Los bancos españoles superan los tests de estrés sin necesidad de más capital
La solvencia de los 15 bancos españoles quedó demostrada hoy después que el Banco Central Europeo (BCE) hiciera público los tests de estrés al no requerir de más capital. Una situación que, a juicio de Banco de España, confirma que el proceso de saneamiento, reforma y reestructuración del sistema bancario español acometido en los últimos años ha dado “resultados positivos” y que las entidades de crédito españolas afrontan el futuro con balances saneados y una posición de solvencia adecuada, incluso ante un hipotético escenario macroeconómico “adverso”. Solo Liberbank suspende una parte por su déficit de capital, cifrado en 32 millones de euros.
Una nota del Banco de España recogida por Ical apunta que estos tests han servido también para mejorar la transparencia, identificar potenciales debilidades en los balances bancarios y contribuir al reforzamiento de su solvencia. Las pruebas de resistencia, con los balances consolidados al cierre de 2013 de los bancos, ponen de manifiesto que las cuentas de las entidades españolas reflejan “con rigor” el valor de sus activos y que el impacto de un escenario adverso sobre su solvencia sería “relativamente reducido”.
Para el conjunto de las entidades analizadas, agregando los efectos de las dos fases del ejercicio (evaluación de activos y prueba de resistencia), el impacto total del ejercicio se traduce en una reducción de la ratio de capital de 3,4 puntos porcentuales respecto al nivel de partida. En España, el ajuste en relación con la ratio de capital de partida es de 1,6 puntos porcentuales, sensiblemente inferior al promedio europeo.
El impacto de la evaluación de activos en España ha sido muy limitado, situándose en 14 puntos básicos por debajo del promedio europeo (40). La nota del órgano de control explica que el sistema bancario español ha sido el que menos ajustes ha tenido que realizar como resultado de esta evaluación. No en vano, recuerda que los resultados muestran que los balances de las entidades españolas reflejan de una forma adecuada el valor de sus activos, como consecuencia de la “rigurosa” revisión a la que han sido sometidos en los últimos años, que ha ido acompañada de importantes saneamientos de activos y de la recapitalización y reestructuración de algunas entidades.
En cuanto a las pruebas de resistencia, en el escenario adverso se observa una reducción de la ratio de capital de 3 puntos porcentuales en la media europea. En España este impacto ha sido mucho menor, situándose en torno a 1,4 puntos porcentuales.
La revisión de los balances bancarios de 130 entidades de la Eurozona se ha centrado en dos fases. La primera, seleccionó las carteras bancarias, con al menos el 50 por ciento de los activos ponderados por riesgo de cada entidad, priorizando las de mayor riesgo. Posteriormente, se realizó un análisis para determinar si la clasificación de los instrumentos financieros, los niveles de provisiones y las valoraciones de determinados activos son adecuados.
Es la primera vez que se lleva a cabo un ejercicio que combina para toda la zona del euro la evaluación de la calidad de los balances y pruebas de resistencia europeas. Para hacerlo posible, ha sido necesario un importante esfuerzo de coordinación entre todas las partes implicadas, incluyendo el BCE, las autoridades de supervisión nacionales, empresas auditoras, consultoras y tasadoras y los propios bancos.
En el caso de España, las entidades analizadas han sido Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Banco Popular, Bankinter, Ibercaja, Grupo Cajamar, Kutxabank, Unicaja, Bankia, Catalunya Banc, BMN, Liberbank y Novacaixagalicia (Abanca).
Reforzar la solvencia
Como consecuencia de este análisis, 25 entidades europeas han quedado por debajo de alguno de los umbrales establecidos y por tanto de acuerdo con la metodología presentaban con los datos de finales de 2013, un déficit de capital de 24.600 millones de euros. No obstante, muchas entidades de crédito europeas han adoptado medidas relevantes para reforzar su solvencia entre enero y septiembre de 2014, anticipándose así a los resultados del ejercicio.
De hecho, el conjunto de entidades que participa en el ejercicio ha aumentado su capital en unos 40.500 millones de euros en términos netos en este período (las medidas adoptadas por las entidades españolas ascienden a 3.700 millones). Si se tienen en cuenta estas medidas, la mayor parte del déficit de capital ya ha sido cubierto, por lo que solamente 13 entidades siguen presentando a día de hoy un déficit de capital y por lo tanto deberán llevar a cabo acciones adicionales por un volumen de 9.500 millones de euros.
El Banco de España concluye que estos resultados permiten pensar que las entidades de crédito del país afrontan el futuro “en buenas condiciones”, con unos balances saneados y una posición de solvencia adecuada. Eso sí no se olvida que el sector afonta retos importantes en el corto y medio plazo como la convergencia a un nuevo marco regulatorio y supervisor y un entorno económico complejo que puede afectar a su rentabilidad.