Nace un premio de literatura juvenil con un jurado exclusivo de 12 y 13 años

Un jurado implacable y muy muy lógico: para elegir el mejor relato dirigido al público juvenil, un jurado formado por niños y niñas lectores de 12 y 13 años. Así se sencillo. Y así de revolucionario. Esta es la original propuesta de un premio cien por cien leonés que se podrá en marcha no sin el enorme esfuerzo de implicar a escolares y maestros, embarcados ahora mismo en el proceso de selección de tan exigente y especializado jurado.

La idea nace para la creación del Premio Manuel B. Domínguez, que convoca Bety Book, detrás de suyo seudónimo a una escritora y una vinculación a la Editorial Eólas de León. Precisamente la edició de la obra ganadora -500 ejemplares- y 300 euros en metálico son los premios con los que echa a andar esta iniciativa, según se establece en estas bases.

“Porque nunca se ha hecho y ya era hora de que los lectores a los que va dirigido un texto sean los que valoren si les gusta o no, los que digan qué quieren leer o qué libros quieren premiar. Por eso, en un premio para textos dirigidos a lectores de 12-13 años como es este, el jurado está formado por chicos y chicas de esa edad que son buenos aficionados a la lectura, lo que ha hecho que sus profesores les propongan como miembros de este jurado. Ahora les toca a los escritores ser valientes y presentar sus textos”, explican los impulsores de la idea, recordando, ojo, que ese plazo de entrega de las obras culmina el próximo 30 de noviembre de 2016.

El fallo del premio se producirá el día 31 de marzo de 2017 y se comunicará al ganador, publicándose posteriormente en la página del premio así como en redes sociales. Lo que no hay es límite de edad para los autores: el tema de los textos es libre, deben ser totalmente originales y la extensión del texto será cómo mínimo de 20 páginas y como máximo de 30, entre otros detalles.

Hay que tener en cuenta que el pequeño 'ejército' de chicas y chicos que los escrutarán tienen por delante un enorme trabajo de lectura y revisión, en el cual tan sólo habrá un adulto que actuará como coordinador, pero no tendrá voz ni voto.