El leonés subcampeón mundial de chess boxing quiere la revancha
Abruma más la serenidad de sus palabras que sus puños, y hablamos de uno de los boxeadores más reconocidos de nuestro país. La confianza, el sacrificio y la templanza a la hora de cada uno de sus movimientos han sido las aptitudes que han proclamado a Jonathan Rodríguez, leonés de 30 años, subcampeón del mundo en chess boxing.
“Se trata de un deporte que combina el ajedrez y el boxeo, una partida semirápida de ajedrez dividida en seis saltos. Entre ellos, se intercalan cinco de boxeo. Los asaltos son de tres minutos, tanto los de una disciplina como los de la otra. Se puede terminar por jaque mate, por K.O. o por puntos”, explica Jonathan.
Tras su triunfo en 2009, campeón de España en chess boxing en Salamanca, Jonathan Rodríguez fue seleccionado por la Federación Mundial para compartir sesiones de trabajo con otros campeones nacionales, en el Centro de Tecnificación de Berlín. Fue el único representante español. “En Alemania realizaron una selección entre los mejores ajedrecistas y boxeadores del panorama internacional. Hubo tres campeonatos del mundo de mi peso, peso medio. En total, de todas las categorías salimos 6 boxeadores, para participar en el Mundial, en Moscú”. En el Campeonato del Mundo, disputado el pasado 26 de noviembre, Jonathan se coronó subcampeón mundial de chess boxing. “La decisión fue bastante controvertida, pero el alemán, en Moscú, se encontraba casi como en casa. Probablemente tengamos una revancha a finales de mayo, estamos esperando a que nos lo anuncie la Federación”, confiesa Jonathan motivado.
Boxeo versus ajedrez
Además de destacar en el cuadrilátero, Jonathan fue, desde niño, un complicado adversario en el tablero. “Me enseñaron a jugar al ajedrez de pequeño, en mi casa, era una de nuestras aficiones. Como ajedrecista no compito, soy boxeador de raíz”, comenta el leonés, que atesora en su trayectoria más de 90 combates bajo la dirección y entrenamiento de Alfredo Rojo.
“He tenido parones por lesiones pero estamos, de nuevo, metiéndonos en forma y entrando al circuito con competiciones, tanto a nivel de España, como a nivel internacional. Son años muy importantes”, reflexiona el boxeador profesional.
Pero, en el chess boxing, el nivel exigido tanto de boxeo como de ajedrez es muy elevado, siendo necesario un nivel de coeficiente elo -sistema de puntuación en Ajedrez que calcula la habilidad relativa de los ajedrecistas- de 2.000. “Si no tienes nivel no puedes competir en esa categoría. Se trata de tener un nivel alto en el boxeo y un nivel alto en ajedrez”, declara.
El truco para ganar: “Mantener la mente fría para pasar de un deporte a otro. Es lo que diferencia a un competidor de chess boxing de un boxeador tradicional o un ajedrecista. Sobre todo el disociar el boxeo del ajedrez, cambiar en un minuto.
A simple vista, estas dos disciplinas parecen muy diferentes pero, en el fondo son más las similitudes. “La inteligencia, la concentración a nivel táctico y estratégico son características comunes. Es muy parecido a nivel de entrenamiento, de cómo se preparan los combates. La diferencia es que el ajedrez no duele -bromea Jonathan-, pero las pulsaciones se te ponen como en el boxeo, en los momentos de más tensión. Cuando te sientas a jugar te ponen pulsómetros y, si en el boxeo estás en 180 pulsaciones por minuto, en ajedrez, hacia la mitad de la partida, pueden subir hasta las 170 o más”.
Un día en la vida de un deportista de élite
El secreto de Jonathan, el entrenamiento, el trabajo duro. “Me levanto a las 7 de la mañana. Salgo a correr, descanso y desayuno. A las 9 realizo trabajo de fuerza, entreno una hora con pesas, y hago otro pequeño desayuno. Descanso y vuelvo a entrenar otra vez, con sacos, trabajo de carga, de fuerza, de volumen. Por las tardes si estoy preparando competición, dedico las tardes al sparring, a la aplicación táctica para las competiciones”, resume.
Se trata de un trabajo duro, y muy intenso; “un sacrificio que alimenta una pasión”, comenta el también subcampeón de España amateur en 2009, y medalla de bronce en 2008. Jonathan reconoce el apoyo de sus patrocinadores Javier Elorrieta, del Grupo Fisioclínicas, y Ramón, de Finca La Realeza.
Su próxima meta, además de la revancha para optar al título mundial de campeón de chess boxing: “Poder disfrutar del título de España en el plazo de un año y medio, más o menos, si me respetan las lesiones”.
