Endesa despacha a Compostilla con la menor inversión propuesta para hidrógeno verde y renovables

Mapa de las inversiones peninsulares en hidrógeno verde proyectadas por la compañía eléctrica. / Endesa

El Bierzo fue su cuna. Endesa montó su primera central térmica en Ponferrada (Compostilla I), sustituida en los años setenta por Compostilla II en Cubillos del Sil, desconectada en junio del pasado 2020. Amortizada ya la generación de energía a través del carbón, ahora la zona es la última en cuanto a inversión prevista para el desarrollo de proyectos de hidrógeno verde (apenas 14 de los 2.900 millones de euros contemplados para un total de 23 iniciativas en España, muy lejos de los 738,2 millones pensados para As Pontes).

La compañía eléctrica ha presentado ante el Ministerio de Transición Ecológica una carta de interés para desarrollar en España, tanto en la Península como en las zonas extrapeninsulares, esos 23 proyectos relacionadas con el hidrógeno verde. El volumen de inversión asociado a todas ellas, incluyendo la inversión destinada a las plantas renovables que alimentarán el funcionamiento de los electrolizadores, es de aproximadamente 2.900 millones de euros. Los proyectos, según explica Endesa, recogen distintas actuaciones a lo largo de la cadena de valor del hidrógeno verde: desde su producción hasta su consumo.

En un comunicado, Endesa reafirma su “clara apuesta” por el hidrógeno verde como clave en el proceso de transición energética y la descarbonización de la economía“. Se trata de parte de su política de generación de una actividad sustitutoria en los territorios afectados por el cierre de las minas de carbón y el consumo del mineral en sus centrales térmicas, que en el caso de Compostilla II se canaliza en buena medida a través del Plan Futur-e, en el que precisamente el hidrógeno verde está, junto a la movilidad y el reciclaje, entre sus alternativas.

Pero su propuesta para Compostilla II (donde en la actualidad está acometiendo el desmantelamiento de los grupos térmicos) apenas alcanza los 14 millones de euros con un electrolizador de 4 megavatios y una potencia conjunta de 10 megavatios. Los datos se vuelven una minucia en comparación con la principal apuesta de la compañía. Se trata de su proyecto más avanzado, el desarrollado en As Pontes (A Coruña), que contará con un electrolizador de 100 MW y seis parques eólicos asociados, con una potencia conjunta de 611 MW, cuya construcción conllevaría la creación de unos 1.600 empleos durante los 18 meses de construcción. La construcción del electrolizador, que se prolongaría durante unos 24 meses desde su inicio, daría empleo a unas 120 personas. Su operación y mantenimiento, durante unos 20 años, precisaría del trabajo de unas 100 personas. La inversión total del proyecto de As Pontes alcanzará los 738,2 millones de euros y el funcionamiento del complejo que tendría una producción de 10.000 toneladas de hidrógeno verde y daría empleo a unos 130 profesionales en las labores de operación y mantenimiento (100 en el electrolizador y otros 30 en los parques eólicos).

Valle del Ebro y Seseña, los siguientes en importancia

La segunda menor inversión, la destinada al Valle del Ebro (Hidrógeno del Cierzo), duplica con creces la propuesta berciana: 33 millones frente a 14. Con 44 millones, la siguiente en la lista sería Seseña (Toledo). El resto de iniciativas rebasan los 100 millones de euros previstos de inversión.

Entre todas las propuestas peninsulares sumarán una potencia asociada en electrolizadores de 215 MW, la creación de más de 500 empleos en su fase de construcción y alrededor de 220 más en las fases posteriores de operación y mantenimiento, señala Endesa, que enfatiza que la materialización de estos proyectos contribuirá de manera decisiva a la consecución de los objetivos marcados para la primera fase (2020-2024) de la Hoja de Ruta del Hidrógeno, marcada por el Gobierno.

Proyectos extrapeninsulares

En el caso de los proyectos extrapeninsulares, se plantean opciones que van desde la producción de energía con hidrógeno verde en nuevas plantas de generación (Barranco de Tirajana, Granadilla y Alcudia, que sumarán electrolizadores por un total de 25MW), el paso de plantas operativas a bi-combustible y la sustitución de potencia de otras plantas operativas por hidrógeno/gas.

Las iniciativas presentadas en Canarias, Baleares y Melilla suman 900 millones de inversión.

Potencial del hidrógeno verde

El hidrógeno renovable está llamado a ser un vector energético clave para el éxito de la descarbonización del sector energético. En particular, jugará un papel fundamental en aquellas áreas en las que la electrificación no sea la solución más eficiente o ésta no sea técnicamente posible en el medio plazo. Asimismo, el hidrógeno renovable producido mediante electrólisis contribuirá a la correcta regulación de un sistema eléctrico 100% renovable, aportando una mayor flexibilidad y mejorando la seguridad de suministro.

No obstante, la producción y consumo de hidrógeno renovable es un mercado aún incipiente, con un bajo grado de madurez. En la actualidad tan solo se producen y consumen en España en torno a 500.000 toneladas de hidrógeno como materia prima, en su práctica totalidad a partir de combustibles fósiles, al no ser hasta ahora una opción competitiva, señala la compañía.

En el contexto previsto de reducción del coste de generación renovable, incremento de los precios del CO2 y de necesidad de almacenamiento de energía estacional, las tecnologías de producción hidrógeno renovable podrían empezar a ser competitivas en usos industriales en los próximos años. En todo caso, en el momento actual continúan siendo necesarios mecanismos de apoyo para hacer competitivo el uso del hidrógeno frente a otras alternativas para demostrar su viabilidad.

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