Aquí menos ruido y más… (nueces)

Campaña del PP de Castilla y Léon en precampaña antes de las autonómicas de 2025.

Con gran aparato y ayunas de la fogosa locuacidad de Ester Muñoz, las huestes del Partido Popular se aprestaron a recibir el alimento espiritual de sus ‘mayores’ en el incomparable marco de la Casa de Botines de León para dar el pistoletazo de salida a la precampaña electoral de las autonómicas de Castilla y León. Fue la entrada un poco deslucida ya que simpatizantes, alcaldes, concejales, militantes y otras personas muy principales se encaminaron al interior del edifico por la puerta de atrás. Toda una alegoría.

Nutrida concurrencia, arrobo de corazones, comunión de ideales, los asistentes fueron entrando a la planta inferior donde tomaron asiento a la espera de los evangelistas mayores de Castilla y León. Animada espera, distendidas conversaciones, todo se paralizó cuando la música anunció la irrupción del ayatola de la lucha contra el fuego en esta comunidad, el inefable Suárez-Quiñones que con paso decidido ganó el estrado y con voz profunda y gesto de reo indultado por un jurado popular que otorgó la absolución de sus pecados con batir de palmas indulgentes. Ningún eximente mayor que un aplauso enardecido.

Con rictus hierático y verbo mitinero fue desgranando el denostado consejero de Medio Ambiente los logros de una legislatura que se extingue, el abrumador progreso que se va a cerner sobre León a poco que se incline la balanza a favor de su partido –no sé qué vamos a hacer con semejante chorreo de inversiones como el que se nos viene encima–, descalificó a sus futuros contendientes por los solios pucelanos del Ente, incluido el oponente de Soria que paseó en Papamóvil en un acto de irreverente osadía. No, de los incendios no dijo nada. Tampoco es para tomárselo a mal ¿Qué son unos cuantos miles de hectáreas calcinadas? ¿Qué son tres fallecidos en León? ¿Acaso no hubo más víctimas en Valencia?

¿Un rosario de medidas para León?

Avanzó este consejero un rosario de medidas para León, evocaciones del actor valenciano Antonio Ferrandis en la inolvidable película Vota a Gundisalvo, en cuyo cartel anunciador, obra del humorista gráfico Mingote, el protagonista aparecía con una frase lapidaria que podríamos a adaptar a León y que se leería así: “Estoy dispuesto a salvar a todos los leoneses, incluso a los que no quieran o no se dejen”. En la cartelería original se lee españoles en vez de leoneses, pero el trueque es irrelevante. No, de los enfermos del ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica), con los que un 23 de abril de 2024 trató de contraprogramar el rechazo de León al día de la Comunidad, posando con ellos frente a San Marcos, no dijo nada, ni una palabra. Pasó el día, pasó la romería. 

Cedió la tribuna al embajador áulico de la Junta, el inefable presidente Mañueco, que fue recibido con una descarga cerrada de aplausos que hizo temblar la sala de columnas que diseñó Gaudí para un comerciante catalán. Con el público asistente entregado, ansioso de la eucaristía tonificante, se rozó el paroxismo entre algunos de los circunstantes. Investido de toda la solemnidad de un pope ortodoxo, comenzó a gustarse a sí mismo al impartir su docto magisterio, con soflamas que no por manidas dejan de causar estragos entre sus oyentes.

Mañueco y Quiñones en el evento en el Palacio de Gaudí.

Curtido en su labor oratoria, ofició de apóstol llegado de lejanas tierras. Impartió doctrina, elevó el tono unas veces, guardó silencio otras, implorando siempre el aplauso de sus incondicionales. Con solvencia de abad dejó deslizar en varias ocasiones un mensaje arrollador: En la próxima legislatura, siempre bajo su indiscutible tutela, Castilla y León se convertirá en la tercera comunidad de España con mejor nivel de vida. Por momentos se temió el éxtasis general. Es duro decirlo pero o bien Madrid, o bien Cataluña, o bien Euskadi se han de apear del podio y dejar la tercera grada a esta autonomía emergente.

Con el respetable ya encandilado, procedió a galvanizar el ambiente, mirando cual seráfico querubín a uno y otro lado. Las señoras ponían ojitos, los señores, más recios ellos, se mostraban pletóricos con la buena nueva. Tiró de manual y desautorizó a socialistas –quizá sin necesidad, pues ya se desautorizan solos– a leonesistas y hasta sus anteriores coaligados (Vox). Nadie sino él, puede enderezar el rumbo del barco autonómico por entre los procelosos mares de la política. Hubo promesas, muchas promesas, algunas hechas en ocasiones anteriores, otras nuevas salieron a escena y otras se repetirán más veces si hay ocasión.

Las nueces

Una tumultuosa ovación y sin solución de continuidad se pasó de la asamblea al ambigú donde se obsequió a los presentes con una bolsita sintética de plástico chino que albergaba tres nueces, posiblemente de origen californiano, que ahora, con esto de la globalización, todo puede ser considerado como producto nacional y dejemos el patriotismo por un momento de lado. Se sirvieron bebidas y un ágape que no impedía una posterior cena. Como diría un cronista avezado en estos actos sociales, distinción y refinamiento pero sobre todo dinero, se percibía entre los corrillos que se formaron.

Bolsa de 'Menos Ruido y Más Nueces' del PP.

Algún alcalde meridional de León afirmó que la labor de este gobierno era satisfactorio y que lo de los incendios de este verano era algo inexorable con más de cuarenta grados de temperatura. Cabe sospechar que en África ha de haber incendios un día sí, y otro también. Y así, con la misma prestancia con que años atrás se inauguraba un pantano, un grupo de viviendas de Protección Oficial, un silo del SENPA o alguna iglesia estilo Le Corbusier, se declaró solemnemente inaugurada la precampaña electoral para 2026. ¡Laus Deo!

PD: Aviso a navegantes. El autogobierno de León no recibió mención alguna.

Tomás Juan Mata pertenece a Urbicum Flumen, la Asociación Iniciativa Vía de la Plata

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