La historia de Juan García Sellers: 'dando la cara por Laciana' a golpe de pedal
Hay personas, que aún a sabiendas que no van a ser capaces de cambiar el mundo ellos solos, mantienen su empeño y persisten en sus objetivos de favorecer la convivencia, aunque solo sea para su entorno más próximo. Y en su pasión por aportar con su labor, al menos una pequeña ilusión, no desfallecen y cualquier obstáculo es para ellos superable.
Uno de estos voluntariosos creyentes y practicantes de esa utopía de generoso humanismo es Juan García Sellers. Siempre dispuesto a ayudar, a aportar su pequeño trabajo con el que ir logrando pequeños avances en diferentes causas.
Juan y su bicicleta se han hecho inseparables desde que hace 13 años una empresa bancaria decidió prejubilarlo, en sus planes de ajustes y reducción de plantilla, tan comunes en este primer cuarto del nuevo siglo.
Como el afirma, “el tiempo libre, la bicicleta y una mujer excelente, la mía que me acompaña y comparte todo, esto regado con una salud aceptable”; han sido los elementos clave que le han permitido poner en practica su ideal de vida al servicio de causas nobles.
La última, la que a través de las redes sociales, en especial Facebook e Instagram, está llevando a cabo para promocionar la calidad y belleza natural de la comarca de Laciana. Recorriendo las 14 localidades del municipio en bicicleta con su sudadera y una camiseta con el lema “Laciana, si esto no es el paraíso cerca le anda”.
Con ella va pidiendo a distintas personas que posen con la camiseta en las manos mostrando su cara, para hacerles una fotografía y colgarlas en las redes sociales donde ya ha puesto casi tres centenares de ellas, todas con el nombre y una frase amable sobre la persona que posa. Porque como explica “los que posan están dando la cara por Laciana”, que que en realidad es el lema de su campaña “Dando la cara por Laciana”.
Más que simple voluntad
Juan ha empleado su tiempo de jubilación a abogar y pelear por dar visibilidad a diferentes causas. Primero en Salamanca, su tierra de origen con diferentes asociaciones colaboró en favor de enfermedades como el párkinson, incentivando los trasplantes de médula o dando visibilidad a trastornos poco conocidos como el asperger o el autismo, esta última ya desde Laciana.
Su forma de hacerlo con su bicicleta, pedaleando por hasta 55 países del mundo de cuatro continentes, solo le resta Oceanía. Exponiendo los diferentes mensajes. Recuerda que en la campaña del párkinson lograron hasta 500 donativos, lo que les valió un reconocimiento nacional por ese logro.
Como llegó a conocer Laciana, es lo que se suele decir una forma de las “muchas vueltas que da la vida”. A su hijo, uno de los dos del matrimonio, le surgió un trabajo en la comarca como empleado de la Junta de Castilla y León (personal laboral) en la campaña de protección del urogallo cantábrico.
Eso hizo que con su esposa viniese hasta Villablino para ver donde trabajaba su hijo. Le gustó tanto el entorno, que decidieron trasladar su residencia, primero en Villablino y ahora en Caboalles de Abajo. Aquí ya llevan tres años.
Todas sus campañas se las financia de su propio bolsillo y cuando le preguntamos si se podía comprar su camiseta de Laciana, nos explicó que, el no las vende. “Tienen el diseño en casi todas las tiendas de Laciana donde se hacen grabaciones de ropa”, donde el que desee puede ir a encargar una y comprarla.
El porque de esta promoción desinteresada de la comarca está en su alma y espíritu quijotesco. “He llegado, me han aceptado, he conocido un lugar maravilloso, que tiene de todo, agradable y placentero, donde vivir se convierte en un deleite, es la definición perfecta de paraíso”.
Da las gracias a la gente que acepta su propuesta y participa “dando la cara”. El siguiente paso que está pensando es comenzar a hacer unas impresiones de carteles en las que colocar muchas fotografías e irlos dejando por diferentes lugares, bares, comercios, establecimientos o puntos públicos, para que la gente que no participa en las redes sociales se vea.
