía Fundos que, por cierto... ¿De dónde es? Tómese como pregunta nada capciosa, sobre la que aportaré mi opinión, y poco más, hoy…
Unos sencillos retazos de historia local
El Hospicio Cuadrillero, apellido del Obispo bajo cuyo empeño de construyó, consiguiendo apoyos importantes y entre grandes vicisitudes, estaba ubicado entre las calles de Santa Nonia, Independencia y Jardín de San Francisco, una manzana triangular, en la que también hubo instalaciones militares tras la contienda incivil próxima pasada.
Casi en 'la proa' de la manzana, donde aún persistían los restos de una fábrica de luz con una gran chimenea, se edificaría el Teatro Emperador (inaugurado en 1951) dando su parte posterior, y entrada de artistas, a la calle que hoy conocemos como Puerta de la Reina, y era en origen una especie de patio donde existía una puerta barroca adyacente al Hospicio, que correspondía a la de la Real Fábrica de Hilaturas, de 1751 a 1769, reinando Fernando VI y luego Carlos III.
Esa puerta que hoy podemos ver en la Audiencia (desde 1949), al pie de San Isidoro, la conocí in situ, aislada en su estilo, como perdida, allá por 1940, daba entraba, más o menos, a una escuela que regentaban las Hermanas de la Caridad, de la Milagrosa decíamos, pues no había rótulos; formaba parte del Hospicio Cuadrillero, una institución de acogida social y educativa de niños dejados en el torno o huérfanos. En tal escuela, Sor María era la hermana más significada, al menos de nombre, por la fecha que cito, una de aquéllas que llevaban sobre su cabeza una almidonada toca de amplias alas.
Sin emplearlo como peyorativo, hospiciano o expósito, resultaba común llamar así a los acogidos, nada que ver con los 'externos' que asistían a dicha escuela.
Evidentemente, desaparecido por derribo el Hospicio, año 1967, con él se irían los vestigios de 'las aulas' de la Milagrosa. Pero, tuvo su continuidad en segunda fase: Colegio de la Milagrosa, en la Corredera, como veremos.
Un nuevo mecenas, la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de León
Dentro de su compromiso cumplido de Obra Social, en un solar de su propiedad en la Corredera, según cuentan las crónicas de 5.266 metros cuadrados, construyó y puso en funcionamiento la nueva Escuela de La Milagrosa. Allí estarán las de la blanca toca antaño, Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, ya con refuerzo externo de maestras seglares.
El 31 de octubre de 1949, Día Mundial del Ahorro, tuvo lugar la bendición e inauguración de las Escuelas de La Milagrosa. Digamos que presidía la ceremonia, el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de la Diócesis, Dr. D. Luis Almarcha Hernández. No faltaba quien le nominaba: todopoderoso Almarcha. Había más autoridades, y por supuesto el Presidente del Patronato de la Caja don Maximino González Puente, gente que iba de honesta y lo era.
En un lugar emblemático de Legio, la Plaza de San Isidoro, la familia Belinchón funda en el año 1896 un Centro Educativo, que nominarían Colegio Leonés. Aún no estaba ni en construcción el Instituto General y Técnico (fue colocada la primera piedra en 1909 e inaugurado el año 1918) en apariencia externa un hermoso edificio, sobre el que gentes del régimen, inmisericordes, en 1966 activaron la piqueta destructora. Y se lo permitimos. ¡Claro, a ver quién se oponía!
Empezaba el Colegio Leonés a dar a la sociedad leonesa otra posibilidad de educación, ocupando un espacio con gran merecimiento, según se decía. Yo lo recuerdo de los años que lo dirigía don José Belinchón (1942-1985). De modo especial del año inicial, y próximos siguientes que se corresponden con los que me he centrado en los recuerdos: Colegio de la Milagrosa, Caja de Ahorros, etcétera.
Con muy buena ejecutoria, apuestan por la expansión, y así ponen su atención en los edificios del Colegio de la Milagrosa, en la Corredera. Y en 1997, obtienen autorización del Ministerio de Educación y Cultura, para poner en funcionamiento un centro privado de Educación Secundaria, y otras, en tales instalaciones, siendo David Belinchón Martínez, quien lo tramita.
Y llegamos al hoy, año 2025, que ante un contrato leonino, que Fundos genera, según diceManuel Belichón, el actual director del compromiso familiar pedagógico, deciden no seguir con el Colegio de la Corredera, antes Milagrosa, pues les resulta demasiado oneroso, tal como hablan de obra social. Quien explica en los medios: “En 1995, el centro firmó un contrato de alquiler con la entonces Obra Social de Caja España”, hoy integrada en la Fundación Fundos, actual propietaria...
¿Qué es Fundos? Pues dicho así, en apariencia coloquial, pero significativa: ¡Quien controla Botines! Ese emblemático edificio leonés, antigua sede de nuestra Caja de Ahorros de León, luego Caja España para borrar lo leonés del mapa, hasta que finalmente ellas, las Cajas, politizadas, se irían a la nada, y nosotros, la ciudadanía entraríamos en fase patrimonial decadente identitaria. Y otros vendrán a decirnos cómo se ha de manejar nuestro patrimonio.
El tema dará para más, supongo. La Familia Belinchón de verdadero empeño pedagógico en y por León, merece todos los respetos. Iremos viendo.