Europa prioriza a León como nudo logístico por tren pero lo Junta lo ignora
La Junta de Castilla y León está empeñada en dejar a León en un segundo plano en materia logística y de transportes ferroviarios, una riqueza potencial de miles de empleos y creadora de sinergias empresariales de primer orden.
El pasado fin de semana trascendía que la Junta pretende aprovechar la multimillonaria primera convocatoria del proyecto europeo 'Conectar Europa' para impulsar de manera prioritaria las terminales ferroviarias de Burgos y Salamanca y la base logística de Miranda de Ebro dentro del llamado Corredor Atlántico. Y los siguientes en la lista de las prioridades de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T) serán el puerto seco de Venta de Baños (Palencia) y el enclave de Valladolid, tal y como han avanzado y como admite el Ministerio de Fomento.
Sin embargo, estas apuestas contradicen gran parte de las indicaciones previas marcadas por la propia Unión Europea. En el documento presentado por la Dirección General de Transporte y Movilidad de la Comisión Europea, se ponía especial acento en la prioridad que en esta primera fase deben tener las conexiones de los puertos marítimos de Vigo, La Coruña y Gijón con la red ferroviaria española, y en el mapa sugerido estos tres puertos confluyen en un mismo lugar: León.
El problema es que el nudo logístico que en este mapa parece ser la provincia leonesa, la Junta no está apostando por su potenciación, sino que se centra en el impulso del eje Oporto-Salamanca-Valladolid-Palencia-Burgos de manera casi exclusiva. Y de este modo, será este eje lejano a León el que podrá concurrir a las primera lluvia de millones europeos, que no cesará hasta 2020.
Mientras esto ocurre, el potencial de León como punto neurálgico de todo el noroeste de la conexión de mercancías ferroviarias con las llamadas 'autopistas del mar' se viene abajo. Y eso en gran medida porque no se apuesta por un complejo ferroviario que ya estuvo proyectado pero que, aún a pesar de haber costado ya los primeros 8,5 millones de euros, duerme el sueño de los justos. Se trata del complejo de Torneros, a escasos kilómetros de la capital leonesa, proyectado en su día por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero e incluso licitado inicialmente en 2009 con una cantidad de 142 millones de obra civil y 15,32 más de equipamiento, y un plazo de ejecución de 21 meses.
Antonio Silván junto a los alcaldes de Valladolid o Burgos, entre otros, esta misma semana en nuevos acuerdos de futuro logístico / Leticia Pérez / ICAL
Con los nuevos fondos de Europa para transporte y comunicaciones entre países, la oportunidad de León a través del reinpulso de Toneros es única. Pero la Junta de Castilla y León insiste en reclamar todo el protagonismo para el eje que arrincona a León y así lo materializará en los proyectos que presentará para que sean subvencionados, cuyo plazo termina el próximo mes de febrero.
Pese a todo, el consejero de Fomento de la Junta, Antonio Silván, insiste en que la provincia leonesa no quedará al margen del impulso económico que tendrán las áreas beneficiadas por el Corredor Atlántico, como insistió esta misma semana en las Cortes de Castilla y León. Algo que se comprobará dentro de muy escaso plazo de tiempo.