El Gobierno ni confirma ni fija plazos sobre el proyecto del Centro de Acogida Internacional de Villablino
El proyecto del Centro de Acogida de Protección Internacional (CAPI) de Villablino es un proyecto que ni avanza ni para el que el Gobierno aclara su futuro. Así se desprende de unas respuestas muy ambiguas y confusas recibidas por parte del Ejecutivo a la batería de preguntas presentadas en el Congreso por las diputadas del Partido Popular (PP) por León, Silvia Franco y Ester Muñoz.
Las parlamentarias leonesas formalizaron en el registro del Congreso de los Diputados el 20 de junio pasado hasta doce preguntas sobre los retrasos en el proyecto y estado actual del mismo, capacidad y numero de plazas, compra y registro, posibles consecuencias jurídicas por el recurso a la cesión del Ayuntamiento.
Las respuestas del Gobierno han sido “insatisfactorias y poco claras”, estiman las propias diputadas, opinión que respaldada por su formación política. Solo han confirmado la compra de la parcela al Ayuntamiento y la adjuciación inicial de la redacción del proyecto, sin formalización de la misma diez meses después de esa adjudiación.
Entre los asuntos no aclarados están los retrasos ya acumulados y el riesgo de pérdida de los fondos europeos asignados para su construcción. La capacidad de acogida que tendrá el futro centro tampoco se aclara, lo que a entender del PP no hace más que generar más confusión y dudas sobre el proyecto. Motivos por los que demandan desde esta formación política “más rigor, más transparencia y más diálogo”.
Por ejemplo en una de las respuestas del Gobierno se asegura que “el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones informa de que no existe un proyecto de ejecución del mismo”. Algo obvio, puesto que ya han reconocido con anterioridad que no se formalizó la adjudiciación incial, por lo que ni siquiera se ha iniciado la redacción del proyecto.
A eso añaden una segunda obviedad, “dado que disponer del proyecto de ejecución es un requisito previo a la ejecución de las obras, el contrato de ejecución de las obras del CAPI no se ha licitado”. Por eso, crece el número de personas que consideran que esto hace indicar que el proyectado CAPI de Villablino va camino de convertirse en un segundo proyecto fantasma, como el del cacareado Parador Nacional en la pasada década. Entre tanta confusión, casi es lícito empezar a pensar, que las parcelas asignadas para construir el CAPI y antes para el Parador, tienen el gafe o la maldición de lo imposible.