La reforma laboral y los recortes eliminaron en 2012 el 4% del empleo indefinido en Castilla y León, según CCOO
La coyuntura económica de crisis hizo que en 2012 desparecieran el 4 por ciento de los empleos indefinidos en Castilla y León, según se desprende del informe 'Estudio sobre el mercado de trabajo en 2012', elaborado por CCOO, que achaca el rtroceso a “la Reforma Laboral y los recortes” del Ejecutivo central. “El pasado ejercicio fue el primero en el que se perdieron empleos en las Administraciones Públicas, un total de 16.900 en Castilla y León, y lo malo es que estos pésimos datos se pueden convertir en estructurales”, valoró el secretario de Empleo y Formación de CCOO Castilla y León, Saturnino Fernández.
El Estudio sobre el mercado de trabajo que anualmente realizan las secretarías de Empleo y Formación y de Estudios de CCOO Castilla y León revisan las grandes cifras del empleo en cada periodo anual y permiten prever lo que va a ocurrir en los meses venideros. El estudio del año 2012 proyecta, de esta manera, “una sombra muy negativa sobre el presente porque se han roto varios hitos en el mercado laboral”. En primer lugar las Administraciones Públicas ya están destruyendo empleo de carácter fijo. Posiblemente se trate de jubilaciones o de pérdida de puestos de trabajo menos traumática que en la empresa privada, pero son empleos que ya no se reponen por las limitaciones presupuestarias. Por eso, influye en la destrucción del empleo indefinido que se ha observado durante el año pasado, 23.300 trabajos, un 4 por ciento del total de los existentes, y por encima de la pérdida de empleo temporal fijada en 17.800 puestos durante 2012, el 11,7 por ciento del total.
“La destrucción de empleo en las Administraciones Públicas no se detendrá hasta que se cambie el rumbo de las políticas presupuestarias, algo que CCOO está demandando desde el inicio de la crisis. Hemos presentado varias propuestas que inciden sobre todo el recaudar, vía impuestos, lo suficiente para mantener los servicios públicos en lugar de estar permanentemente buscando cómo recortar los gastos, que es lo que están haciendo los Gobiernos”, apuntan en un comunicado.
Otra de las variables que parece estar cambiando se refiere a la pérdida de empleo en relación con la rebaja del Producto Interior Bruto. “Cada vez se pierden más empleos sin que tenga relación directa con la caída del PIB, pero si con la Reforma Laboral y las modificaciones que ha introducido en contratación, despidos y negociación colectiva. Por eso la recuperación de la actividad económica, esos 'brotes verdes' que vende el Gobierno, no garantizan que podamos hablar de recuperación del empleo en un país con casi 6 millones de parados”, explican.
Saturnino Fernández recalca que cada vez más personas entran en la deprimente lista de parados de larga duración: “La mitad de los desempleados lleva más de un año en el desempleo y, de ellos, la mitad llevan más de dos años sin trabajar”. Por eso, solo 126.000 de los 232.000 desempleados cobran prestaciones.
A pesar de que haya un tímido crecimiento, para CCOO “no hay empleo ni se le espera, y el poco que se formaliza es temporal con tan solo el 8 por ciento de contrataciones indefinidas”. Un total de 74.000 personas encadenan contrato tras contrato, pero no porque su puesto necesite esta rotación, ya que la mitad lleva más de 24 meses en el mismo centro de trabajo.
Por ello, Fernández se atreve a calificar el año 2012 como “el peor de los de la crisis hasta el momento porque se trata de un cambio cualitativo y no solo cuantitivo como en el año 2009 cuando el paro creció inmensamente porque quebró el sector de la construcción”. Asimismo no duda en señalar la Reforma Laboral como “la causante de este cambio del mercado laboral” que, además, arroja otras tendencias “muy inquietantes” como el descenso de la población en edad de trabajar, la misma que tendría que empezar a soportar el sistema de pensiones de los futuros pensionistas y que, por el contrario, está saliendo a trabajar fuera de España. “Estos cambios estructurales han tenido su punto de inflexión precisamente en 2012 cuando las políticas económicas, y especialmente los recortes de servicios públicos, han comenzado a dar la cara en lo que se refiere a su repercusión en el empleo”, concluye.
