Sesenta años del Día de las Comarcas Leonesas en Villablino: el carbón, la alternativa ganadera y premio a Umbral
Hace sesenta años, los ayuntamientos de Villablino y Palacios del Sil focalizaron la atención en la provincia durante el mes de septiembre, con la celebración del V Día Provincial de las Comarcas, organizado y promovido por la Diputación de León.
Un amplio reportaje en el número 6 de la revista Tierras de León detalla todos los pormenores de la celebración, que se desarrolló los días 5, 11 y 12 de septiembre.
Los actos centrales, con una amplia presencia de autoridades provinciales y nacionales del régimen, se programaron para el fin de semana del 11 y 12. Con una primera visita institucional a Palacios del Sil el sábado por la mañana, con inauguraciones, visitas, reuniones y comida. Para más adelante llevar a Villablino el resto de actividades programadas.
Homenaje y concurso minero
El homenaje al minero leonés fue uno de los actos matutinos del domingo en que se reconoció con la entrega de sendas medallas de la provincia a un empresario, Emiliano Alonso, un técnico, Roberto Sterling y dos trabajadores de MSP, Lisardo Rubio y Secundino Vigo. Fueron seleccionados todos por un amplio jurado.
Finalizado el homenaje, en el campo municipal de las escuelas se celebró un concurso de brigadas de salvamento minero en el que participaron unidades de empresas de León, Palencia y Asturias: dos brigadas de Hulleras de Sabero y Anexas, y una brigada de cada una de las siguientes, Hullera Española (Asturias), Minas de Barruelo (Palencia), Hullera Vasco-Leonesa y Minero Siderúrgica de Ponferrada.
El concurso se desarrolló con simulacros de salvamento realizados sobre una tramoya instalada al efecto en el lugar, que simulaba el entramado de galerías y talleres de arranque de las minas de carbón. Lo hacía conforme a un reglamento muy detallado, que establecía las pautas de puntuación.
Ofrenda floral, inauguración y galardones
La tarde se inició con una visita, responso y ofrenda floral de las autoridades, familiares y muchos vecinos al cementerio de Villablino frente a la tumba del joven oficial de la marina mercante, José Vaquero Iglesias, asesinado un año antes en aguas del Caribe a bordo del buque Sierra de Aránzazu.
Fue un acto emotivo, de agradecimiento y recuerdo al joven lacianiego asesinado mientras hacia su trabajo, “en un espantoso crimen de lesa humanidad, que al parecer sigue impune para la justicia de los hombres”, según detalla la crónica de Tierras de León.
Para la tarde del domingo quedaron también las inauguraciones de varias obras en Villablino, entre las que destacaba sobremanera la del actual edificio consistorial en cuyo salón de sesiones se reunieron autoridades locales y provinciales. Y se colocó una placa, que pretendía dar nombre a lo que en proyecto iba a ser la gran plaza central de la villa, con el nombre de Alfonso X El Sabio, que aún se conserva.
Otra placa similar en hierro forjado se colocó sobre la fachada de uno de los edificios del grupo de viviendas de Las Portiechas (barrio de Pérez Vega), para dar nombre a la calle García Buelta; y placas para recordar a dos de los mayores benefactores antiguos de Laciana, el rey Alfonso X, que le otorgó la Carta Puebla (1270), y al que fue procurador general de Laciana durante el siglo XV en las disputas legales del Concejo con el Conde de Luna.
Finalizaban los actos programados con una actividad más literaria, en el cine Muxivén de Villablino, donde se hizo entrega de los premios convocados por la Diputación Provincial, denominados Premios Provincia de León de poesía, novela corta y pintura. Cada uno de ellos estaba dotado con 10.000 pesetas (alrededor de 4.000 euros actuales, sin retenciones ni descuentos de IRPF).
Juan Antonio Villacañas de Toledo fue el ganador en la modalidad de poesía por su poema Voz en los Picos de Europa. Francisco Umbral, de Madrid, por su obra Días sin escuela, en la modalidad de novela corta (obra reeditada por el Instituto Leonés de Cultura en 2023). Y José Antonio Díez Rodríguez por su cuadro El Valle, que reproduce una visión de Villablino desde Las Rapigueras.
El más reconocido y popular hoy en día es Francisco Umbral, que a sus 33 años ya trabajaba en Madrid como corresponsal de El Norte de Castilla, después de su paso por León unos años antes, donde trabajó en la emisora La Voz de León y en el diario Proa y colaboró también con Diario de León.
Intento de promoción de la ganadería
El primer sábado, el día 5, la Diputación Provincial organizó un concurso comarcal de ganado, con la intención de “impulsar el proceso de mejora y expansión de la ganadería bovina en Laciana y el Alto Sil”. Cuando ya por aquel entonces estaba la actividad ganadera local en franco retroceso, desbancada y relegada a una actividad poco más que testimonial por la minería del carbón.
Situación de la que dejaban constancia en la crónica con frases como esta: “Por otra parte se imponía seriamente acerca del porvenir de estas comarcas sobre las que un día, más o menos lejano, la crisis del carbón será irremediable y con ella la crisis en bastantes aspectos de su floreciente nivel económico actual”.
Y abogaban por que ese mal previsible del fin de la minería “puede tener un contrapunto importante si la riqueza ganadera se revitaliza de nuevo en las proporciones posibles y con ello se lleva a cabo un ambicioso programa de reforestación”.
Con el importante complemento de las industrias derivadas, las cooperativas lecheras y mantequeras, “deberían canalizarse de nuevo con renovados y más modernos ímpetus. El queso colegio o queso escuela de la Fundación Sierra Pambley es un precedente que no debería olvidarse”.
Se trata de un teórico intento de promoción y expansión de la ganadería local como fuente alternativa de riqueza a la actividad minera, que no prosperó. Y que hoy, sesenta años después todos creen encontrar en esta actividad una posible salida a la crisis generada por la liquidación de la minería.
Fue este certamen ganadero promocional el acto que abrió las celebraciones de aquel año 1965 del V Dia Provincial de las Comarcas Leonesas, de una Diputación de León que cada año iba llevando el evento a una comarca diferente. Una institución provincial, la de aquel tiempo, más sensible y volcada con el mundo rural, que poco a poco ha ido perdiendo esa esencia provinciana.