El primer grabado rupestre atribuido a un neandertal
El estudio de un grabado identificado en la roca en la Cueva de Gorham en Gibraltar ha confirmado que la impresión de líneas artísticas que se observan fue con toda probabilidad elaborada intencionalmente por los neandertales, cosa que avala la capacidad de esta especie para la expresión abstracta. El hallazgo se da a conocer en un artículo desembargado el lunes 1 de septiembre por la revista PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences). Entre los firmantes hay el arqueólogo Jordi Rosell, investigador del IPHES (Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social) y profesor de la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona.
Hasta el momento, los descubrimientos de arte rupestre se han atribuido exclusivamente a los seres humanos modernos, que llegaron a Europa occidental hace unos 40.000 años. En cambio, el equipo de Gibraltar, con el cual trabaja el IPHES, ha hallado un grabado cubierto por sedimento en el que previamente se habían descubierto artefactos (lascas y núcleos musterienses) confeccionados por neandertales de unos 39.000 años de antigüedad, lo que sugiere que es anterior a esta fecha.
El grabado está cubierto por una costra mineral, cuyos análisis químicos demuestran que se formó antes de ser enterrado. Los investigadores tomaron microfotografías de los surcos del grabado y después de compararlas con las obtenidas con grabados experimentales determinaron que fueron hechos con herramientas de piedra, demostrando la intencionalidad de dichas líneas artísticas.
Así, estos resultados sugieren que el modelo abstracto se suma a otras evidencias, tales como el uso de pigmentos y un entierro intencional, con lo cual quizás antes se subestimó la capacidad intelectual de los neandertales, según los autores.