Máximo Soto presenta su último libro 'En busca de un sentimiento llamado leonesismo'

Libro en busca de un sentimiento llamado leonesismo.

Máximo Soto Calvo (Gradefes, 1932) es uno de los escritores más reconocibles de lo que es el ensayismo leonesista desde el principio de esta democracia. Hoy, a las ocho de la tarde en la Sala Región del Instituto Leonés de Cultura presenta su último libro, 'En Busca de un sentimiento llamado leonesismo' publicado por la Editorial Lobo Sapiens.

Una recopilación de ensayos con artículos especiales para este libro de: David Díez Llamas, Javier Callado Cobo, Maximino Cañón Gutiérrez, Luis Herrero Rubinat, Luis Manuel Esteban, Hermenegildo López González, Juan Pedro Aparicio, José María Rodríguez de Francisco, Pablo Martínez Muñoz, José Cayetano Rodríguez de Castro, María Concepción Farto, Antonio Barreñada y Luis Arias.

Máximo Soto Calvo, incluso con su pseudónimo Aurelio Soto, se ha dedicado durante todos estos años a promover el autonomismo leonés. En la reseña del libro se dice que el veteranísimo escritor se ha “involucrado en la noble causa defensiva autonómica de lo leonés, tanto en la vertiente político-leonesista como en la social-leonesista. Y por supuesto, dando especial relevancia a esta última en la que fijaría la permanencia del sentimiento encontrado”.

La fotografía de la portada, es de Óscar García Bárcena, “el hijo del gran leonesista Óscar García Prieto”, explica el autor. “La he definido: dorada simbiosis mimética a contraluz. La refulgente planta central, algo así como perdida en un dorado espigar, la he considerado como el leonesismo, el sentimiento leonesista que busca el protagonista, mi alter ego: Aurelio Soto sobre el que he dejado el peso de lo cotidiano, y del entorno leonés a relatar, tal como lo vivía y entendía”.

En este apunte biográfico se anuncia un juego de doble personalidad que, entiende Máximo Soto, debe estar en justo equilibrio entre la real y la presunta de Aurelio Soto, su verdadero heterónimo, ya que, en el ámbito de lo sentimental leonés, son una la propia sombra de la otra. Extraña simbiosis mostrada en la portada: una planta en un espigar dorados por el sol.

La herencia leonesa adquirida le empujó, y sigue haciéndolo, a pronunciarse públicamente. Sus artículos de opinión —cuatro largas centenas— surgen como el mejor modo de reivindicación de lo leonés, en especial de la Identidad Leonesa.

La 'Lenta agonía de la identidad leonesa' fue su primer libro, historia de un pueblo, conformación de una identidad. Angustia sin determinismo. Siempre como revulsivo. 'Legio. Érase una vez', segundo libro, en tempo de relato, va desde los orígenes astures de un territorio a una ciudad amurallada legionaria y romana, sede real en el medievo.

En este, 'En busca de un sentimiento llamado leonesismo', que viene a componer con los anteriores una trilogía sentimental leonesa/leonesista, ha ido el autor desde la introspección personal al compromiso leonés. Ese 'ser leonés', preludio del sentimiento leonesista buscado. En esta entrevista explica mejor qué quiere decir con ello.

“La Junta trata de crear una nueva identidad con fundaciones y el dinero de todos, es intolerable”

— ¿Por qué sacar ahora un libro sobre el leonesismo cuando hay tantos?

— No es mi preocupación que haya otros, que por supuesto pueden aportar más y mejor que el mío. Éste viene a conforma una trilogía con mis dos anteriores: La larga agonía de la identidad leonesa y Legio, érase una vez, rondando con cierto apasionamiento el tema leonesista vivido por el protagonista. Materia ésta en la que, como leonés comprometido, siempre me he sentido inmerso.

— ¿Cómo describiría este nuevo trabajo? ¿Cómo ha quedado la edición del libro por Lobo Sapiens?

— Es una edición muy cuidada. A determinados leoneses, leonesistas o políticos, que se citan, se les invitó a que apostillaran determinados pasajes donde se les nombraba, y percibe sus actuaciones el protagonista, que así creía verlos y entenderlos. A mayor abundamiento, se les pidió que, con relación al tema: León, leonesismo, sentimiento, aportaran unas, páginas personales, dos, tres... cada uno. Así lo hicieron y el libro, entiendo, se agranda con ellos.

— ¿Qué es el sentimiento leonesista?

— Sencillamente un estado de conciencia o estímulo anímico que parte del 'ser leonés'. Hay dos premisas, ser leonés (o sentirse leonés) y ser de León, que aportan distinto grado de afinidad, una elucubración metafísica, si se quiere, que acoge el libro y trata de explicar brevemente, en su momento, el protagonista.

Si bien antes de seguir, dos cosas he de aclarar. No se trata de dogmatizar en el libro. Y otra que el protagonista busca sus fuentes de sentimiento leonesista; empieza mediante una mirada retrospectiva en tiempos dictatoriales; continua con los momentos de la Transición y proceso autonómico que pasaban no sin afectarle, indignándolo las más de las veces, hasta llegar a su compromiso político-leonesista, que vivió en UPL con ilusión que pronto decayó, según trata de explicarnos.

— ¿Se está perdiendo el sentimiento leonesista? ¿La Educación de la Junta de Castilla y León va contra él?

El interiorizado ser de León, que despreocupadamente cada cual pueda llegar a entender como intocable, y que va con cada uno de nosotros; mediante el adoctrinamiento, castellano o castellanoleonés, intercalado en las nuevas generaciones, sin duda por interesado confusionismo se puede ahogar, silenciar... lo de perder es más difícil en tanto seamos capaces de sujetar el gentilicio leonés, y manifestemos sentirnos leoneses.

La Junta trata de crear una nueva identidad, mediante dos fundaciones que, con el dinero de todos, tiene montadas a tal efecto. Sus intromisiones son intolerables.

— ¿Se está haciendo desaparecer la Región Leonesa de la Historia de España? ¿Es eso normal?

— La historia que hemos venido dejando que otros nos escriban, ha sido nuestra gran amenaza. Es intolerable el confusionismo castellano que la han imprimido. Y con la adscripción obligatoria al ente autonómico que persigue lo mismo, se nos trata de poner un cerrojo más a todo lo que nos define como leoneses.

— ¿Cuánta gente cree que se siente leonesa en Zamora?

— Vengo abogando, tiempo ha, por un estudio o sondeo demoscópico triprovincial LE-ZA-SA, para poder valorar el grado de interés, comprensión y compromiso que tenemos los ciudadanos de las tres provincias para componer el Pueblo Leonés. Y poder definir un plan de recuperación en nuestro territorio regional leonés.

— ¿Y en Salamanca? Porque allí llevan muchísimos más años diciéndoles que son castellanos...

— Es válida la anterior respuesta; puede que aquí la castellanización esté más...y voy a aplicar un vocablo poco usado: percutida, que fonéticamente aporta profundidad, un ahondamiento al que puede que sea más difícil llegar, para liberarnos de él.

— ¿Cómo definiría esa manía de llamar 'Oeste de la Comunidad' a la Región Leonesa?

— Que yo recuerde surgió, o al menos tomó más cuerpo, en tiempos de Zapatero en su etapa como presidente nacional. Jesús Caldera, el Salmantino de Béjar que le acompañaba en el gobierno, la citaba así, ¡ya es querer inmolarnos! Es todo un eufemismo, dañino sin duda alguna que ahora les va bien, y difunden los autonomistas del ente autonómico, pues silencia lo leonés, estupendo para su plan de reconducirnos o anularnos.

— ¿Qué opina sobre el gentilicio 'castellanoleonés'? ¿Y de que todo el mundo fuera de aquí diga que León es una provincia castellana?

— Desde que el Procurador del Común, como institución autonómica, se instaló en León, a él hemos acudido la Asociación pro Identidad Leonesa que por entonces yo coordinaba, en defensa identitaria leonesa, haciendo hincapié precisamente en la lesiva terminología que desde el ente se propiciaba y nos resultaba intolerablemente dañina, tal como el citado gentilicio. Algún freno se puso. Y por supuesto a las editoriales de libros de texto infantiles para que se tuviera en cuenta la terminología referente a la comunidad y a lo leonés, bien diferenciado, fue una referencia y un aviso. ¡No todo valía!

Se consiguió, desde la Asociación, un documento firmado por PP, PSOE yUPL Amilivia, Zapatero, Otero, de compromiso defensivo de la Identidad Leonesa, del que queda constancia fedataria en la citada institución. La birregionalidad, desde el principio, en el ente autonómico no la contemplaron llevados por su interés creador de un sólo pueblo, el inexistente 'castellanoleonés'. ¡Los pueblos no se crean desde el poder político!

— ¿Por qué Cataluña, Galicia y Euskadi sí pueden ser diferentes y León no? ¿Por qué todo el mundo reconoce qué es un extremeño y un asturiano peor no un leonés? ¿Qué ocurre en España para que un leonés no pueda sentirse leonés?

— Si tomamos por cierto, y así lo hago sin duda alguna, lo dicho por Juan Pedro Aparicio: A León se le está haciendo invisible de no nombrarlo. Lo de ser leonés lo llevamos dentro, pero la confusión castellana creada, nos pesa “como una losa”, en frase también de Aparicio. Desde el movimiento cultural leonesista me he implicado en defendernos como leoneses, y en ello sigo. En el confusionismo con lo castellano hemos de ser intransigentes, todos y cada uno de nosotros, al nivel que nos sea dado, corregir y denunciar. ¡Hacernos visibles!

— ¿Cree que alguna vez tendrá autogobierno la Región de León?

— Todo es posible. Es mi motivación y mi sueño. La Constitución de momento nos da opción, pero los pasos son políticos. Primero en la autonomía que nos engloba, y luego en el parlamento nacional. Todo estriba en que seamos capaces de asumir la personalidad identitaria triprovincial leonesa. Prueba difícil, no imposible. Nuestra fuerza debe estar en el pueblo y de él partir para movilizar a los políticos.

— ¿León y su región están abocados a desaparecer?

— No lo veo así. Hay un condicionante, conseguir la clara diferenciación regional en el ente autonómico, primer paso antes de que se abra la Constitución y se nominen y definan las Autonomías. Luego que se nos cite como leoneses, para ejercer nuestro derecho constitucional. Hay que estar atentos, precavidos y dispuestos.

— ¿Los jóvenes del siglo XXII seguirán teniendo ese sentimiento leonesista o creerán que son castellanos?

— Cuán largo me lo fiáis... que diría don Quijote. Está evolucionando la tecnología, bueno todo lo que nos envuelve, tan de prisa que con la mente de ahora no es fácil vaticinar el futuro a un siglo vista. Yo sí que me propondría seguir siendo leonés, desde el sentimiento de hoy, como tantos otros leonesistas comprometidos, e intentar hacerlo comprender y valer.

— ¿Está todo perdido o hay esperanza? ¿Cuál?

— La esperanza, bien fundamentada, debe permanecer en espera de nueva aurora, sin alargar demasiado el sueño. Y cuál: la que se base en un Pueblo Leonés recuperado, activo y reivindicativo.

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