Castilla y León mantiene el tipo mínimo más alto en el tramo autonómico del IRPF
Castilla y León se sitúa entre las once comunidades con la tarifa agregada mínima más alta en el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas), ya que no la ha modificado en los últimos cuatro años, a diferencia de Madrid, Galicia y La Rioja, que aplican tipos del 23,95, 24,25 y 24,35 por ciento, respectivamente. Así lo recoge el informe 'Panorama de la fiscalidad autonómica y foral 2014', que elabora el Registro de Economistas Asesores Fiscales del Consejo General de Colegios de Economistas de España.
En ese sentido, el estudio refleja que la tarifa mínima de Castilla y León en el tramo cedido del IRPF, que se mantiene en el 24,75 por ciento, es superior a la de Cantabria (23,75 por ciento), así como a las citadas de Madrid, Galicia y La Rioja. Como ejemplo, un sueldo de 45.000 euros de un contribuyente soltero, sin hijos y con menos de 65 años tributaría 10.337 euros en la Comunidad y otras diez autonomías, lo que supone 247 euros más que en Madrid.
Por el contrario, la tarifa máxima agregada sobre el Impuesto de la Renta que gestiona Castilla y León (52 por ciento) es inferior a la de ocho autonomías. En Andalucía, Asturias y Cataluña alcanza el 56 por ciento; en Cantabria, Extremadura y Murcia, el 55 por ciento; en la Comunidad Valenciana, el 54 por ciento; y en Canarias, el 53,08 por ciento. Asimismo, es igual a la que aplican Aragón, Islas Baleares, Castilla-La Mancha y Galicia.
En dos autonomías es más baja que en Castilla y León: La Rioja (51,9 por ciento) y Madrid (51,5 por ciento). De esta forma, dos comunidades presentan las mayores variaciones entre tarifas. Se trata de Cantabria en la que su escala se mueve entre el 23,75 y 55,5 por ciento y Extremadura (24-55 por ciento). Por ello, los contribuyentes con rentas anuales de 600.000 euros pagarían menos en Madrid (288.016 euros), La Rioja (290.373) y en Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha y Castilla y León (291.051). En el extremo figuran Cataluña (308.936), Asturias (311.011) y Andalucía (311.236).
La Junta de Castilla y León, según el informe, ha suprimido la deducción por fomento del autoempleo, aunque aplica otra del 20 por ciento por inversión en empresas de nueva o reciente creación, con un límite máximo de 10.000 euros. A la deducción del 15 por donaciones se añade la posibilidad de aplicarla, y sin límites de base imponible del contribuyente, a las cantidades donadas a universidades públicas de la Comunidad, a fundaciones y otras instituciones cuya actividad principal sea I+D+i para proyectos desarrollados en la Comunidad.
Patrimonio
Respecto al impuesto de Patrimoino en 2014 está bajo la prórroga de la supresión de una bonificación del 100 por 100. El mínimo exento que se aplica por defecto es de 700.000 euros, sin que ninguna Comunidad lo haya modificado, con la excepción de Cataluña, que lo ha rebajado a 500.000 euros y Extremadura, que lo elevó para contribuyentes discapacitados.
La tarifa estatal, que se aplica por defecto, es de ocho tramos, con tipos del 0,2 al 2,5 por ciento. Ésta es la que se aplica en todas las comunidades con la excepción de las siguientes: Andalucía (0,24-3,03 por ciento); Asturias (0,22-tres por ciento); Cataluña (0,21-2,75 por ciento); Extremadura (0,3-3,75 por ciento); Galicia (0,24-3,03 por ciento); y Región de Murcia (0,24-tres por ciento). Solo la Comunidad de Madrid tiene una bonificación del 100 por 100 por la que ningún residente tiene que pagar el Impuesto, si bien han de declarar los contribuyentes cuyos bienes y derechos tengan un valor superior a los dos millones.
Sucesiones y transmisiones
En cuanto al Impuesto de Sucesiones y Donaciones, los descendientes y adoptados menores de 21 años no pagan si no superan determinados límites, en Andalucía, Castilla y León y Extremadura (bases inferiores a 175.000 euros) o Asturias (150.000 euros) y de Aragón, donde los menores de edad tienen una reducción del 100 por 100, aunque con un máximo de tres millones. Además, en la Comunidad están casi exentos tributación los contribuyentes con bases menores de 175.000 euros, con límite en el patrimonio preexistente.
Respecto a los impuestos sobre transmisiones de inmuebles y derechos, el más bajo lo tienen Canarias, 6,5 por ciento, y Madrid, que para este año establece el 6 por ciento, igual que el tipo vigente en Navarra. Más elevado es en Castilla-La Mancha, Cataluña y Murcia, el ocho por ciento. En Andalucía, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla y León y Extremadura se aplican tarifas con dos o tres tramos que partiendo del ocho por ciento hasta el diez.
Sistema complejo y poco transparente
“El sistema de financiación es complejo y poco transparente, sin que la pretendida corresponsabilidad fiscal sea efectiva”, concluye el informe del Consejo de economistas. El estudio sostiene que la gestión tributaria que realizan las comunidades es “muy diferente” de unas a otras. Además, considera que las autonomías han utilizado con “profusión” su capacidad normativa tanto en tributos cedidos como en los propios.
Asimismo, denuncia que en el IRPF unas comunidades han subido la tarifa, pocas la han rebajado y todas han establecido un “gran número” de deducciones personales y familiares que, en general, tienen “poca importancia cuantitativa”. También, señala que de manera continuada se han estableciendo más tributos propios por las comunidades, hasta llegar a 70 en 2014.
Finalmente, advierte de que la recaudación por tributos propios significa un bajo porcentaje de los ingresos tributarios de las autonomías -el 1,6 por ciento en 2011-. “En algunos de estos tributos no se recauda ni lo que cuesta gestionarlos”, añade el informe que cuestiona la forma de legislar de las comunidades. “Es muy farragosa y se modifica muy a menudo, por lo que el contribuyente la desconoce, siendo de difícil control al tener beneficios fiscales condicionados a múltiples requisitos que, en muchos casos, se deben cumplir durante años después de aplicarlos”, indica el estudio.