La leonesa Noeleen presenta el domingo en Madrid la antología 'DesAmor'

A la izquierda, Noeleen Fonseca durante la presentación de un libro este verano en Villablino

Luis Álvarez

La novel escritora lacianiega Noeleen Fonseca, ahora afincada en Oviedo, presenta en Madrid el próximo domingo día 2 de octubre, un libro especial. Una antología de quince relatos autobiográficos de otras tantas autoras sobre relaciones sentimentales rotas y destrozadas

, libro que se abre el texto de la leonesa.

El acto está fijado para las 18 horas del domingo en el Café Libertad de la capital española y servirá para presentar el libro “(DES)AMOR, La tribu de los corazones rotos”. Además de Noeleen, estará presente el editor y mentor de autores Roger Domingo. Tienen previsto asistir al mismo la mayoría de las autoras, que se han conocido gracias a un curso que impartía uno de los directores de la editorial Planeta, donde surgió la idea de colaborar en esta antología.

Como colectivo se han autogestionado, desde el orden de los relatos en el libro a los contactos y contratos con la editorial o la representación pública y con los medios. Según ha confirmado Noeleen a ILEON, el acto servirá además de contacto personal de todos, puesto que hay autoras que vienen de lugares geográficos muy distantes (Islas Baleares, Londres o Israel) y ni siquiera se conocen físicamente, más que por medios telemáticos.

También es decisión del colectivo dedicar los posibles beneficios del libro, editado por la editorial Libros Indie, a la Fundación Colores de Calcuta, una ONG española que desde 2006 lleva a cabo un programa de cooperación para el desarrollo, centrado en la salud y la educación, en uno de los barrios marginales más extensos y poblados de la ciudad de Calcuta (India), llamado Pilkhana, conocido internacionalmente como “la ciudad de la alegría”.

Cuenta la editorial que los relatos son en algunos casos reflejos duros de una realidad cotidiana de vidas destrozadas. Que hablan del desamor, de cómo se sale de éste y de cómo es posible volver a amar después de que a uno le hayan roto el corazón. Fuertes son las experiencias narradas en sus relatos. En este libro, el lector encontrará quince historias impactantes que van desde la violencia machista hasta el suicidio, pasando por la falta de cariño en los niños o la infidelidad matrimonial.

Entre los autores hay de todo un poco, 14 mujeres y un hombre: Noeleen Fonseca, Ana María Corredor, Beatriz Codina, Sabela Sen, Marta Mahaus, Esther Cerón, Yael Román, Gerardo Guinea, Cb Altable, WiseBouquets, Matilde Yedra, Leti Moregal, Silvi T, Fabiola Berta y Moka Cendón. Con bagajes literarios diferentes, neófitas sin publicaciones previas, con experiencias ya publicadas y ganadores de premios literarios. Una amalgama de calidad, que logra hacer de este un libro diferente, destinado a ocupar un lugar de relevancia en las bibliotecas.

Hablamos con Noeleen

ILEON ha podido conversar con Noeleen para conocer sus sensaciones, sus miedos, su fortaleza y cómo ha podido recuperar su vida física y emocionalmente, tras una experiencia tormentosa y su paso por los infiernos del dolor físico y emocional con la posesión como sistema amoroso y la indiferencia como correspondencia al amor, le han condicionado varios años de su vida.

Cómo consiguió desligarse de esas ataduras hechas al amparo de la ingenuidad de la juventud, que todo lo confía en el amor romántico y la idealización de la pareja elegida, sin ser capaz de percibir las señales que deberían hacernos intuir la futura tragedia.

Nos ha podido comentar, que aprender esa lección de vida ha sido costoso, doloroso, y solo con el alejamiento y la reflexión posterior en el tiempo trascurrido le ha dado la serenidad actual para poder afirmar que “ayer yo era tu pertenencia. Hoy tu solo eres pasado”, en referencia al objeto de esa relación desafortunada.

Nos habló de cómo cree que esa fase de su vida fue la peor casualidad que podía haberle ocurrido, hasta que las circunstancias y unos hechos de violencia cegados por la rabia de no poder controlar una posesión, supuesta por su “dueño” a perpetuidad, que perdía en aquel instante de lucidez de la poseída.

Le ofrecieron la circunstancia de unas ayudas externas y la convicción firme de querer romper las ataduras al tormento, lo que hizo posible romper aquel circulo vicioso en que se había convertido su vida. Donde “pesaba más un abrazo y un gesto amable” que la presión y contundencia de las manos, “que provocaban negrales y moratones en mi cuerpo”.

Le preguntamos si hace falta mucho valor y coraje para hacer público tu propio fracaso, y no quiso contestarnos más que con un, “lo único que me interesa y da sentido a mi vida, es ayudar”. El resto lo deja a la valoración de los lectores. No es su fracaso, que es el fracaso de la otra parte, pero socialmente se suele caer en el equívoco de la equidistancia y culpar del fracaso a ambas partes.

Contarlo es también una forma de liberación. De exteriorizar un dolor interior que podría corroernos si no lo liberamos y también ayuda a “comprender tus propios errores, que sin duda los cometes, cuando no eres capaz a ver las señales que anunciaban el principio del tormento, recordar los pasos dados es necesario para comprender y superar lo pasado”.

Hoy esta joven, aún no llega a la cuarentena, está ultimando un ensayo que pretende tener finalizado a finales de año “en torno a cómo se puede pasar de no tener nada a tener todo lo que necesitas, mi vida ha dado la vuelta al completo”, y ha podido rehacer su vida personal y sentimental.

No se atisban en ella, después de todo lo que hemos podido saber de su vida que ella no esconde, sentimientos de rencor, ni de odio, cuando asegura, que “lo bueno de las historias, siempre son los finales felices”. Poner distancia y lejanía al recuerdo, es una buena fórmula, que le ha servido para recuperar su vida, con la alegría y ganas suficientes, para convertirse en una persona singular, digna de merecer el destello de nuestra atención.

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