60 años del ataque jamás aclarado a un barco español por el bloqueo a la Cuba de Castro que dejó un muerto lacianiego

60 años del ataque al Sierra de Aránzazu, en aguas internacionales cercanas a Cuba

Luis Álvarez

Villablino —

El 3 de septiembre de 1964, un domingo hace sesenta años, el carguero español 'Sierra de Aranzazu' propiedad de la empresa Marítima del Norte, fue ametrallado por dos lanchas rápidas sin identificar, cuando se encontraba a 80 millas náuticas (144 kilómetros) al norte del extremo más oriental de la isla de Cuba, en aguas internacionales. Siendo poco más de la ocho de la tarde, hora local.

El ataque, que se produjo en dos pasadas con disparos de ametralladora y de cañón ligero, provocó varios heridos, tres de ellos muy graves y otros seis con heridas menos graves. Los más graves, el capitán Pedro Ibargurengoitia García, de 42 años, casado y con dos hijos, residente en Algorta (Vizcaya); el tercer maquinista José Vaquero Iglesias, Pepín, de 23 años, soltero y residente en Villablino (León); y el segundo oficial Francisco Javier Cabello Fernández, de 30 años, soltero y residente en Vigo (Pontevedra).

Los tres heridos graves fallecieron horas más tarde, dos de ellos a bordo del bote salvavidas en el que la tripulación abandonó el barco, que se incendió tras el ataque. El primero en morir fue el capitán una hora más tarde del ataque a las nueve de la noche, el tercer maquinista Pepín Vaquero fallecía a las tres de la madrugada tras una larga y lenta agonía de siete horas. El segundo oficial no murió hasta pasadas las 10 de la mañana del día 14 a bordo del carguero holandés P G Thulin, que había rescatado a los náufragos a bordo del bote salvavidas unos minutos antes. Su agonía se prolongó durante más de 14 horas.

Según las informaciones de la época, todos recibieron impactos de balas de tipo dumdum, también llamadas explosivas o de punta hueca. Y en los anales de la marina mercante española, esta es una de las páginas más heroicas que se recuerdan. Estos hechos ocurrieron cuando España no respetaba el bloqueo comercial de los Estados Unidos a Cuba, y seguía manteniendo el comercio con el gobierno de Fidel Castro.

Nunca se ha aclarado quienes fueron los responsables, ni identificado a los autores materiales del ataque, pese al compromiso en su momento del responsable del Departamento de Estado de EEUU ante el embajador de España en el país americano de abrir una investigación para aclarar lo sucedido y encontrar a los responsables.

Se ha especulado sobre varios grupos de paramilitares anticastristas entrenados y financiados por la CIA, pero nunca se ha sabido quienes fueron los responsables y autores de este acto de piratería terrorista.

Un artículo de la periodista Virginia Prewett, publicado en el diario Washington Daily News poco tiempo después del ataque terrorista, ésta aseguraba que: “Este ataque no fue un error, sino una advertencia. Se repetirá si los países europeos no se detienen aprovisionando a Castro y tendrán que arrastrar las consecuencias. Estados Unidos, a despecho de lamentar que los militares anticastristas creen un incidente como el del hundimiento del carguero español, encuentra que las organizaciones militantes son indispensables como una cobertura protectora de la fuerza X de la CIA. La fuerza X ha sido reclutada y entrenada por la CIA hace más de dos años. Sus miembros, todos cubanos, disponen de respetables depósitos de armas y provisiones…”. El escritor y periodista Manuel Rodríguez Aguilar también ha documentado en un excelente artículo los hechos del ataque, disponible online, donde se narra con minuciosidad todo lo sucedido antes y después del acto terrorista.

La información en la prensa provincial de León

ILEÓN ha accedido a la hemeroteca del periódico leonés Proa, el periódico oficial de la dictadura franquista en la provincia, para poder conocer cómo se difundió la información en aquellos días de tragedia, que conmocionaron no solo a la comarca de Laciana directamente afectada, también a toda la provincia de León y a España.

El diario Proa, con nombre muy marinero, salió a la calle el 10 de noviembre de 1936 en plena guerra civil como “diario de Falange Española de la JONS”, editado en las instalaciones y con la maquinaria del incautado 'La Democracia', del asesinado alcalde de León Miguel Castaño. En el año 1964, cuando ya se había incorporado al grupo de prensa nacional llamada del Movimiento, su eslogan de cabecera era 'Diario provincial del Movimiento'. Nunca retiró de su cabecera el emblema de la Falange, del yugo y las cinco flechas.

En 1975, el diario se vio obligado, por una sentencia judicial sobre el Registro de la Propiedad Industrial, a cambiar el nombre de su cabecera y pasó a llamarse 'La Hora Leonesa', desapareciendo definitivamente el 16 de mayo de 1984 tras ser vendido al Diario de León, que lo cerró al ser su principal rival, según se detalla en el libro 'Historia de la prensa leonesa', de José Antonio Carro Celada.

Se debe tener en cuenta, para situarnos un poco en la época, que en aquellos años los periódicos de información general no se publicaban los lunes. Día en que solo lo hacían las llamadas Hoja del Lunes, que en cada provincia asumían y gestionaban las asociaciones de la prensa, para su financiación, y que habitualmente solo contenían información deportiva.

Miércoles 16 de septiembre

La primera noticia de los hechos no se publicó en el Proa hasta el miércoles 16 de septiembre. De unos acontecimientos ocurridos el domingo día 13 en Cuba. En España por la diferencia horaria, seis horas, en el momento del ataque era ya el lunes día 14.

La noticia ocupa parte de la portada con el titular, “Un mercante español victima de la piratería en el Caribe”, con el subtítulo “Hundido el Sierra de Aranzazu y murieron tres tripulantes” y un segundo subtítulo “Uno de ellos, José Vaquero Iglesias, de Villablino”. La crónica está fechada en Nueva York, con la firma del corresponsal de PYRESA, Guy Bueno, y recibida por telex.

La información pasa a la página cinco donde se continua con la crónica del corresponsal, sobre la actividad de la campaña electoral del presidente de EEUU Lyndon B. Johnson, que suprimió de su discurso en Miami la referencia que tenía prevista a Cuba. Señala así mismo la petición de explicaciones del embajador español en Washington, Merry del Val, al ministro de exteriores americano Dean Rusk, con el que tenía fijada una reunión ese mismo día 16 a las cinco y media de la tarde. El embajador aseguró que el ataque había sido “un acto de piratería inadmisible”, calificando el comportamiento de los atacantes de “inhumano”.

Los supervivientes ya se encontraban en San Juan de Puerto Rico, alojados en el consulado español y uno de ellos, Santiago Ibáñez, señaló sobre el ataque, que se produjo, “frente a la isla del Gran Turco, no era posible ver las lanchas por la oscuridad y el ataque duró unos 10 minutos”. Y el motivo por el que abandonaron el barco, “por temor a una explosión”

Sorprende la ultima anotación de la noticia, que se señala como “nota de redacción”, donde explican que en la tarde del día anterior estuvo en la redacción del periódico en León, José Manuel Vaquero, padre de José Vaquero, desplazado desde Villablino. Interesándose por “el triste suceso, del que en principio solo teníamos rumores, que horas después dieron la confirmación del fatal desenlace de los tres tripulantes”. Lo que da a entender que dos días después del asesinato, la familia aún no tenía confirmación de la muerte de uno de sus miembros.

Jueves 17 de septiembre

Proa señaló que “España no tolerará actos de piratería”, aludiendo a una “prolongada entrevista del embajador Merry del Val con Dean Rusk” e ilustrado con una fotografía de carné de José Vaquero. La crónica esta firmada por Guy Bueno desde Nueva York y comienza así, “cuarenta minutos largos, a veces tensos duró la entrevista celebrada ayer”.

La información se completa en la página cuatro y va detallando algunos de los asuntos abordados en la reunión, como la protesta formal de España por el acto de piratería e inquiriendo, sobre qué medidas piensa adoptar el gobierno de EEUU para que estos actos no se repitan. Y reprochando la actitud de las fuerzas aéreas americanas, que vigilan de continuo el área “e incluso que después del ataque que se produjo a 60 millas de Guantánamo ninguna de estas unidades interceptara a los atacantes”. A lo que Rusk respondió “que no podía aceptar que se hiciera a su país responsable de lo ocurrido”.

Se informa, que el mercante español está siendo remolcado al puerto cubano de Banes, por un remolcador de la marina de guerra cubana y se transcribe un comunicado del gobierno cubano, del que extractamos algunos pasajes. “El gobierno de los Estados Unidos es responsable de este hecho bárbaro y criminal. El Departamento de Estado declaró que no tiene conocimiento de quienes realizaron el ataque. Esta afirmación es verdaderamente cínica. El gobierno de Estados Unidos conoce perfectamente bien quienes realizaron este ataque, puesto que sus autores son elementos mercenarios equipados, pagados y dirigidos por la Agencia Central de Inteligencia”.

Continua más adelante indicando que son varios los incidentes que se han producido con distintos buques mercantes, en la política de agresión y bloqueo de EE.UU. a Cuba. “Como esta vez tres tripulantes españoles perdieron sus vidas y varios resultaron gravemente heridos a consecuencia del vandálico hecho, el gobierno de Estados Unidos trata de lavarse las manos alegando que lamentaba los hechos ocurridos”.

También se informa, que catorce de los diecisiete supervivientes del ataque, trasladados desde la base de Guantánamo por aviones del ejército americano hasta San Juan de Puerto Rico, van a regresar de inmediato a España en aviones de Iberia, permaneciendo los otros tres heridos más graves ingresados en “un hospital privado de esta capital”.

Se completa la información con comentarios extractados de diversos periódicos nacionales editados en Madrid, como Arriba, Madrid, Pueblo o El Alcazar, en una crónica firmada por la agencia Cifra.

Viernes 18 de septiembre

La portada de la jornada es que “han llegado a Madrid un grupo de tripulantes del Sierra de Aranzazu” y en los dos subtítulos “dramático relato de los supervivientes” y “desde León se trasladó a Barajas la hermana del tercer maquinista muerto”. La crónica la firma Florentino López Zedda, para la agencia Pyresa.

Comenta la llegada del avión de Iberia, con la presencia de autoridades, familiares de los fallecidos y los supervivientes, presentes en la recepción. Las muestras de dolor y emoción y la gran presencia de medios de prensa, radio y televisión. La crónica señala luego una conversación con el primer oficial Santiago Ibáñez, relatando los hechos del ataque, la salida del barco, el rescate y como los oficiales de la marina de guerra cubana ofrecieron al capitán del Thulin, trasladar a los supervivientes a Cuba para ser atendidos, oferta que el capitán del buque holandés rechazó para llevarlos al puerto más cercano de Mathew Town, en la isla de Gran Inagua del Archipiélago de Las Bahamas.

Hay una segunda noticia de portada relacionada con los hechos titulada así, “Fidel Castro acusa al gobierno norteamericano y a la CIA” y en el subtítulo, “De estar al corriente del ataque al mercante español Sierra de Aranzazu”. Noticia fechada en La Habana, donde con motivo de la recepción celebrada en la embajada de México, el “jefe del gobierno cubano” atendió a los medios internacionales.

Fidel Castro “acusó formalmente a la CIA y al gobierno de los Estados Unidos, si no de haber realizado, por lo menos de estar perfectamente al corriente de la agresión de los contrarrevolucionarios cubanos contra el mercante español, quienes además identificaron el barco antes de ametrallarlo”. Castro aseguró que las dos lanchas que ametrallaron el Sierra de Aranzazu “procedían de un buque-nodriza y que solamente los Estaos Unidos tiene esa clase de buques en el Caribe”. Añadiendo que “el ataque debe haber procedido de una base del Caribe dirigida por la Agencia Central de Inteligencia”. “No creo que pueda haber error respecto al hecho de que el Sierra de Aranzazu fue atacado porque es uno de los navíos españoles que siguen navegando entre España y Cuba. Solamente la CIA controla los barcos contrarrevolucionarios y la Marina y la Aviación norteamericana vigilan esta zona”, señaló.

Sábado 19 de septiembre

El titular “Pésame de Fidel Castro por el ataque al Sierra de Aranzazu” abre la portada, con el subtítulo “Cuba no ejercerá los derechos que le corresponden por el salvamento de el barco”. La información fechada en La Habana relata el encuentro de Castro y dos de sus ministros, el de Exteriores y el de las Fuerzas Armadas, con el encargado de negocios de la embajada española. Allí le trasmitieron el “pésame del Gobierno y del pueblo cubano por las víctimas producidas en la tripulación del barco español” y le anunciaron que su gobierno no ejercería “los derechos que con arreglo al orden Jurídico Internacional le corresponden por haber procedió a salvar el barco, que la tripulación se vio obligada a abandonar” y que posteriormente pondrán el buque a disposición de las autoridades españolas.

El barco se encuentra encallado en la entrada de la bahía de Nipe a donde fue trasladado por remolcadores cubanos y se están “llevando a cabo a ritmo febril las operaciones de extinción del incendio”. En la portada también se incluye una columna de opinión de Victoriano Cremer, en su columna de nombre genérico “Asterisco”, titulada “Carta al Sr. Dean Rusk, en Washington”.

En la pagina cuatro del diario del sábado se completa la información explicando parte del contenido de las bodegas del barco atacado. “El barco transportaba a La Habana unas 1.089 toneladas de productos diversos, entre ellos, tejidos, ajos y juguetes”. También menciona las amenazas que los grupos anticastristas están haciendo, anunciando que “atacarán a todo barco que comercie con Cuba y que se encuentre al alcance de sus cañones, sin distinción del pabellón que enarbolen”.

Cuenta que, en la noche anterior, salió un avión de Iberia desde San Juan de Puerto Rico con los féretros de los tres asesinados en el ataque y que tres de los heridos aún continúan hospitalizados en esa ciudad. Cierra la pagina la esquela de Pepín Vaquero, indicando las doce de la mañana como la hora de las honras fúnebres, para mañana domingo día 20 en la iglesia parroquial de Villablino y la posterior conducción del cadáver al cementerio de Villablino.

Domingo 20 de septiembre

El periódico del régimen franquista titulaba esta jornada que “Llegaron a Madrid los cadáveres de las tres victimas del ataque al Sierra de Aranzazu”, en los subtítulos “Emocionante recibimiento en el aeropuerto de Barajas”, y “también llegaron tres heridos del mercante español”, fechada la noticia en Madrid por la agencia Pyresa.

“Las pistas del aeropuerto internacional de Barajas estaban totalmente llenas de fotógrafos y periodistas nacionales y extranjeros minutos antes de tomar tierra en la pista central el DC–8 de las líneas aéreas de España que, procedente de San Juan de Puerto Rico, con escala técnica en Las Palmas, traía a bordo los cadáveres del capitán, segundo oficial y tercer maquinista del Sierra de Aránzazu, agredido cobardemente por lanchas no identificadas”.

Minutos de espera: “desde las diez de la mañana, la sala de autoridades del aeropuerto de Barajas está ocupada por los familiares de las víctimas, autoridades y cámaras de Televisión Española, inglesa y americana. En un rincón cabizbajos, con el corazón lleno de tristeza, el padre y los hermanos de Javier Cabello, el segundo oficial; Anselmo, el hermano mayor, despidió al Sierra de Aranzazu en Ceuta y cuando nos lo cuenta las lágrimas luchan por no aparecer en su semblante. En otro lado de la sala, Amparo y Julio Antonio Vaquero, hermanos de José, el tercer maquinista del mercante agredido, y, al fondo, en un diván, los parientes del capitán: María de Ibargurengoitia; su hermano político don Jesús Odriazola, y los hijos de José Ibargurengoitia primo hermano del capitán y el a su vez capitán del Sierra de Andía de la misma naviera”.

Con estos dos párrafos arranca la crónica del día. Que continua en la pagina cuatro explicando que, la llegada a la sala del oficial radiotelegrafista, Ramón San Jacinto, se produjo una fuerte carga de emoción cuando grupo a grupo fue comentando los pormenores de las trágicas horas vividas en el barco y en el bote salvavidas.

Detalla también, las autoridades que acudieron a recibir los féretros de los asesinados. Desde el ministro de Comercio Alberto Ullastres, y cantidad de representantes de Marina Mercante y el director de la naviera propietaria del barco. A las once y cuarenta y tres minutos tomo tierra el avión “Velazquez” en el que llegaban los cadáveres y “cuatro tripulantes más del mercante, tres de ellos heridos”.

“Las cajas de cinc son cubiertas por la bandera nacional y hombres de la Marina de Guerra y de la Marina Mercante las cogieron a hombros para trasladarlas hasta los furgones”, que iban a llevarlos a sus lugares de origen.

Finaliza la crónica detallando los nombres y condición de los otros cuatro marinos llegados desde Puerto Rico, uno ileso y tres heridos que fueron trasladados por ambulancias al hospital: el primer maquinista, Ramón Ugarte Zubizarreta, de 29 años, herido por la metralla en la cara y en ambas piernas; José Luis Barrenechea, de 46 años, herido en las piernas; Ramón Ribeiro, de 17 años, engrasador del buque, herido en las piernas; y Guillermo Manjón, agregado de puente, “milagrosamente ileso”. Una crónica firmada por Carlos Briones.

Se publica también en una breve columna, la noticia de la manifestación de protesta ante la embajada norteamericana en Madrid. “Se han manifestado varios centenares de jóvenes, en su mayoría estudiantes, en señal de protesta contra los agresores del Sierra de Aranzazu y los responsables de la seguridad de aquella zona”.

“Los manifestantes, entre los que se encontraban muchos estudiantes cubanos y de otros países iberoamericanos, recorrieron varias calles de Madrid gritando su disconformidad”. La manifestación duró cuarenta y cinco minutos y se disolvió sin incidentes

Martes 22 de septiembre

En la primera pagina detalla noticias sobre previsiones de reuniones del embajador de España en Estados Unidos Merry del Val con altos representantes del gobierno americano, tratando de recibir información sobre las investigaciones del ataque del pasado domingo.

También indican que el barco incendiado fue hundido a propósito para sofocar las llamas y se ha procedido a sus reflotado y descarga de las bodegas del material rescatable. Así como de la próxima salida desde Alicante de otro carguero de la misma naviera, el Sierra María, con destino a la Habana “con 700 toneladas de turrón, vino y ajos”.

En la página nueve del periódico de este día se publica la crónica del corresponsal en Villablino, sin especificar el nombre, sobre el entierro celebrado el domingo con el siguiente titular: “Impresionante manifestación de duelo en el entierro de don José Vaquero Iglesias”, con una foto del féretro cubierto por la bandera de España, portado a hombros por amigos y familiares a la salida del domicilio familiar, rodeados por la gente.

Narra el corresponsal que, “a las doce y media de la mañana tuvo lugar el sepelio de don José Vaquero Iglesias, tercer maquinista del mercante español Sierra de Aranzazu, víctima del criminal ataque pirata efectuado contra el mismo en el mar Caribe. La noticia de su muerte había producido general sentimiento en esta localidad y su comarca, donde tanto el finado como su familia, goza de unánime simpatía y afecto”.

“No pecamos de exagerados al afirmar que más de siete mil personas acompañaron los restos mortales del señor Vaquero Iglesias, en una en verdad impresionante y sincera manifestación de duelo. Ya desde las primeras horas de la mañana empezaron a acudir a esta villa coches de línea y vehículos de toda la comarca y otros puntos de la provincia. Laciana, Babia y Las Omañas se volcaron para asistir al sepelio, asistiendo también numerosas personas de todo El Bierzo”.

“Villablino vivió una jornada de profundo dolor, que reflejaban fielmente las banderas nacionales a media asta en el Ayuntamiento y otros edificios oficiales”.

“Después de la misa de funeral se formó un impresionante cortejo fúnebre. Detrás del féretro, la presidencia familiar en la que, con el padre de la víctima don José Vaquero, y sus hermanos, figuraban otros familiares”.

“Después una gran multitud silenciosa y emocionada. Villablino y su comarca rindieron fervoroso tributo de dolor por la muerte de don José Vaquero Iglesias. Descanse en paz quien en todo momento demostró ser un caballero y entregó su vida en el cumplimiento del deber”

Miércoles 23 de septiembre

La información de portada y de la pagina cuatro recoge los datos de los funerales celebrados en Madrid por las víctimas del Sierra de Aranzazu, en el templo de San Jerónimo el Real, presidido por el ministro Ullastres y la multitud de gente que asistió en el exterior del templo al no poder acoger en el interior a todos los que acudieron.

También informa sobre la llegada de los heridos más graves a sus lugares de origen. A La Coruña, el joven Ramón Ribeiro; y a Bilbao, José Luis Barrenechea y Ramón Ugarte. Donde han sido ingresados en los hospitales de influencia. Y de salida desde Madrid en vuelo de Iberia hacia la Habana de dos ingenieros navales, para participar en las labores de recuperación del navío.

La ultima referencia al incidente, se publicó el sábado 26 de septiembre, en la página diez, con una nota de agradecimiento, de la familia de José Vaquero Iglesias, conocido en Villablino siempre como Pepín Vaquero, a todos los que asistieron y los acompañaron durante el funeral, y a los que les han hecho llegar sus condolencias y mensajes de afecto.

Las otras vías de información

Los vecinos de Laciana disponían de escasos medios para el acceso a la información en aquel año 1964. La prensa nacional y provincial. La radio, con muy mala señal, solo una emisora RNE y en onda corta algunas de escasa cobertura y difícil sintonización. TVE, que hacía un año escaso tenía señal en la comarca, donde los aparatos de televisión receptores eran muy escasos. Y por último el NODO (Noticiero Documental), para el que había que acudir al cine para poder verlo.

Dos de estos noticieros del NODO recogieron informaciones sobre estos acontecimientos trágicos del Sierra de Aranzazu. El primero, de fecha 21 de septiembre, que con una sucinta información del incidente, recoge las imágenes de la llegada a Barajas del primer grupo de supervivientes.

Se volvió a ofrecer información en el noticiario del 28 del mismo mes, sobre las imágenes de la llegada también a Barajas de los féretros de los tres fallecidos y los tres heridos más graves, documentos visuales y sonoros de acceso libre en la plataforma RTVE play.

 

 

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