El largo viaje para reforzar la medicina rural, de la planicie de Argentina a las montañas leonesas de Laciana

La médica Rocío Álvarez y su marido Daniel Álvarez en Laciana

Luis Álvarez

 “¿Por qué Villablino, si hace frío y está apartado?”, asegura Rocío Álvarez que le han preguntado todos estos días pasados distintas personas. Debido a su empeño para trabajar como médica en la comarca leonesa de Laciana. “Porque lo conozco, tengo arraigo familiar en la zona, no está tan apartado y hace casi el mismo frío que en el lugar de donde procedo”. Ese lugar al que se refiere es Argentina, en concreto la planicie preandina.

Estos son algunos de los argumentos de esta joven médica argentina, que el sábado día 26 ha realizado su primera jornada laboral atendiendo las urgencias del Centro Socio Sanitario de Laciana, uno de tantos lugares de la España vaciada donde es complicado encontrar médicos para atender a una población cada vez más mayor. Para defender su decisión de aceptar la propuesta del Sacyl de contratos por días para las urgencias en Villablino, con un compromiso de facilitarle cuatro guardias mensuales y algún que otro servicio adicional.

“En 2016 y en 2018 ya estuve en Laciana de visita para conocer a mi familia”, su padre es originario de Caboalles de Arriba. Por eso cuando junto a su marido Daniel Álvarez decidieron que venían a España en busca de nuevas oportunidades “y también nuevas experiencias de lugares y gentes”. Nunca descartó la idea de terminar afincándose en Villablino.

Hace ya más de dos años que tomaron esa decisión de manera firme, “la pandemia deterioró mucho las condiciones económicas en Argentina y eso nos llevó a reafirmarnos en nuestra idea de venirnos, incluso ya habíamos comprado una parcela para construir una casa y allí la hemos dejado”.

Solicitó la homologación de su titulación académica, tramite que tardó 25 meses en resolverse y una vez lograda, “con unos amigos nos vinimos a Málaga”. La vida en la Costa del Sol, es cara “y hace mucho calor”. Buscando alternativas y oportunidades, se inscribió en el programa “Arraigo”.

La primera oferta que le propusieron fue para un pueblo de Palencia también para trabajar como médica, pero la idea de Laciana seguía en su mente, por lo que declinó esa oferta e insistió en venirse a León. Del proyecto 'Arraigo' la pusieron en contacto con los gestores del proyecto de la Diputación de León, 'Repuebla', un proyecto para lograr asentar población en el entorno rural. De ahí a la concejal de Villablino, Pilar Carrasco, y con ésta hasta el Sacyl, “donde supe de las necesidades de médicos y me ofrecieron lo que acepté”.

La pasada semana se desplazó hasta Ponferrada, sede del hospital de referencia, para recibir las primeras enseñanzas e instrucciones sobre el funcionamiento de los servicios sanitarios que va a atender. Cuando hablamos con ella y su marido nos explican los argumentos que han ido dando a los que insistentemente les preguntaban “¿Y por qué Villablino?

Lo conozco y tengo familia, “gracias a los que de momento tenemos donde residir”. Es más barato que otras zonas, “como Málaga”. No hace mucho calor, “que no me gusta mucho”. Y está bien situado, “cerca de Oviedo, de León y de Ponferrada”.

Un argumento este último, incomprensible para muchos, que ven lejanas esas ciudades. Pero no para ellos que están habituados a los grandes espacios y grandes distancias. La provincia argentina de Mendoza (148.827 km2) es casi 10 veces más extensa que la provincia de León (15.581 km2). Y su clima de tipo continental es casi extremo en verano, con temperaturas que llegan hasta los 40 grados e inviernos algo menos fríos que los de Laciana, con pocas veces con temperaturas por debajo de los cero grados.

Lo que no le faltan a Rocío son ganas e ilusión, para comenzar esta nueva fase de su vida. “La medicina rural me atrae, porque me gusta la cercanía con la gente, poder seguir los procesos con las personas”. Llega por tanto al lugar ideal.

Unas dudas razonables

La llegada de Rocío ha sido celebrada de forma notable por la corporación municipal de Villablino, consciente de lo complicado de conseguir personal para este extremo de la provincia de León, una cuenca minera en declive. En el proceso ha pesado mucho la decisión personal de la médica de elegir personalmente León, poniendo de paso en cuestión el modelo por la falta de contratos algo más apetecibles y de continuidad, que creen un vínculo de fidelización entre las partes, para evitar el riesgo de su salida hacia otros lugares o la medicina privada a una mejor oportunidad. 

 

 

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