Baloncesto León cierra la primera vuelta en números rojos

Que en este año tocaba sufrir con el Baloncesto León se vio desde un principio, pero con la buena racha posterior que encadenó el equipo, coincidiendo con una de Manny Quezada, parecía que se habían disipado las dudas. Sin embargo, el equipo sigue sin carburar. De hecho por primera vez desde que está en la liga LEB-Oro termina la primera vuelta del campeonato con balance negativos de victorias y derrotas, 7-10. Ni si quiera se había llegado a concluir con balance cero, iguales derrotas que victorias; en los 11 años que lleva el equipo en la categoría siempre se habían cosechado más victorias que derrotas.

A pesar de los malos resultados la zona baja de la tabla todavía queda lejos, Granada con cinco victorias y Clínicas Rincón con tres ocupan las dos últimas plazas, las de descenso. Sin embargo, comparte triunfos con el Knet & Éniac y el Lobe Huesca, siete, y a tan solo uno del Tarragona; que son los únicos tres equipos que separan a Baloncesto León de los puestos de descenso.

También es posible verle el lado bueno a la situación, ya que los de De Grado están a solo una victoria del último puesto que da acceso a los play-off de ascenso a la liga ACB, puesto que ocupa el Breogán con ocho victorias y nueve derrotas.

De todas formas la imagen del equipo empieza a ser preocupante por las tres derrotas consecutivas en el Palacio de los Deportes de León contra el Tarragona (69-77), el Breogán (70-76) y el Mallorca (95-100). Además, la actitud del equipo no es la más adecuada durante muchas fases de los partidos, intentando arreglar en los últimos cuartos los malos tres primeros. La lesión del cerebro del equipo, Juanjo Bernabé, ha llegado en el peor momento del año y marca un futuro incierto en el que jugadores como Mario Díez, Javier Múgica, Jorge Calvo o Lucho Fernández deben arrimar mucho más el hombro y sacar al equipo de la crisis de resultados; los dos primeros ya están en ello, pero los dos segundos todavía están en proceso.