Sweet Sonita, pastelería creativa y personalizada
Tras una temporada desempleada, y con un día por delante con mucho tiempo libre, Sonia se levantó una mañana con la idea de darle una sorpresa a su hermana por su cumpleaños con una tarta especial. Manos a la obra, el tradicional pastel se convirtió en un dulce creativo y original, una flecha del Camino de Santiago, del que acababa de regresar. Cuando su familia vio el resultado final y la probó, la sorpresa se la llevó ella: “Fue un éxito”, afirma Sonia orgullosa. A partir de ahí Sonia comenzó a realizar tartas y cupcakes para los amigos y pronto los encargos se multiplicaron.
Su debut como pastelera tuvo lugar con el desfile de moda detallas grandes 'Todas somos Moda', que se realizó el pasado 2 de mayo. “Decidí promocionar un poco mis productos. Y así nació Sweet Sonita', recuerda la joven leonesa, hace tan solo 5 semanas.
Sonia estudió Salud Ambiental, y realizó el curso de manipulador de alimentos, pero su pasión ha sido siempre la repostería. “En mi casa siempre se han hecho postres, he aprendido con mi madre haciendo tartas y bizcochos y con mi abuela, montando claras de huevo con tenedor”. Ahora Sonia da un paso más apostando por la repostería creativa. “Elaboro cupcakes, cakepops, galletas decoradas, tartas de fondant y de crema de mantequilla”, enumera.
A partir de la primera experiencia, he aprendido yo por mi misma en casa. Modifico recetas para adaptarlas a los gustos de España, ya que muchas recetas americanas o londinenses tienen cantidades de azúcar sobre humanas. Además tengo intención de seguir formándome, la repostería va evolucionando y no me quiero estancar“, añade.
Sonia entrega los pedidos a domicilio. Para las galletas el encargo mínimo es de 25, para los cupcakes 12. Uno de sus trabajos más originales fue el encargo de una tarta ambientada en Peña Ubiña, para una montañera, pero la pastelera está abierta a cualquier sugerencia. Su próximo encargo: Una tarta American Stanford. Su carta de presentación fue el día dos, mi debut como pastelera.
