La propuesta ecléctica y abierta de Ismael Alcina participa en el Festival de Jazz de Cerezales

L. Castellanos

13 de agosto de 2016 10:17 h

Ismael Alcina decidió abandonar su Cádiz natal y dirigirse a Barcelona atendiendo a su deseo de someterse al tutelaje de su ídolo Gary Willis, uno

de los grandes referentes actual del bajo eléctrico. En la Ciudad Condal concluyó sus estudios del grado superior de jazz y música moderna de la

Escuela Superior de Música de Cataluña, donde recibió finalmente clases de su admirado Willis (uno de los líderes de Tribal Trech, grupo que hizo del

jazz fusión su principal seña de identidad), y arrancó una trayectoria propia que le ha permitido surcar los universos del pop y el rock, acompañando a

músicos como Lya, David de Maria, Rojas, India Martinez, Alba Molina, Lidia Guevara, entre otros, y profundizar en las posibilidades que le ofrecía un

tipo de jazz mestizo y abrazado a otros estilos musicales. Instruido en su infancia y de manera autodidacta en el flamenco y el folklore andaluz, que le

han influido sobremanera en su experiencia musical, Alcina ha ido atesorando a lo largo de los últimos años un bagaje indiscutible que ahora ha acabado desembocando en 'Bass Life', su primer disco en solitario y compendio de su filosofía musical, inspirada en la fusión de sonidos y entregada al desarrollo de un estilo propio y exclusivo.

Ismael Alcina toca el bajo eléctrico desde que era un chaval. Es un instrumento exigente que ofrece un montón de posibilidades al que lo toca y

también al proyecto a cuyo servicio se pone. Por supuesto, su contribución resulta decisiva en 'Bass Life', un disco que garantizó su financiación

sumiéndose en una campaña de microcenazgo y permitió al músico gaditano hacer un alarde continuo de versatilidad no sólo como instrumentista sino como compositor al asumir la autoría de los ocho temas, uno de ellos inspirado en música de Falla, que articulan el contenido de esta grabación que contó también con la participación del pianista y teclista Adri González, el genial guitarrista Enric Peinado y el baterista y percusionista Antonio Torres Vega (a los que también se sumaron ocasionalmente un cuarteto de cuerda, Epi Pacheco al cajón y el guitarrista Jordi Bastida), los mismos músicos que hoy, sábado, le acompañarán en la actuación que protagonizará en el Festival de Jazz de Cerezales del Condado, localidad que ya visitó formando parte del grupo que lideraba el cantaor y saxofonista gaditano Antonio Lizana (con el que colaboró en su primer disco, 'De viento') en su primera actuación en tierras leonesas.

'Bass Life' encuentra en el jazz su punto de partida para posteriormente ir enriqueciéndose con diferentes estilos, desde el pop y el rock al flamenco o,

incluso, la clásica. Cuando concluyó sus estudios en Barcelona, ciudad en la que anda afincado, se sintió motivado ante la posibilidad de grabar un disco en el que quedara plasmada su propia percepción de la música. Aún pasó un tiempo hasta que entró al estudio de grabación, lo que le obligó a ir

madurando el proyecto sobre los escenarios al mismo tiempo que acompañaba a otros músicos por sus periplos por toda España. Satisfecho del resultado, ahora sólo quiere defenderlo en vivo y en contacto con el público. Cerezales del Condado supone una de las primeras escalas de esta gira de presentación, sin duda alguna un momento realmente relevante en la vida de este músico vocacional.

Página web de Ismael Alcina

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