León luchó frente a un Burgos superior
Remar y remar para acabar sucumbiendo a la orilla. Eso fue lo que ocurrió a Baloncesto León en la segunda mitad del encuentro frente al conjunto del Burgos. Los leoneses tienen mucha menos plantilla que el conjunto burgalés y eso se ha visto en la cancha; las rotaciones y la profundidad de banquillo del conjunto castellano y la calidad de muchos de sus jugadores, pese a las bajas de dos baluartes del conjunto de Andreu Casadevall, demuestran que los dos equipos juegan en la misma liga, pero con armas totalmente diferentes.
León hizo un gran partido de entrega, sacrificio y lucha. Recuperó para la causa a la figura de Manny Quezada que realizó su mejor encuentro de la segunda vuelta con 18 puntos. El capitán Bernabé se fue muy pronto del partido con tres faltas y eso lo notó el equipo. Derrota provocada por las diferencias entre las plantillas de unos y otros.
Esperemos que León no se tenga que cruzar en los futuribles play off con este equipo que parece un claro canidato al ascenso, mientras que León es un gran equipo con muy pocos efectivos.
Baloncesto León se jugaba en casa seguir con la racha ganadora en el mes de marzo, tras un mes de febrero que fue para olvidar. La tercera victoria consecutiva se buscaba como objetivo de partido frente al conjunto castellano.
Los prolegómenos del partido estuvieron marcados por los cerca de 400 burgaleses que acompañaron a su equipo, el Autocid Ford Burgos en el desplazamiento a León. No en vano, en el hall del Municipal de los Deportes de León los burgaleses habían montado un stand para promocionar su ciudad.
En lo deportivo el encuentro comenzó con un baloncesto León asentado en el parquet del Municipal de los Deportes, con Manny Quezada liderando el ataque de los locales y con primeros parciales de 9 a 4 en los primeros cinco minutos de choque. Los de De Grado se mostraban seguros en ataque, mientras que los árbitros fueron muy protestados en ambas canastas. Mientras esto ocurría Juanjo Bernanbé se tenía que ir al banco con dos faltas personales, pero Jorge Calvo salió para suplir al capitán y no se notó en demasía.
Burgos se mostraba muy endeble debajo de la canasta y los balones a la pintura eran un seguro para León. De este modo, se llegó al final del primer cuarto con el resultado de León 18 - Burgos 12. El arranque del segundo cuarto fue muy malo para los locales que encajaron en poco más de 5 minutos el parcial de 15-3, para los castellanos, lo que unido a la tercera falta de Bernabé provocó que De Grado tuviera que solicitar un tiempo muerto mediado el segundo cuarto para frenar la sangría castellana y el desacierto local.
El partido de nuevo dió un giro y León tenía que remontar el marcador. El partido se tranquilizó y los locales asumieron la situación de tener que controlar el tempo del partido, loque supuso que de nuevo los locales se pusieran por delante en el marcador con un 29 a 27 para los locales a falta de poco menos de dos minutos para el descanso. El final de cuarto sirvió para que los visitantes lograran de nuevo dar la vuelta al choque. Al final de los primeros 20 minutos de partido el electrónico del Municipal marcaba un León - Burgos . Un dato llamativo de la primera parte es que León solo había cometido cuatro faltas: tres Juanjo Bernabé y una Julio González.
En la segunda mitad el conjunto de De Grado necesitaba dar el cien por cien para dar la vuelta al marcador, pero las cosas no se ponían fácil ya que el conjunto burgales era mucho más equipo que los leoneses y junto al apoyo de la afición desplazada hasta León se habían convertido en un hueso muy duro de roer. De hecho los castellanos lograron abrir un brecha a falta de dos minutos para el final del tercer cuarto con el resultado de León 46 - Burgos 53. León pedía tiempo muerto para volver a meterse en el partido y llegar al cuarto final con vida, pero la realidad fue que los burgaleses al final del tercer cuarto tenía una ventaja de nueve puntos a su favor.
El cuarto definitivo se presentaba complicado, pero había que apelar a la garra de los chicos de De Grado para otra de esas épicas remontadas ante la escuadra castellana. León entraba en barrena con un triple visitante en la primera jugada del último cuarto al superar la barrera psicológica de los diez puntos. En este cuarto Manny Quezada intentaba tirar de los locales, pero había muchos fallos en uno y otro conjunto.
El tiempo pasaba y no se reducía la diferencia que a falta de cuatro minutos para el final se ponía por encima de los diez puntos. León parecía entrar en barrena al no encontrar ideas en ataque, pero aún no estaba todo perdido había que intentarlo por última vez. No era un partido en el que salieran las jugadas, aunque una antideportiva provocó que León a falta de dos minutos se colocara a ocho puntos. Parecía muy difícil, pero León no se daba por rendido. Burgos sentenciaba con un triple de Rai López a falta de minuto y medio. De nuevo León no se quería dejar llevar y luchó hasta el último segundo de partido. Al final Baloncesto León 62 - Autocid Ford Burgos 75. En los locales los mejores Manny Quezada, Seawright y Julio González mientras que Downs fue el mejor de Burgos con 23 puntos.
