Abuela... Israel te ha dejado sin Eurovisión

Israel ganó el voto telefónico en Eurovisión 2025 con polémica.

Abuela... Israel te ha dejado sin Eurovisión. ¿A que son unos cabrones?

Así es como funciona y como tiene que funcionar la propaganda moderna, y más aún la contemporánea. Mensajes directos, efectivos, emocionales y que necesiten una respuesta cien veces más larga que ellos mismos. Para que pierda el tiempo el que está en contra. Para agotar al que quiera razonar. Para dar por saco a quien no se traga las cápsulas rápidas.

Eso es lo que funciona. No le cuentes a la gente que los israelíes matan niños, crean una hambruna artificial, derriban casas, envenenan pozos e invaden territorios. Con eso, conseguirás poca cosa si pretendes que se genere una reacción en contra de las actividades de ese país o un boicot a sus productos.

Las vidas de esos niños y las casas de esa gente le importan, en el fondo, un carajo a tus vecinos. Diles que los israelíes les han quitado Eurovisión. Que este año no va a cantar España y que no van a poner el festival por la tele. Diles eso, y que en Israel es donde viven los judíos, porque eso hay montones de gente que no lo sabe, y verás qué cóctel sale. Antisemitas perdidos del “ya te lo decía yo”, y “ya se lo escuchaba yo a mi bisabuela”. Y espera que llegue la Semana Santa, que todavía es peor. ¿Viste lo que le hicieron a Jesús esos cabrones? Pero oye, que Jesús también era judío. Vaya gilipollez: Jesús era cristiano.

Alguno pensará que me invento ese diálogo, pero no: es completamente real. Antiguo, pero real.

Así que si pones a parir a Israel, recuérdales que es la patria y hogar nacional de los judíos. ¿O te crees que tus vecinos saben que Israel es la patria nacional de los judíos? ¿O te crees que tienen idea de lo que significa la palabra 'antisemita'? No se lo expliques. Que sigan así. Que vivan tranquilos sin saber por qué coño les llaman antisemitas cuando se cagan en la madre de Israel, que les quitó Eurovisión.

Hay que hablar claro. Hay que buscar ideas sencillas.

No compliquemos el mensaje.

Ese es el camino de un verdadero boicot.

Algo que la gente entienda. Algo que todo el mundo compruebe que este año no hay Eurovisión. Eso, en vez de niños muertos, porque eso sí que jode y está ahí. Se demuestra solo.

Y luego nos quejaremos de que la democracia funciona como el culo. Claro. Por supuesto. ¡¡¡Cómo no!!!

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