Invierte en el mercado más grande del mundo

Las divisas son el mercado financiero más grande del mundo. El funcionamiento de este mercado es el siguiente: los inversores individuales, las compañías y los bancos centrales convierten una moneda en otra. A pesar de que el cambio de divisas se realiza por razones prácticas, como comprar bienes o servicios en el extranjero, la gran mayoría de las conversiones se llevan a cabo con el objetivo de obtener beneficios por medio de la inversión.

Se invierten billones de dólares todos los días en operaciones con divisa. A diferencia de acciones o materias primas no hay una bolsa central. Las divisas se operan a través de una red global de bancos y brokers, lo que significa que puede operar en cualquier momento (día o noche de lunes a viernes).

Las divisas se cotizan en pares (euro frente a dólar estadunidense), porque en efecto está comprando una divisa mientras al mismo tiempo está vendiendo la otra. En realidad, cuando opera en Forex siempre se cotiza en dos precios: el de compra y el de venta, la diferencia entre estos dos precios se denomina “Spread”. Se puede comprar este par si cree que la divida base se fortalece respecto al dólar, lo que se conoce como “ir largo”. También puede comprar este par si cree que el euro se debilitará frente al dólar, lo que se llama “ir corto”.

Los precios de divisas se ven influenciados por un amplio rango de factores: tipos de interés, inflación, políticas de gobierno, empleo, demanda de importaciones y exportaciones, por el gran número de “trading” así como por la cantidad de dinero invertida. Los movimientos del precio pueden ocurrir muy rápido, lo que supone que operar en Forex no es sólo hacerlo en el mercado financiero más grande a nivel global sino también en uno de los más volátiles. Esta volatilidad es en parte la razón por la que este mercado resulta tan atractivo para los inversores: proporciona mayores oportunidades de maximizar el beneficio, aunque también aumenta el riesgo.